Y cuando Amazon estornuda…

Y cuando Amazon estornuda… media Internet se resfría:

Un problema con los servidores web de Amazon hizo caer a plataformas como Instagram y Vine durante al menos una hora el pasado domingo, un hecho que pronto llegó a Twitter en forma de quejas y protestas pero que se resolvió en un corto periodo de tiempo. Además, estos problemas también afectaron a otros servicios como IFTTT, Heroku y Airbnb.

Un pequeñísimo problema en la red de servidores web de Amazon tumba a grandes servicios como Instagram y Vine, y a otros más pequeños como IFTTT, Airbnb, y hasta Heroku, el proveedor de hosting especializado en aplicaciones Ruby.

Me alegro muchísimo de no estar ahí alojado, la verdad. Amazon no suele recoger en ese ámbito tanta atención como los servicios web habituales (Twitter, Facebook, etc.), pero es uno de los más influyentes actores de la recentralización. De hecho Instagram y Vine pertenecen a esos dos, y se caen en cuanto Amazon tiene un problema.

Experimentando con Discourse, estrenamos foros para la comunidad de este blog

Si la web puede volver a ser disruptiva, lo será a costa de dejar atrás el paradigma del timeline para construir algo más allá de sus límites. No lo será si se vuelve conservadora, tampoco si la inercia de los departamentos de marketing la vuelven conservadora, y por supuesto no lo será si se empecina en rechazar la existencia de herramientas profundamente centralizadoras como Facebook o Twitter, que han marcado el último lustro y cuya lógica impregna ahora prácticamente todo. Si la web puede volver a ser sorprendente lo será porque una nueva generación de herramientas, personas y formas de uso la lleven un paso más allá de lo que nunca ha estado. Más allá del timeline, la web post-Timeline.

VS Foros

Hace un tiempo hicimos un repaso a las principales herramientas que abanderan esta superación del timeline como paradigma central, ahí hablamos de Kickstarter o de software para MOOCs como edX. Pero también hablamos de Stack Overflow / Stack Exchange, una empresa especializada en la construcción de foros verticales que es una de las estrellas de los últimos tiempos. Por último hacíamos mención a Discourse, un software libre para construir foros que tiene en cuenta lo aprendido en la última década dominada por servicios recentralizadores que deconstruyen y fomentan el abandono de los mecanismos relacionales que fueron protagonistas en la primera etapa de la web, y lo aprovecha sin perder su sentido.

Es aquí donde llegamos a nuestro experimento. En este post quería hablar sobre los nuevos foros que acabamos de abrir y en los que esperamos poder hablar sobre los temas que nos apetezcan (por supuesto, los temas habituales en este blog, pero también cualquier otro que sea de interés), realizar consultas, dejar ideas, compartir enlaces, … En fin, todo lo que se puede esperar, pero sobre todo debatir de forma mucho más práctica y útil que lo que permiten otros sistemas (incluso los comentarios de un blog son menos prácticos que un buen foro). Para construir los foros, como digo, usamos Discourse, el mismo software que desde hace un mes usa sitios como Boing Boing, aunque lo usen principalmente como un sustituto de los comentarios del blog en sí.

El objetivo es ofrecer un espacio complementario a este blog en el que poder conversar sobre cualquier tema sin estar atados por la netiqueta de los blogs, que recomienda comentar sobre temas relacionados al post en que se comenta. La herramienta además facilita crear el usuario directamente en el sistema o vincularlo a los gestores de identidad más habituales, entre ellos Mozilla Persona (lamentablemente, no soporta OpenID).

Aunque ahora mismo no hay grandes temas abiertos, más que los básicos, os recomiendo visitarlos y crear un usuario. Por lo demás, sólo el tiempo dirá si resulta útil y cuánto aprendemos con esta prueba. Pero creo que merece la pena intentar aportar nuestro granito de arena para recuperar estos espacios de conversación y discusión sosegada que son verdaderamente útiles.

La url de los foros es: http://foros.versvs.net.

¿Cansado de Facebook? Prueba PRISM

Tomándolo con algo de sorna (gracias, Jesús):

¿Cansado de Facebook? Dale una oportunidad a PRISM

Almacenaje ilimitado, excelente usabilidad (ni te darás cuenta de que lo estás usando), y millones de amigos ya están en ella.

Si te preguntas «¿cómo me puedo registrar?» no hay de qué preocuparse: ni siquiera tienes que rellenar un formulario, el gobierno de Estados Unidos ya se ha encargado de ello.

