Durante mi última ausencia tuvo lugar una de esas presentaciones de productos de Apple, esas que hacen como si se tratase de una ceremonia de los Oscar. Os podéis imaginar las novedades: productos normales a precios escandalosos. Todo a cambio de ser diferente. El poder de las marcas.
El problema es que lo más significativo de su anuncio fue la nueva versión de su servicio online de alquiler de música, que ahora también alquila vídeos: iTunes Store y iTunes v7.
¿Alquiler? Claro, todos sabemos que la tienda de Apple vende alquila contenidos cargadísimos de DRM, pues ahí va un record: exactamente 8 horas y 1 minuto ha tardado un tal Igor en cepillarse el nuevo DRM de Apple. En engadget lo comentan con humor: «creemos que la comunidad anti-DRM se está durmiendo en los laureles, esperábamos algo aproximado a las 4 horas».
¿Cuándo van a entender que la inteligencia colectiva de los usuarios es mucho mayor? Siempre habrá alguien dispuesto a desarmar un sistema de DRM, aunque sea tan solo para colgarse la medalla.
(Fuente: Engadget -> Vía: Interiuris)