Borja Moya , impulsor de The PrivateID Mission, escribió un interesantísimo artículo sobre el estado y los retos actuales de la privacidad que les insto a leer.
Puede que a quienes han seguido este blog durante más tiempo, algunos quizá lleven por aquí el tiempo suficiente para haber leído La sociedad de control, les suene lo que comenta, pero sigue siendo un buen artículo, bien escrito, y puesto al día.
Especial interés en la entrevista con Yuval Harari y Thomas Friedman de la que se extraen los siguientes fragmentos:
If there’s an algorithm out there that understands your feelings better than your own mother and can press your emotional buttons better than your mother, and you won’t even understand that this is happening, then liberal democracy will become an emotional puppet show.
We have these slogans of ‘listen to your heart’, ‘follow your heart’… but, what happens if your heart is a foreign agent? A double agent serving somebody else.
Harari habla de las democracias liberales occidentales y su evolución, exactamente, hacia sociedades de control. Si tan solo alguien hubiera hablado del tema desde hace más de una década, ¿verdad?
Lo dicho, id a leer el artículo completo y escuchen la intervención de Harari y Friedman. Canela en rama.
Y esto no es nada.
Vuelvo con intervenciones desde el lado de la economía. Que al paso que voy pienso que obtendré el grado para intentar (seguro que sin exito alguno) dinamitar dicha disciplina.
Hoy la rama de la economía en augeo moda, la Behavioral Economic y el amigo Thaler (reciente premio nobel de Economía) abogan explicitamente por la intervención del Estado mediante políticas públicas que apreten justamente dichos botones sin que te enteres.
Y con la potencia que tiene la Economía como Institución Social, ya sabemos que nos podemos esperar.
La justificación: «Si el privado lo hace, por qué nosotros no?».
Para qué educar si podemos manipular, no? La lista de improperios que me surgen es larguísima.
Pues así es, todo el mundo perfeccionando el arte de separarnos de nuestro dinero sin que nos demos cuenta, aspirando a espiarnos a todas horas… y si desde lo público nadie es capaz de venir con una idea que sirva de guía más respetuosa, entonces es cierto que las democracias liberales del s. XX no van a sobrevivir en este s. XXI. Pero esperemos estar equivocados, aunque sea solo esta vez :)
Pues hay varias ideas desde «lo público» pero lo que me cae mal es que la moda en la academia económica sea un corriente que apuesta más por una suerte de manipulación que por la educación.
Eso es inadmisible como política estatal para cualquiera que se precie de respetuoso de las libertades del ser humano.
Es una pena. Ya tendremos que ocuparnos con más ahínco si cabe de nuestros hijos. Hijos reales aquellos que los tienen e hipotéticos lo que no los tenemos aun ;)