El problema con el azar

Dilbert, números aleatorios

Mientras escribía el post anterior recordé que nunca había puesto por aquí la que probablemente sea mi viñeta preferida de Dilbert. Ciertamente, es una que solía adornar mi escritorio de trabajo tanto en la Universidad de Málaga como en la ETH Zürich.

Dilbert, números aleatorios

Ronda de contabilidad

– Aquí tenemos nuestro generador de números aleatorios.
– NUEVE NUEVE NUEVE NUEVE NUEVE NUEVE NUEVE …
– ¿Estás seguro de que es aleatorio?
– Bueno, es el problema con el azar. Nunca puedes estar seguro.

Ea, a pastar.

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

4 comentarios

    1. Jajajaja, estos son otro tipo de problemas, y otro tipo de azar :D

      PD. Por suerte creo que nunca probé el póker… :-)

  1. Yo lo que descubrí en aquellos tiempos es que si lo practicas profesionalmente, el póker es un juego sumamente aburrido, muy lejos de la representación que hacen en las películas. Es todo pura matemática y estadística, con ese pequeño «problema» del azar, pero incluso teniendo eso en cuenta, puedes decidir cuándo jugar y cuándo no y hay gente que hacía mucho dinero en las salas online sólo on lo que se llama el «rackeback» (las salan te devuelven un porcentaje ínfimo de todo el dinero jugado en una mesa, sólo por jugar, ganes o pierdas) sin emoción alguna. Pero en fin, yo sólo echaba mi partidita de los viernes en la oficina, que promovía mi jefe para empaparnos del ambiente, y dejé el trabajo justo cuando empezaba a ganar y ya no me temblaba el pulso cada vez que conseguía un buen par de cartas…

    1. jajaja, qué historia… Lo del juego profesional lo he visto… si tienes buena cabeza para los números ganas mucha pasta en estas salas tan sólo «desplumando» a los casuales que entran con su pequeño puñado de dolares y cuando palman se van, y lo disfrutado disfrutado. Yo era más del mus, jugábamos largas sesiones de mus con los compañeros de la uni… largas noches enteras en las que a veces cambiábamos los bares por el salón de casa de alguno de ellos :)

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