«They who would give up an essential liberty for temporary security, deserve neither liberty nor security». Benjamin Franklin
(Aquellos que cederían una libertad imprescindible a cambio de seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad. Benjamin Franklin)
En los últimos tiempos se nos viene vendiendo la idea de que el mundo es peligroso porque hay unos señores malvados que vienen de oriente y que para defendernos de ellos es necesario hacer un esfuerzo y recortar gastos en áreas importantes para destinarlas a defensa. Todo ello entremezclado con el viejo discurso de la nación elegida para liberar al mundo, como el clásico mensaje de George Bush, por citar un ejemplo de sobra conocido. Pero no sólo en Estados Unidos se alzan nuevas voces neofascistas. El control de la ciudadanía es siempre uno de los puntos fuertes de toda dictadura y en un mundo como el que nos toca vivir, el control de la población pasa, necesariamente, por el control de las comunicaciones. Es ahí donde entra el secreto de las comunicaciones, así como la retención de datos sobre éstas: Por el peligro más que evidente que representan para este principio de privacidad.
El mundo ha cambiado. Hace medio siglo, cuando las comunicaciones vía teléfono eran un lujo que solo un alcalde, un rico comerciante o un médico podían pagar se bendijo estas comunicaciones con el llamado «secreto». ¿En qué consistía el invento? En pocas palabras consistía en que las personas influyentes acostumbradas a hacer acuerdos usando estos inventos no querían que hubiera pruebas sobre los tipos de acuerdos que se tomaban usando esos medios, ya que unos eran más limpios, pero sin duda otros lo serían menos… Como eran gente influyente se les dio dicho secreto sobre las comunicaciones, ¿Cómo no? El poder construyendo su propia perpetuidad, siempre ha sido así.
Y, ¿Qué está sucediendo ahora? Pues que las cosas no son lo que eran. En los últimos veinte años la popularización de la electrónica y la informática doméstica han hecho posible que todo el mundo tenga acceso sin restricción (por ahora…) a la información y a la comunicación. De modo que ya no solo ricos personajes públicos (o privados) tienen esa capacidad. Y claro, ahora todo el mundo puede decir lo que piensa, y el modo más eficaz de controlar a la población no es saber dónde están físicamente sino saber dónde piensan ir… O dónde han estado, o qué piensan hacer. Y claro, el viejo Don Divino otorgado a las comunicaciones: El Secreto, otorgado para satisfacer a una minoría poderosa, se vuelve ahora en contra de los que lo crearon. Porque permite que la gente se manifieste sin censuras, o ¿alguien cree que si los que mentían el doce de marzo hubieran podido evitar la manifestación no la habrían evitado? Y este post no pretende ser político, si entonces mentían unos hoy son otros los que pretenden recortar nuestras libertades, y tienen otro color. Cito eso sólo como ejemplo de lo que sucedió y de cómo podría no haber sucedido (sonará muy a 1984, la razón de que parezca tan alejado de la realidad es que la desinformación es tan grande que todo esto suena a ciencia ficción.
Con todo este contexto la retención de datos se presenta como la herramienta perfecta para realizar estas tareas de control, bueno… no perfecta, lo perfecto para este control es sin duda el combo formado por el control de las comunicaciones y la tecnología RFID, pero la retención de datos es parte del plan de análisis y control de la población, por eso hay que rechazarla de pleno.
Porque está claro que por mucho que lo pretendan, controlar el movimiento de millones de personas, sin un sólo error, es imposible. Y en esa situación el control y el almacenamiento para posterior análisis y espionaje de las comunicaciones no soluciona nada. Nada… excepto la elección de pensamiento y actuación y la libertad de expresión y agrupación de los ciudadanos, por supuesto.
Por eso es por lo que nos debemos negar a la aplicación de ésta directiva sobre retención de datos que además ahora vamos a pagar entre todos, a no ser, claro, que estés evadiendo impuestos ;)
Actualización 2005.09.22 @ 18.10h
Muy buena información en el wiki de Data Retention is no Solution: ¿Cómo te afecta la retención de datos?
Yo creo que si no fuera por el intento de controlar, Internet no estaría así de accesible, ni así de desarrollado.
Digo yo que algo se podrá hacer a nivel jurídico para impedir el atentado a la intimidad, e incluso a la seguridad, porque a quien van a perseguir será a quien se atreva a salir del redil y anteponer hacer el bien a sus egoísmos.
Os recomiento estos dos vídeos:
sobre el intento de control y dominación mundiales.
http://video.google.es/videoplay?docid=512501736655242097
Otro, sobre el 11-S
http://video.google.es/videoplay?docid=-5148850026193446005