Esto va a ser rápido: ¿cuántas personas que no conocían Uber hace dos días se han enterado de su existencia gracias a la huelga de taxistas que tuvo lugar ayer en Madrid y Barcelona?
¿Cuántas de esas personas que acaban de descubrir a Uber empatizarán con los obstinados y apoltronados taxistas, profesionales en un sector hiperregulado y que han usado esta regulación tradicionalmente para elevar los precios de sus servicios?
Si yo fuera el CEO de Uber tendría el corazón dividido: por una parte tienes a actores a los que tradicionalmente se les ha dado muy bien obtener prebendas del regulador, y por otra tienes una insana cantidad de publicidad inesperada. En términos generales, creo que al adormilado y mimado sector del taxi estos días les acabarán saliendo por la culata.
Todos hablando de descubrimiento, esto es descubrimiento.
Los comentarios están abiertos. Si ven que quieren desbarrar, recuerden que el foro les da mucha más cancha a la hora de expresarse.