Paul Baran, que en 1964 ideó la estructura de comunicaciones de Arpanet que vendría a devenir nuestra Internet, con su neutralidad, y a revolucionar las topologías de la información y, por extensión, el mundo en que vivimos, falleció el pasado sábado a los 84 años de edad. Su legado, los mundos más libres que sus desarrollos hacen posibles, le sobreviven desde ya y la sencilla demostración nos la proporciona el hecho de que los indianos al completo nos enteremos de esto gracias a un post de Gonzalo en Madrid que nos lleva al New York Times y que nosotros estamos leyendo desde Montevideo.