Bocados de Actualidad (169º)

Y aquí estamos otra vez, tras una semana de parada veraniega, con los Bocados, esta colección de enlaces que no tuve tiempo (o ganas) de comentar durante la semana. Con todos ustedes la entrega centésima sexagésima novena, que llega acompañada del ritmo tranquilo de Laura Veirs, que esta misma semana presentó su nuevo álbum, Warp and Weft. En fin, que os dejo directamente con los enlaces.

  • Javier de la Cueva y cuestiones morales y políticas en torno al conocimiento libre.
  • Es la energía es un portal especializado en noticias y actualidad sobre energía, creado por Fernando Álvarez.
  • Reyero y algunas nociones básicas sobre cómo no destrozar el SEO de tu web multiidioma en Drupal.
  • Dicen que si googleas cualquier palabra encontrarás una librería javascript con su nombre, pero ¿cuántos frameworks javascript hacen falta para construir una web actual (incluso una landing que sea muy completa)? Ninguno, o eso dicen en Mir.aculo.us.
  • Assange embiste contra las empresas que cobraron por facilitar el espionaje masivo de EE.UU.
  • Calibre, el gestor libre de libros electrónicos, alcanza la versión 1.0 tras 7 años de desarrollo.
  • En Pando Daily hablan sobre el anuncio de que Steve Ballmer dejará la dirección de Microsoft, defienden su gestión e hipotetizan sobre el futuro de la compañía. Ballmer no fue nunca moderado en sus actitudes, y no fue nunca amigo del software libre.
  • La piratería ha venido a Juego de Tronos mejor que si hubiera ganado un EMI. Y eso en palabras de quien se juega el dinero haciendo esa serie. En el blog de Gonzalo Martín.
  • Buen debate en comentarios en el blog de Bianka Hajdu, hablando sobre tiempo de carga de webs en dispositivos móviles.
  • Recuenco y la toma de conciencia con las cartas malvadas.
  • Dice Google que aquellos que no son usuarios de GMail pero envían correo a sus usuarios no tienen «legítimas expectativas de privacidad». Menudo morro. El tema en Gizmodo.
  • Security by default y un post muy pesimista, con una parte de verdad (la situación está muy complicada en términos de alfabetización), pero con el que no estoy de acuerdo en la tesis principal: la defensa de la privacidad es ahora más complicada que antes, pero no está perdida todavía. Eso sí, no debe sorprendernos que conforme pasa el tiempo la situación sea más compleja porque desde el principio supimos que este acondicionamiento sucedería.

Para ir cerrando, lo nuevo de Laura Veirs, que tengo que oir mejor pero que a primera escucha me dio la sensación de no estar al alto nivel de sus discos de hace unos años.

Esto es todo por ahora. Y ya saben que dejo en el gestor de marcadores de Cartograf muchos enlaces compartidos con notas (aquí, si prefieren feed RSS) y que en Twitter también paso alguna cosa.

Si piensan que tienen algún enlace relevante que no incluí en mis bocados, o tienen alguna idea tangencial, los comentarios están abiertos para recomendar y debatir. Pasen buen domingo :)

Vigilando lo que hacen las personas en una multitud

Si piensan que las revelaciones de Snowden van a detener las ansias de control de los gobiernos (en este caso, del gobierno federal de EE.UU.) están muy equivocados. Vía ABC (es un decir, porque lo de poner deeplinks es algo que no se enseña en las facultades de periodismo, y parece que tampoco en las redacciones) leemos un artículo en New York Times:

The Department of Homeland Security tested a crowd-scanning project called the Biometric Optical Surveillance System — or BOSS — last fall after two years of government-financed development. Although the system is not ready for use, researchers say they are making significant advances. That alarms privacy advocates, who say that now is the time for the government to establish oversight rules and limits on how it will someday be used.

Biometría y videovigilancia combinadas en un programa que no es nuevo, pero que es anunciado ahora en público con la excusa de que podría servir para combatir atentados como los de Boston (ante los que los sistemas de videovigilancia social se apuntaron un fracaso con consecuencias dramáticas). Vamos, que es por tu seguridad.

Los Estados no se agotan, no llegan cansados a la hora de la cena, no se aburren de ver una y otra vez las mismas noticias. Son las personas las que desarrollan tolerancia ante las medidas de control, las que se cansan de oponerse, las que se frustran cuando ven que toda oposición es prácticamente en vano. Por eso estas medidas de vigilancia van imponiéndose sin debate real, sin la necesaria reflexión que nos obligaría a preguntarnos en qué mundo queremos vivir, o estamos ya viviendo.

Cuando todo puede vigilarse, lo único que queda es la educación. Cuando el coste de ampliar e intensificar la vigilancia sobre los ciudadanos tiende a cero, la vigilancia se amplía e intensifica por encima de todo límite concebible. Cuando la vigilancia sea excesiva, no nos quedará nada.

