Y es que si se trata de la típica novela policíaca de aparece-cadáver… Pero vean el argumento de la nueva novela de José Saramago, del que me habló una amiga hace unos días:
¿Y si la gente dejara de morirse?
En un país cuyo nombre no será mencionado se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos.
Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. El destino de los humanos será una vejez eterna…
No pude evitar acordarme del argumento de El Segador de Terry Pratchett (publicada en 1991), cuyo argumento es exactamente ese… Sin haber leído la nueva obra de Saramago pero habiendo leído la de Pratchett, que por cierto no ha obtenido ningún premio Nobel (ni se lo darán nunca, no es que lo esté pidiendo ni mucho menos, que conste…), creo que la analogía es extrañamente peculiar. Y estoy de acuerdo, incluso sin haber leído Las intermitencias de la muerte en que el enfoque de Saramago será mucho más serio y no tendrá claves de humor, pero quién juzga si se ha copiado la idea, todo parece indicar que sí… No creo que sea un argumento que aparezca en la cabeza así de la nada perfectamente clavado a otro… No es la tipica policíaca, el argumento es peculiar y coincidente…
Esto en un sistema de copyleft se arreglaría fácilmente (normalmente admitiendo que la idea original es del otro), pero en un modelo de sistema en el que todos pretenden ser los únicos poseedores de la creación artística y controlar su copia (previo pago, claro) todo esto huele a pirateo de ideas, plagio que lo llaman. Y todo ello con la presunción de inocencia por delante, por corrección más que nada, pues no creo en este tipo de casualidades.