Estos días anda el patio revolucionado con la aparición del primer teléfono móvil con Ubuntu, ensamblado por Bq (en realidad, una revisión de un modelo de ellos ya existente, especialmente adaptado para este sistema operativo).
En Xataka publican un post sobre el mismo, que me parece algo largo para la información que se va dando sobre el teléfono y el sistema, pero del que me quedo con los varios minutos de vídeo. Seguramente porque permiten ver en movimiento la interfaz.
En un momento dado se dice que por cómo funciona el teléfono y por el estado de las aplicaciones, el teléfono nos permitirá realizar sin problemas la mayoría de las cosas que le pedimos a estos cacharros diariamente. A excepción, eso sí, de usar el servicio de WhatsApp, porque de momento no hay aplicación WhatsApp para Ubuntu Phone. Más abajo Javi Pastor se reafirma: «no encuentro motivos más allá de los sentimentales para recomendar este teléfono». Palabras duras, sin duda.
La esperanza es que Meizu (compañía de la que hace años compré un reproductor de mp3 que me dejó encantado tras años de fiel y fantástico servicio) presente un terminal más ambicioso en el ya próximo MWC, y que en 2016 efectivamente veamos hecha realidad la promesa de Ubuntu Edge (hecha en 2013) de que tu próximo PC sea ese móvil que llevas de un sitio a otro y conectas a cualquier monitor para usar a modo de «desktop».
Eso sería sencillamente maravilloso, aunque de momento tiene más pinta de reto que de logro.
En los foros hay un debate al respecto.