La heurística de la novedad tecnológica es la simplificación de juicio consistente en asumir que algo es mejor por el hecho de ser nuevo.
Recibe este nombre porque esta circunstancia suele darse en el ámbito de las herramientas tecnológicas. Por ejemplo, un microprocesador nuevo suele ser más potente que uno antiguo, una nueva versión de un software suele mejorar a la anterior.
Los problemas de esta heurística es que al olvidar que lo nuevo no es necesariamente lo mejor corremos el riesgo de aplicar este juicio rápido en ámbitos en los cuales no suele cumplirse. En estos casos, se corre el riesgo de asimilar lo nuevo a lo bueno y terminar seleccionando cosas nuevas bajo la creencia errónea de que son mejores, cuando eso último es algo que no tiene por qué ser cierto y en muchos casos no será cierto.