Si algo debe cambiar, se me ocurre así de primeras, creo que la electrónica y lo digital nos brindan las herramientas para el cambio. Revoluciones «en lo físico» ha habido muchas y al final el sistema acaba por asimilar los cambios y reconstruirse y revivir parasitando el nuevo orden hasta que éste sucumbe. Poniendo un ejemplo muy gráfico: ¿Supone una revolución votar a la izquierda o a la derecha en España? Creo que estaremos todos de acuerdo en que hay cambios según a quién se vote, pero desde luego nada demasiado revolucionario…
Por ello se me ocurre que para que realmente se produzca un cambio en este mundo totalmente dependiente de la informática lo necesario es que se produzca el cambio desde la informática. Ahora mismo se da la extraña situación de que el mundo se ha transformado completamente en apenas veinte años (ha nacido lo que llaman la sociedad de la información) pero sin embargo en esta sociedad de la información los poderes tradicionales son los que ahora mismo quieren controlar qué información y cuándo llega. Se empeñan en controlar a quién pero de momento no lo han conseguido, sim embargo cada vez se inventan más trabas.
La ministra pixie nos deleitó con la bendición de los DRM (gestión de derechos digitales) en su reforma de la LPI (mal llamada ley de propiedad intelectual, en realidad es una ley de derechos de reproducción). ¿Y lo hacen por evitar que se copie música? En absoluto. Lo hacen porque eso a la larga sirve para controlar qué información puede y no puede circular por internet…
Ahora Yahoo! lanza su nuevo servicio de alquiler de música, según leo en Error 500, un servicio de descarga online de música en el que al darte de baja (tiene cuota de suscripción mensual) dejas de poder oir la música, horrible. Pero lo peor es que seguro que alguien pasa por el aro… Eso es lo peor, el verdadero peligro es que la gente no se entera porque no se quiere enterar, como bien dice Javier Cuchí existen un gran número de autoexcluídos que viviendo en el primer mundo y viendo día a día cómo sus vidas, su dinero y su libertad dependen cada vez más de la informática siguen ahí anclados en el «yo de ordenadores ni sé ni quiero saber». Pues cuando nos metan en la jaula esos autoexcluídos también caerán, que no se crean que los que tenemos algo que perder somos los que nos preocupamos del tema…
Pero bueno… Supongo que este tipo de ataques no serán nunca noticia en los medios tradicionales, por eso es que la revolución debe ser inevitablemente electrónica, ahora aún podemos plantar cara, decir lo que queremos, decirlo como queremos y que nadie nos tape la boca. Luchemos para preservar ese derecho que por una vez nos ha caido regalado de la tecnología (y que durante siglos el poder establecido en cada momento ha tratado de impedir, ahora no es menos…).