«Dudamos que los Chips Espías vayan a detener las olas de crímenes en un futuro cercano, dado que los criminales pueden romper con mucha facilidad la seguridad de las etiquetas RFID. En lugar de ello, los consumidores seríamos los que pagaríamos el precio. Esta condición nos obligaría a dejar activa las etiquetas RFID en nuestros productos para siempre (Tal vez no se hayan percatado de ello todavía). La única forma de distinguir entre los artículos legítimos y los robados usando RFID es vincular los números de las etiquetas con los registros de compra. Esto requeriría que cada artículo sea inscrito con su comprador en el punto de venta y que estos datos sean incorporados a una base de datos masiva. Este sistema dejaría a ciudadanos que respetan la ley vulnerables a escaneos secretos, al acoso, y sería una Caja de Pandora de otros crímenes mucho peores que los pequeños robos que la RFID pudiera resolver.»
– Katherine Albrecht y Liz McIntyre, Chips Espías
Una cita al azar, de entre las docenas que tengo marcadas en Chips Espías. Pondré alguna más en los próximos días, pero intentaré no ser demasiado recurrente, para que no me azotéis ;)
pasaba por aquí, he leido lo de los chips espías. Realmente no entiendo nada y no sé de qué va muy bien la cosa, pero cualquier cosa que sea para espiar… como que no mola, jejeje.
Bueno neng, un saludo
si tienes moral pa aguantarme ya te cuento y eso… jaja, pueden parecer ideas paranoicas u orwellianas… hasta que descubres que las grandes empresas (intel, ibm, accenture…) lo tienen todo patentado y llevan años investigando no en la tecnología, sino en cómo hacerla «transparente» a los ciudadanos para que no se quejen… tenemos que vernos :)