Se conoce como privativo a todo el software que no cumple con las cuatro libertades fundamentales del software libre tal y como son admitidas por la comunidad. Este término fue acuñado por primera vez por Richard Stallman.
En general, será privativo todo el software no libre, ya que si no respeta adecuadamente la libertad de la persona que lo usa está privándola de esa libertad. Sin embargo, no todo el software privativo es necesariamente software comercial.