Buceando entre borradores nunca publicados de este blog encuentro un enlace a un post de Marginal Revolution de 2014, por lo que presumo que lleva casi ocho años entre los borradores.
En él se comenta un (entonces nuevo, ya tiene ocho años) trabajo sobre el efecto en la empleabilidad futura de realizar un máster de negocios o unas prácticas de empresa, con el siguiente hallazgo:
Despite applying exclusively to business-related job openings, we find no evidence that business degrees improve employment prospects. Furthermore, we find no evidence linking particular degrees to interview-request rates. By contrast, internship experience increases the interview-request rate by about 14 percent.
Un MBA no mejora tu empleabilidad. Ni siquiera mejora tus opciones de ser llamado a una entrevista para un empleo. Unas prácticas en empresa sí mejoran tu empleabilidad, y lo hacen de forma significativa con un 14% más.
¿Quienes tienen un buen MBA tienen mejores trabajos? Si hacemos caso a los datos arriba mencionados, una posible explicación es que esos estudiantes ya tenían el perfil correcto antes del máster.
Corolario 1, de carrera profesional
Si no estás logrando escalar la jerarquía corporativa, el MBA no te va a ayudar. Las cartas que tienes que jugar son otras y lo que debes mejorar está en otro sitio.
Corolario 2, del chiringuito de certificaciones
A día de hoy hay toda una industria de la certificación. Pero, ¿quién quiere la certificación?
No las empresas, pues las empresas quieren trabajadores cualificados, y no trabajadores certificados. Si sabes hacer tu trabajo, el papelito es no ya secundario, sino terciario. Les escribe alguien que no cursó informática ni telecomunicaciones, lo cual no me ha impedido crecer en un sector profesional que me encanta.
No los trabajadores, pues los trabajadores lo que quieren es, hablando en plata, mejor salario. Pero ya hemos visto que las empresas buscan candidatos aptos, no candidatos con el equivalente premium a una etiqueta de anís del mono. Si quieres un mejor salario has de aprender a hacer tareas que añadan más valor a quien te paga por ellas.
¿Quién quiere que tengas certificaciones, realmente? Solo el vendedor de certificaciones. No te dejes nublar la vista por el timeline inacabable de LinkedIn.
Hay certificaciones que sí son útiles, pero están muy lejos de los campus Universitarios. En nuestro sector profesional pienso en las certificaciones de Microsoft, de AWS, de Salesforce. Especialmente si uno se va a dedicar a trabajo «pim pam pim pam», y no a hacer carrera de manager en una empresa, que tengas credenciales actualizadas de conocimiento en dominios prácticos muy específicos te da muchos puntos.
Muy de acuerdo en que la crítica no puede ser a la totalidad y que ciertas certificaciones técnicas te abren las puertas de entrevistas.
Pensaba al escribir esto por supuesto en los MBA y llegué a certificaciones «ágiles» porque es algo de lo que oigo hablar en mi entorno. Hay valor en asistir a ese tipo de cursos, pero el papelito en sí .. Certificaciones del tipo Scrum Master no hacen daño, pero hay que gestionar las expectativas respecto de las puertas que abren: si sabes hacer tu trabajo la oportunidad de trabajo la tienes sin ese papelito.
El otro día una amiga un poco fantasiosa me dijo que le ofrecían trabajo en Sngular si se sacaba un titulito de Scrum Master que te dan tras una telco de 2 horas. Es el nuevo «el limpiabotas me pregunta por la bolsa, hora de salir».
Y también entiendo que las personas somos expertos en agarrarnos a un clavo ardiendo: si queremos hacer algo nuevo y nos dicen que con un papelito mejoran nuestras opciones, iremos a por él. Porque es natural perseguir nuestras metas y porque de vez en cuando seguro que se da el caso de que esa sesión de 2h con A4 sellado asociado nos ayude, y yo me alegro por los afortunados, jeje.