Inseguridad en software de cifrado, más PRISM

La bomba la descubríamos anoche en el blog de Schneier, la NSA puede descifrar casi todas las comunicaciones cifradas que circulan por Internet. No lo hace porque sea capaz de romper el cifrado que creemos estar usando, sino porque el software con el que se generan estas claves pretendidamente robustas está lleno de agujeros y fallos de seguridad premeditados que hacen sus claves mucho más débiles de lo que debían ser.

El reportaje tiene piezas interesantes en NYT, ProPublica y la columna del propio Bruce en The Guardian con algunas recomendaciones para seguir manteniendo algo de privacidad.

Voy con poco tiempo así que les remito al enlace anterior, pero el resumen podría ser más o menos: usa estándares libres, usa sistemas de anonimización (tor) siempre que sea posible, usa software libre sobre todo cuando vayas a cifrar información, y usa cifrado de información siempre que puedas.

Nada que no hayamos dicho por aquí un centenar de veces, pero vale la pena que nos avale alguien del renombre de Schneier, a ver si de una vez alguien nos toma en serio.

*** Artículos previos sobre este tema en la hemeroteca del blog sobre PRISM.

Un puestín para Espinel

Por si aún no son bastante duras las leyes estadounidenses sobre patentes de software, aquí tenemos a la industria haciendo presión. Threat Level:

Victoria Espinel, zarina estadounidense del copyright hasta hace dos semanas, ha sido nombrada presidenta de un grupo en contra de la piratería que hace lobby en defensa de los intereses de la industria del software.

Por supuesto, en la BSA están que no caben en sí del gozo. Y por otra parte no deberíamos sorprendernos, precisamente acá donde todos sabemos qué salidas profesionales encuentran profesionalmente encargados de regular desde el gobierno los mercado de telecomunicaciones, o los de energía. Y también sabemos qué trasfondo profesional han tenido determinados ministros de cultura.

Tareas de mantenimiento

Space Invaders

Hoy hemos estado un par de horas offline para hacer una limpieza ante un aviso por parte de nuestro hosting de que nuestro tráfico estaba siendo excesivo. Disculpen mis queridos lectores las molestias y si intentaron dejar algún comentario en los posts anteriores, ahora es el momento. Decir que los foros sí han estado activos estas horas y ahí ha habido alguna actividad.

La siempre minoritaria vía hacker

«No exagero, y veo resistencia por una razón: la mayoría de estudiantes, en la mayoría de contextos, se resisten a ser educados. Es la verdad. No es sólo la verdad, sino banal y obvio. ¿Por qué se revisa el absentismo escolar? ¿Por qué los profesores idean intrincados sistemas de castigo y recompensa? ¿Por qué tenemos estas visiones à la Norman Rockwell con los estudiantes faltando a clase o castigados en una esquina? Porque muchos estudiantes tienen únicamente el mínimo deseo de aprender. ¡Es por eso que se hace ilegal que no vayan a la escuela!

Cuando Aaron Swartz murió, leí a un par de personas lamentándose de que no todo el mundo pudiera ser autodidacta como él fue, que no todos podían disfrutar una educación auto-dirigida y no estructurada como Swartz disfrutó. Y pensé para mis adentros, dios, qué fantasía. Qué fantasía más tonta. La mayoría de la gente nunca, jamás va a ser autodidacta. Si algo así fuera probable, o incluso posible, no tendríamos estos debates interminables sobre educación. Permitidme que os cuente un secreto oscuro sobre los estudiantes universitarios: quieren, mayoritariamente, más estructura, y no menos. Constantemente piden firmas y modelos e instrucciones explícitas para sacar un sobresaliente. Ésa es la cuestión: no «cómo puedo hacer esto a mi manera», sino «cómo puedo asegurarme que saco la mejor nota posible». Yo lucho constantemente contra su deseo de que les digan en todo momento cómo avanzar paso a paso con sus tareas. No tiene sentido pensar que mi docencia o mis estudiantes o mi universidad son únicos en eso. Muchos de mis estudiantes son brillantes, pero quieren hacer tan poco como sea posible para tener éxito. Y encontrarás que comparten esa manía con la mayoría de las personas.»

Freddie, a quien presupongo profesor universitario en Indiana, en su blog.

Lo interesante de todo esto es que es aplicable a muchos otros ámbitos: la información quiere ser libre, pero en el sentido de que evitar que un una información fluya o se filtre es algo ilusorio (porque es algo que terminará sucediendo). La información quiere ser libre con los RSS, pero la mayoría de las personas no los usarán nunca. La información quiere ser libre con los blogs, pero la mayoría de personas no escribirán uno nunca. Creo que el humo en torno a los MOOCs ignora todo esto deliberadamente.

La vía hacker, aunque afortunadamente abierta para aquel que la quiera (y esto es lo positivo), fue, es, y será siempre minoritaria. Y es por eso que es tan emocionante ver a alguien apasionado con su quehacer, disfrutando de ello, y con una habilidad envidiable desarrollada tras cientos o miles de horas de práctica «por amor al arte». Porque esa actitud fue, es, y será siempre minoritaria.

Sin que eso equivalga a que hay que dejar de impulsarla, pues libertad es libertad para poder hacer lo que la mayoría no querrá hacer. Sólo defendiendo las opciones de las minorías (en este caso, la minoría que posee una ética hacker del trabajo y de la vida) se ven respetadas las libertades de todos.

El silencioso poder de la NSA (en 1983)

Un artículo en el NYT escrito en el año 1983 (via) nos permite conocer cómo se informaba entonces acerca de la NSA, la mayor agencia detrás de PRISM y los recientes escándalos de espionaje global por parte del gobierno de los Estados Unidos:

The N.S.A. is much more than a massive computerized funnel that collects, channels and sorts information for the President and such organizations as the Central Intelligence Agency and F.B.I. The National Security Agency, an arm of the Defense Department but under the direct command of the Director of Central Intelligence, is an electronic spying operation, and its leverage is based on a massive bank of what are believed to be the largest and most advanced computers now available to any bureaucracy in the world: computers to break codes, direct spy satellites, intercept electronic messages, recog- nize target words in spoken communications and store, organize and index all of it.

Over the years, this virtually unknown Federal agency has repeatedly sought to enlarge its power without consulting the civilian officials who theoretically direct the Government, while it also has sought to influence the operation and development of all civilian communications networks. Indeed, under Vice Adm. Bobby Ray Inman, N.S.A. director from 1977 to 1981, the agency received an enlarged Presidential mandate to involve itself in communications issues, and successfully persuaded private corporations and institutions to cooperate with it.

Yet over the three decades since the N.S.A. was created by a classified executive order signed by President Truman in 1952, neither the Congress nor any President has publicly shown much interest in grappling with the far-reaching legal conflicts surrounding the operation of this extraordinarily powerful and clandestine agency. A Senate committee on intelligence, warning that the N.S.A.’s capabilities impinged on crucial issues of privacy, once urged that Congress or the courts develop a legislative or judicial framework to control the agency’s activities. In a nation whose Constitution demands an open Government operating according to precise rules of fairness, the N.S.A. remains an unexamined entity.

Si leen el artículo entero no se arrepentirán.

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