Cuando hablamos de exclusión nos referimos a otro tipo más de exclusión social, en este caso concreto exclusión cultural, Se denomina exclusión al proceso mediante el cual una parte de la población queda al margen del acceso a la información y la cultura. Este proceso de marginación tiene a medio y largo plazo consecuencias en todos los ámbitos de la vida, limitando las posibilidades laborales de los excluídos y contribuyendo así que el grado de exclusión se acentúe.
Si en la antigüedad la exclusión estaba relacionada directamente con el coste de producción de los bienes y el poder adquisitivo de las personas, o con la disponibilidad (o no) de un sistema educativo público, en la actualidad el poder adquisitivo de una gran parte de la población, sobre todo en el primer mundo, es tal que esa exclusión podría desaparecer si hubiera voluntad política para ello.
Por contra, en lugar de favorecer la integración de toda la sociedad en un mundo de información y cultura baratas que haría avanzar a la sociedad, se genera exclusión utilizando tecnologías restrictivas y herramientas legales que permiten generar artificialmente escasez de productos culturales como libros, películas o música.
La exclusión se ve acentuada en los sistemas basados en la escasez. Las medidas tecnológicas, como el DRM, y legales, como la restricción de copia que impiden el libre acceso a la cultura generan exclusión.
