DevOps es una filosofía de trabajo que conlleva que los equipos responsables del desarrollo de software se preocupen no únicamente por la fase de programación en sí de la aplicación y su funcionalidad, sino que desde el principio contemple todas las fases del ciclo de vida de ese software, incluyendo despliegue, operación, actualización, e incluso comercialización.
DevOps no es un equipo
DevOps no es un equipo. Si para ti aplicar DevOps es tener un equipo que implementa toda la integración continua y el despliegue continuo en tu proyecto, y posteriormente opera la solución, entonces te interesa saber que eso no es DevOps.
Puede que tengas la suerte de tener un equipo de operaciones menos al margen, con un conocimiento más íntimo del software que opera, pero eso es otra cosa, en tanto quienes desarrollan la funcionalidad siguen sin tener competencias sobre el modo en que el software se opera; y quienes operan el software tienen una visión limitada del modo en que se implementa el software y, más importante todavía, de los porqués que condicionan dicha implementación.
DevOps es considerar todas las fases del ciclo de vida del software, desde el principio
Por contra, cuando realmente aplicas DevOps, lo que tienes es una implicación del equipo de desarrollo en todas las fases del ciclo de vida del software. Cuando desde la misma concepción del software, en su fase de prototipo, ya el equipo de desarrollo es capaz de prever y considerar las dificultades de desplegar y operar el software, así como implicaciones de las diferentes decisiones en los costes de la solución y, en consecuencia, en los margenes alcanzables con ella en el mercado, entonces es cuando estás aplicando DevOps y cuando el beneficio de esta forma de trabajar repercute más y mejor.
No es solo que a nivel de diseño del software el mismo va a estar mejor adaptado al modo en que el mismo va a operar, sino que todos los miembros de tu equipo de desarrollo van a estar mejor preparados para resolver cualquier incidencia que pueda aparecer en producción.
