Cuando uno se aparta de su rutina piensa muchas cosas. Ya puse por aquí algunas de las cosas que pensé, adornadas con noticias que no leí a tiempo. Pero no para ahí la cosa. Esta semana el Blog ha estado parado, sólo a última hora he recuperado algo de normalidad. No se debe a que no encontrara tiempo (que tampoco es que me sobrase), ni a que no hubiera cosas que comentar. Se debía a algo parecido a una crisis de vocación. Pero no porque pensara que no quería continuar el blog, me gusta escribirlo. Este blog nació como escisión de un diario más personal que reside en alguna parte de la red (largo silencio, jejeje), para no contaminar aquel diario entrañable con temas como los que trato aquí normalmente. Eso significa que mientras aquel diario tenía -tiene- vocación de no ser leído más que por mí y alguna que otra persona cercana, este tiene vocación de llegar a más gente, cuanta más mejor; que todos puedan vislumbrar un poco cómo son las cosas. Porque así no son las cosas.
Pero llegado este punto a uno le toca preguntarse: ¿Quién lee tu blog? El gestor de estadísticas dice que unas cien personas al día. No está nada mal, yo pensaba que me leerían menos. Muchas entran desde Google, tal entran salen. Y no vuelven. Pero el punto, procuro no desviarme, es ¿cómo afecta tu blog al lector? Si es que lo afecta. Si el propósito último es dar a entender cómo son las cosas, o cómo las entiendo yo, y el lector es realmente lector del blog, seguramente ya tendrá una opinión parecida y el blog realmente no le aporta demasiado. Pero por otra parte si el lector viene de rebote se va a quedar con la impresión de que estás loco. Que has leído demasiada novela distópica. Podría pensarse que el blog podría en el fondo carecer de todo sentido: De un lado habría lectores convencidos que ya están de acuerdo con las cosas que opinas, y de otro lado están lectores que van a leer su COMO, bajar su pequeño manual, y largarse a otra parte sin cambiar nada su opinión. Sí, tengo una pequeña crisis de motivación. Seguramente por haber olvidado porqué escribo, y seguramente por menospreciar el poder de cambio y de reflexión que todo el mundo tiene y que en cualquier momento puede despertar la curiosidad de la persona. La verdad es que toda esa crisis se apagó el jueves, con motivo del Beers & Blogs que celebramos en málaga con motivo de las II Conferencias Internacionales sobre Software Libre, celebradas en málaga la última semana. La cena-cervezada estuvo genial y la verdad que rodeado de toda la gurusfera hispana a uno le sube los ánimos y uno se da cuenta que es necesario contar lo que uno piensa. Aunque sólo sea para que algunos seres que estén preparados -y dispuestos- para la coger la pastilla roja lo hagan y dejen de tomar como verdades absolutas las versiones de los hechos que dan los grandes medios de comunicación. Por todo ello lo justo sería decir que he tenido una semana de crisis pero que está superada, aunque de todo lo sucedido en el Beers & Blogs comentaré en una entrada aparte.