El accidente nuclear en Fukushima como consecuencia del último terremoto/maremoto frente a las costas de Japón ha dado pie a una exagerada respuesta mediática. Más allá de toda discusión, lo que es una soberana estupidez es censurar los episodios de los Simpsons en los que se muestran accidentes nucleares, como acaban de anunciar que harán en Alemania. ¿Qué parte de «serie de ficción» no comprendieron? Censurar como mojigatos para acabar pidiendo la reapertura de ciertos debates en torno a lo nuclear con una lógica más bien cuestionable en el que lo único que cuenta es dar sensación de actividad, aunque sea el equivalente político de una verborrea incontenible.