Lavabit, Groklaw, Manning: la NSA dispara al mensajero

Dos de las consecuencias del conocimiento público del espionaje masivo mantenido por la NSA y otros servicios de espionaje estatales son la toma de conciencia general de que vivimos bajo vigilancia y el cierre de servicios destinados a ofrecer comunicaciones seguras, o información crítica proporcionada de forma anónima a través de Internet: el arrinconamiento judicial de los informantes y el arrinconamiento empresarial de las pequeñas empresas que proveen servicios vinculados a comunicaciones seguras.

Cuando eres la NSA y tienes tras de ti todo el poder judicial de la primera potencia militar y económica del mundo, la historia se pone de tu parte.

La semana última semana conocimos el cierre de Lavabit (Boing Boing), un servicio de e-mail seguro. Su fundador anunció el cierre a la voz de «si supiérais sobre el email lo que sé, quizá no lo estaríais usando ahora mismo» (Forbes). Al día siguiente le siguió en la estela Silent Circle, un servicio similar que cerró «preventivamente» antes de tener que delatar a sus usuarios (Ars Technica). Antes de ayer el anunció era de Groklaw, a través de un último post elocuente, cercano, que permite ver el tipo de problemas que nos enfrentamos cuando tomamos conscientes de que estamos siendo vigilados constantemente.

Puede parecer poco importante, pero la expulsión del mercado de las pequeñas proyectos y empresas es una pieza clave en la consolidación de la sociedad de control. ¿Se imaginan a Zuckerberg diciéndole a sus accionistas que no va a cooperar con la NSA, aunque ello implique cerrar la empresa? Lo despedirían. Aunque quisiera negarse, Facebook (o Google, o cualquiera de las grandes empresas implicadas) no podría rehusar la orden de la NSA porque, sencillamente, el gestor que lo decida se tendría que enfrentar a una horda diversa de accionistas que han depositado ahí su dinero y cuya inversión debe defender.

Como digo arriba, no se puede perder de vista que estamos siendo vigilados constantemente. Hace años que hemos hablado de ello, tanto cuando hablábamos de la muerte de esa conversación efímera que no quedaba registrada por nada ni nadie como en Grabándolo todo, en todas partes, y por supuesto en La sociedad de control.

Si esto representa el final del e-mail tal y como lo conocemos como dicen por ahí (CNME Online) no me queda claro. Lo cierto es que ahora mismo no hay un sistema con la amplia adopción que posee el correo electrónico, basado en estándares libres, que no esté ligado a un sistema de identidad digital controlado por una única empresa. El e-mail fue la verdadera killer app de Internet, y continúa siéndolo. Implementar mejoras como las propuestas en algunos blogs, como el de Antonio Ierano, es una propuesta faraónica. Ni pensar lo que costaría abandonar esta herramienta para abrazar alguna otra. Y todo sin garantías de que la nueva herramienta tenga las ventajas que tiene el email, y con una gran probabilidad de que padezca todos sus mismos males (a saber: que sea fácilmente espiable).

En mitad de todo esto, Bradley Manning es condenado a 35 años de cárcel por filtrar información a WikiLeaks (InfoLibre). Un alto precio, altísimo, para vivir en una sociedad más libre, como dice en el comunicado que ha leído al conocer la sentencia. Sobre todo porque no parece que el año que viene vayamos a vivir en una sociedad más libre que la que teníamos en 2010. Pero Manning no está solo: Assange lleva un año confinado en un edificio de Londres, y «la democracia británica» no escatima gastos para hacerle la vida imposible. El circo de desprestigio a la figura de Snowden (tildado de «traidor a la patria» y «amigo de nuestros enemigos» y otros clásicos de la propaganda de toda la vida por el gobierno de EE.UU.) está aún reciente y es de todos conocidos.

No, posiblemente no hay alternativa actualmente al correo electrónico. Y no, posiblemente no vivimos hoy en una sociedad más libre que en 2010. Pero sí, pueden hacer algo para proteger lo que puedan. Hay mucha tecnología de parte de las personas. Es poco, lo sé. Pero no se engañen: hace una década ya sabíamos que la traza privada existe y que eso siempre lo podrán leer. Eso no nos impidió cifrar nuestros mensajes con GPG. Y no debería impedirlo ahora. Aquí tienen un viejo tutorial que aún es perfectamente válido: cómo usar GPG en su correo electrónico.

Aquellos que han prestado servicios que entorpecen la labor del espionaje estatal, o han difundido sus actividades, están siendo abatidos a velocidad de vértigo por el mismo sistema cuya existencia amenazan. Y con cada uno de ellos que abandona la escena, estamos un poco más desnudos ante ese ojo sin párpado que todo lo ve y todo lo graba.

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