«¿Por qué House gusta tanto? Porque es un cabrón que dice lo que a menudo nos gustaría decir, pero que a veces deja entrever un fondo diferente. En cambio, los textos escritos por mujeres que reflexionan a través de sus personajes sobre la dramática injusticia de la violencia doméstica son aburridos para quienes opinan igual y hacen segregar cantidades considerables de bilis a quienes están en contra. Si no deseas ese rechazo por parte de los lectores de tu novela, te aconsejo que dejes la doctrina y los sermones para los curas.»
– David Gil, consejos para futuros novelistas (o consejos para futuros directores de cine)
David habla a futuros escritores, pero su párrafo me apareció evidente a los ojos: David ha diagnosticado el problema del cine español, que más allá de las descargas (que nadie descarga esas películas, ¡enteraros ya!) y las subvenciones, es el nefasto enfoque de los cineastas. No que no lo supiéramos, sino que salta a la vista para todo el mundo menos para los implicados (cineastas con demasiado ego para reconocer eso; políticos con demasiados intereses para evaluar la situación debidamente).
Yo estudié guión de cine (curso de unas 400 horas) y el primer mandamiento de un buen guión es que no debes hablar de algo, sino mostrarlo. El cine es «narrar» con imágenes. No hables de la frustración de un personaje: muestra esa frustración a través de las imágenes. No hables del heroismo: muéstralo a través de los actos del protagonista.
Algunos peliculones, como The man from earth, se salvan porque apoyan su guión en una premisa diferente, a saber, si la propia narración es real o inventada, y esto permite contar sin mostrar.
Como decía mi profe: si puedes prescindir de una voz en off, prescinde de ella. Hay que usarla cuando sea estrictamente necesario, y para ello debes responder con suficiente convicción a las preguntas: ¿Por qué es realmente necesaria esta voz en off? ¿Por qué no puedo narrar la misma película sin esa voz? Ver las distintas versiones de Blade Runner podría ayudar a entender las consecuencias de una simple voz narrando.
Dicho esto, el cine español creo que tiene un problema muy distinto. Aunque algunos guiones son pésimos (Alatriste es un ejemplo paradigmático de cómo NO hacer un guión… el error gravísimo es dejar una superproducción en manos de una persona que no es guionista), creo que tiene que ver más con el tipo de películas que se produce y no con la escritura del guión.
Insisto en mi crítica de siempre: la generación de Vicente Aranda y Bigas Luna SOBRA. Si quieren hacer cine erótico, perfecto. Pero que no lo disfracen los festivales de buenas películas. Por otra parte, estas producciones de mierda se ven contrarrestadas con un cine social que aniquila el interés de cualquier persona que no viviera la transición española.
Aunque nos pese, el buen cine español es Azul oscuro casi negro, La noche de los girasoles, Noviembre, Remake de Roger Gual, etcétera. No se necesitan grandes presupuestos (y el último delirio de Garci lo es), sólo una idea bien desarrollada que no se obceque con la guerra civil ni con otros temas cuya sintonía con la audiencia parece poco menos que imposible.
Anda, ya me he quedao tranquilo.
La verdad es que yo critico «al cine español» por los vagos y no por las píldoras de buen cine que se pueden encontrar. Azul oscuro casi negro me gustó, como muchas otras pelis españolas, pero en su gran mayoría, el cine más machacado en la tele o en cutrefestivales como el de Málaga adolecen de eso que comenta David: el mensaje evidente con el que quizá estamos de acuerdo, pero nos aburre soporíferamente.
Tu opinión en este ámbito mola en este tema, porque conoces este mundillo más que yo : )
Yo personalmente no me he bajado una pelicula española en la vida, y descargo bastantes peliculas al cabo del mes. Me gusta ver cine del que se puede llamar arte, no cine español, lease John Ford, Clint Eastwood, Sergio Leone, Spielberg en sus comienzos, etc. Pero cine español? Ni gratis gracias!!
En mi profana opinión muchísimas películas del cine español retratan situaciones, historias, vidas de una sociedad que, siendo éstas imaginarias o reales, buscan ser realistas y no dan juego a la imaginación, a recrearse. Falta apoyo a la imaginación. Falta intención de captar al público por encima del interés de mostrar una historia, que se puede mostrar mejor o peor. Quiero decir que hay que buscar un balance entre ser completamente egoísta y contar sólo lo que se quiere decir y ser completamente altruista contando tan sólo lo que se quiere ver y escuchar. Ésto último viene haciendo el cine norteamericano en los últimos años reeditando películas antiguas (¿Se dice reeditar?), aprovechando las fórmulas que saben que funcionan, que venden, y dejando de lado las muchísimas nuevas historias que hay por descubrir. Siguiendo este hilo, hay sectores que los cineastas españoles les cuesta meter mano, y cuando lo hacen falta apoyo. Falta ambición. Y por muy buen cine que hagas si no tienes apoyo empresarial no hay salida.
Por otra parte me parece estupendo el cine español de cada época por como retrata el momento social. Creo que hecho con más o menos medios, con más o menos gracia, es un cine que tiene un valor social y cultural a largo plazo.