La crisis de WikiPedia es mucho más profunda de lo que muchos querían creer. Cada vez menos personas contribuyen a Wikipedia, la comunidad de bibliotecarios es percibida como una casta que se niega a abrir las puertas a quienes no formen parte de ella, y los retos que impone la llegada de los móviles a Internet, caracterizados principalmente por la tabletización de los sistemas operativos, hacen que el anquilosamiento de un software como MediaWiki convierta en handicap lo que hasta ahora eran puntos fuertes y ventajas.
Más allá de pataletas infantiles
Existen muchas quejas sobre cómo la comunidad de bibliotecarios controla las ediciones de Wikipedia. Estas quejas tienen mucho más calado del que muchos quieren creer, y van mucho más allá de la pataleta infantil tipo «escribí una página de autobombo sobre mi persona y me la borraron, qué malvados los wikipedistas». Ante todo porque ese control (o al menos, ese intento de control) antispam no tiene nada de malo. aunque a más de uno pueda escocerle.
Si uno visita Medialab Prado hay en una de las salas un cartel explicativo sobre Wikipedia. Se ve que entre las muchas actividades que se realizan allí, se han realizado cursos de iniciación para la contribución en esta enciclopedia digital. Aquí tienen una foto del cartel, tomada el pasado febrero:
Atentos: del «¿tienes preguntas?» pasamos directos al «¿te han borrado tus contribuciones?». Ése es el estado del proyecto: es tal la cantidad de personas cuya experiencia con Wikipedia es «me borraron lo que escribí» que ese problema se ha colado en la didáctica básica. La sensación, cuando a uno le aceptan una foto, invita a la celebración; parece que no es para menos.
No es nuevo
El problema de la caída de editores no es nuevo. En el blog de Online & Offline se tocó este tema hace tiempo, en clave hispanohablante, pero la realidad es que la situación no es exclusiva de la versión en español: en Technology Review comentaban exactamente los mismos problemas con la versión en inglés, y titulaban «el declive de Wikipedia» mientras se hacían eco de la caída de un 30% en el número de editores.
Móviles
Los problemas de las contribuciones revertidas y de los editores decrecientes ya tienen unos años, a estos se ha sumado recientemente otro más: el de los móviles. Wikipedia afirma tener en torno a un 20% de tráfico desde móviles y tablets, mientras en el resto de las webs esta cifra ronda ya el 50%. Y sólo el 1% de las nuevas contribuciones se realiza vía móvil y tablet, a pesar de que ese tráfico es el 20% del registrado por el sitio. NY Times habló de ello.
Aquí es donde la no idoneidad de las interfaces de entrada de texto en pantalla táctil, unido a la poca facilidad que el software que corre Wikipedia otorga, se vuelve un problema importante para este proyecto.
Proyecto sin rumbo, software sin rumbo
La consecuencia de la pérdida de relevancia en las nuevas interfaces de usuario, o quizá sea la raíz del problema, podemos encontrarla en la carencia de rumbo del proyecto, que deriva en una falta de rumbo para el software libre que lo gestiona, impulsado por la Fundación Wikimedia, que a su vez es la non profit detrás de Wikipedia.
El software MediaWiki se desarrolla por y para Wikipedia, y está unido inevitablemente a su rumbo. Pero ¿cuál es el rumbo de Wikipedia?
El objetivo de Wikipedia era construir una enciclopedia digital libre y gratuita, para poner todo el conocimiento posible al alcance de todas las personas posibles. Y lo cierto es que durante un tiempo hubo mucho conocimiento que añadir a esa enciclopedia. Pero en algunos idiomas la cantidad de entradas es tal que el crecimiento de la misma es marginal: sólo se añaden nuevos hechos, o se actualizan páginas existentes cuando tiene lugar algún evento (fallecimiento de alguna personalidad, por ejemplo). Más allá de eso, no hay un nuevo horizonte: cuando diversos idiomas alcanzan ese hito de completitud, la creación de nuevas entradas es residual, así como la edición de las existentes.
En consecuencia, el software no ha sido actualizado. Wikipedia sigue teniendo el mismo aspecto que hace una década, con leves (levísimos) retoques. Y sólo de forma muy reciente se ha añadido un editor que no haga uso del clásico marcado de texto tipo wiki. Y el software no estaba a la altura de las nuevas interfaces (sobre todo, porque no existían cuando fue concebido): estaba pensado para escribir con un teclado convencional, y eso es lo que sigue siendo posible a día de hoy.
¿Punto de no retorno o no?
Con todo, Wikipedia es a día de hoy una de las webs más visitadas y leídas del mundo, cada día millones de personas aterrizan en sus páginas buscando información. Además, es la única de los macroproyectos de Internet que no pertenece a uno de los «gigantes» de Internet que ha conseguido retomar un control centralizado de lo que es Internet. (Hablamos sobre este tema al hilo de «hacerse rico con una app».)
Así que las sensaciones que tengo frente al futuro de Wikipedia son bastante ambiguas: soy bastante crítico con el proyecto, pero su existencia me parece muchísimo más valiosa que su hundimiento. Más allá de que un crowd funding logre pagar el mantenimiento técnico del mismo, la promesa de Wikipedia (ser «la enciclopedia en la que cualquiera puede editar») está hoy más en entredicho que nunca.