Lo dije hace un par de días en los miniposts, pero creo que pasó desapercibido: El Reino Unido quiere monitorizar todas las llamadas de teléfono y todos los emails que se envíen. Ambiciones orwellianas para un tiempo en que los sistemas no centralizados parecen más amenazantes, aunque no me resulta fácil pensar que ninguno de los dos son bienvenidos.
¿China? Lo de los chinos es un juego de niños. Gordon Brown, que durante años fue delfín de Blair y está siguiendo (aún con más dureza) la línea trazada por este, quiere centralizar toda esa información en una base de datos gigantesca bajo control del estado. A mí la idea no me gusta nada y, mucho cuidado, porque en este caso no servirían las contramedidas tecnológicas: si el gobierno te obliga a darle las claves de cifrado y te niegas no dudarían en acusarte de terrorista o, peor aún, de hacker.
Vuelvo sobre el tema porque dos días después de aparecer en TheInquirer, el tema parece haber llegado a los MassMedia (BBC, Guardian). Por supuesto, esto no tiene nada que ver con ningún plan de control, lo hacen por la lucha antiterrorista.
*** Relacionado:
- Tengo un canal de miniposts donde comento muy brevemente ideas y noticias que no tengo tiempo de comentar o que no dan para un post. Podéis suscribiros al feed de miniposts y de hecho os lo recomiendo si ya estáis suscritos a este blog, pues la línea es la misma. Además, ¡qué carajo!, son posts cortitos y si deja de actualizarse tampoco ocupa lugar. Todo son ventajas llévenselo calentitos que me quedan pocos, ¡ay! Feeds baratos.
Salud
Cuando sueltan estas medidas alguien, en el gobierno, debe pensar «si cuela cuela, y en todo caso, retiramos la gorda y colamos una pequeña que, en otras circunstancias, no aceptarían ni de casuela«, a la par que se ríe mientras dice «excelente» y repiquetea los dedos entre sí.
Ya malo es tener una BD gigante de todo lo que hacemos por un tiempo (bastante), como para que encima puedan «controlar constantemente» esas grandes BD (no ya «tener a mano» para cuando un requerimiento judicial permita coger los datos, sino «siempre a la vista»).
Se pasan tres pueblos nuestros democráticos gobiernos de pacotilla. Definitivamente, el precio de la libertad es la eterna vigilancia (de nosotros a nuestros supuestos jefes-mandados).
Hasta Luego ;)
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Las medidas de seguridad son suficientes desde 2001, sólo queda aplicarlas. Pero eso requiere esfuerzo y profesionalidad y presupuesto, cosa de la que andan muy escasas la mayoría de las policías mundiales y para «FACILITARLES» el trabajo, acorralan nuestro derechos y nuestra privacidad, cuando no la violan y la corrompen, como la interminable fuga de CDs con datos personales a cambio, de su falta de eficacia y eficiencia en el día a día.
A los Gobiernos: Dime qué regulas y te diré de qué careces.
¡Saludos!
Magnífico comentario, «dime qué regulas y te diré de qué careces». No se me habría ocurrido decirlo así ni gastando 3 vidas :)