«Sé exclusivo, sé uno de los 100 millones de personas que tienen un iPod»
– yo mismo (modificando una anterior cuyo autor es desconocido, al menos para mí)
Sé que, quizá, con esta reflexión me caerá alguna colleja, no en vano la gente venera a Apple hoy como si de una religión se tratase -si es de Apple es bueno, no importa el precio-, siendo de las más incondicionales (y, si me permiten, inexplicables) de las tecnotribus modernas, y yo suelo despotricar contra Apple y contra el fanatismo que mucha gente le muestra y demuestra en cuanto puede. Pero para eso éste es mi blog. ¡Faltaría plus!
La primera vez que leí esa frase con la que abro la anotación decía «200 millones». Pero la he modificado para la ocasión (fuente en inglés). Apple anuncia que ha vendido ya 100 millones de iPods y yo digo: ¿qué queda de aquel espíritu cool (o snob si me lo permitís) de tener un iPod y ser diferente, ¿qué hay de eso de gastarte una pasta para ser el más guay del universo?
Supongo que sólo queda la publicidad, así que ni entiendo ni entendí nada en ningún momento, pero que si aún hay alguien que quiere un iPod para ser diferente y alcanzar un nuevo estado social (¿no es para eso que desde Cupertino se gastan una pasta en marketing?) pues que lo haga. Pero yo ya le adelanto que hay millones de personas estancadas en esa mismo universo fresh, cool, y cerrado, porque quiero aprovechar para recordar que Apple emplea modelos de negocios cerrados. Del clásico hardware-software de sus computadoras hasta el reciente iPod-iTunes, y ahí es nada al lado de la mayor de las cerrazones que anunciaron con el iPhone, donde no van a dejar ejecutar software que no sea de ellos.
Y repito que con cada euro que gastamos estamos apoyando algo, ¿de verdad todos esos que tanto patalean contra la sga quieren apoyar a Apple y a sus DRM y sus modelos cerrados, completamente dependientes y bajo el control de una única empresa privada? La respuesta no es que sí ni que no, sino que no les importa en absoluto. Parece que a la mayoría de la gente no le importa una mierda la cultura libre, ni la sgae, ni el drm ni las licencias libres, sino su propio egoísmo. Lo que no parece que se haya entendido suficiente es que lo uno es, a largo plazo, inseparable de lo otro: Para saciar su propio egoísmo, su coleccionismo, no habrá a largo plazo más opción que rechazar frontalmente y desde ahora los sistemas de gestión de restricciones digitales (DRM). Y apoyar a Apple, firme partidaria de la Trusted Computing, no parece la mejor manera de hacerlo.
Pero todo eso da igual, 100 millones de iPods. Todos felices, todos con su ruedecita, todos abducidos, son un nuevo orden… Cada vez estoy más de acuerdo con aquello que una vez leí a Carlos Sánchez Almeida: «mierda de siglas, mierda de siglo y mierda de tecnopijos».
Lo de Apple ya no es lo que era: antes teníamos ordenadores diseñados de forma exclusiva y propietaria (por dentro y por fuera) y ahora tenemos PCs corrientes y molientes, ah bueno no, hay algunos blancos… y sin botón derecho. En cuanto a la cerrazón, siguen igual, o peor. Porque después de implantar DRM a saco, Steve Jobs se huele que mola quedar bien con los geeks y dice que el DRM no funciona y que si las discograficas lo eliminasen… ¡Argucias Marquetineras!
Los iPods son muy monos, y…. caros…. y… yasta.