5 meses de esfuerzos de la policía brasileña y 12 más de empeños por parte del FBI se han cerrado con la incapacidad por parte de estos cuerpos policiales de romper el cifrado del disco confiscado a un banquero sospechoso de haberse enriquecido haciendo alguna que otra trampa. Al final, está claro que escoger buenas contraseñas es algo tan importante como el cifrado mismo. Y no dejéis de leer un reciente post de Bruce Schneier que se relaciona mucho con esto.