¿Quién manda aquí?

Si el lobby estadounidense que lucha a favor del fortalecimiento de las leyes en materia de derechos de reproducción es capaz de presionar a su gobierno para que éste vete la entrada de Rusia en la OMC. Y si ese mismo lobby es capaz de orquestar redadas en Suecia a la par que su acólito indeseable versión cañí las orquesta en España sin que la ley los ampare en ningún caso. Si se dan todas esas condiciones (y ya se dan) la pregunta inmediata es la siguiente: ¿Quién manda aquí?

¿Es que ningún gobierno en el mundo va a poner freno a la locura? ¿Ninguno va a decir «STOP, con lo que ya tenéis es más que suficiente»?

Monitorización «preventiva» de blogs: Otra ración de exceso de copyright

Estaba claro que era cuestión de tiempo, alguien tenía que hacerlo. En un mundo donde la guerra preventiva es los buenos días de nuestros políticos, es normal que los candadistas, y en este caso concreto los candadistas del mundial, hagan, a su modo, la guerra preventiva: Esto es monitorización preventiva de la actividad de blogs para evitar que retransmiten partidos del mundial ni publican imágenes de los partidos, que están sujetos a derechos de reproducción, se hace eco de la noticia ELPAIS.es (vía Enrique Dans). Esto ya lo habíamos leído ayer de primera mano de uno de los «afectados por la monitorización»: BoingBoing.net (posiblemente el blog más leído del mundo) donde recibieron uno de los famosos telegramas, que se tomaron con bastante sarcasmo y al que contestaron en su propio blog avisando que pensaban monitorizar el sitio web del bufet de abogados que les escribió para verificar que no se dedican a «hacer el imbécil». Ya lo ven, monitorización preventiva para todos los gustos…

A mí, que el fútbol me la trae bastante al viento (todo hay que decirlo), me parecería perfecto que estos fanáticos del copyright no vieran comentados sus partidos, ni robados sus fotogramas ni nada de nada. Ojalá la gente fuera capaz de prescindir de ello. Lo que no parecen entender es que si la gente deja de prestar atención (y si escribo en mi blog sobre algo es porque me llama la atención) su negocio se va al carajo. Y lo cierto es que se lo tendrían merecido.

Los eurodiputados se desmarcan de la propuesta de impuestos a los SMS y al correo electrónico

Tras la oleada de críticas que se ha desatado al respecto parece que las especulaciones no van a seguir siendo necesarias, Alain Lamassoure, eurodiputado francés dijo hace unos días que «es inconcebible cualquier tipo de impuesto sobre el email o los sms a nivel europeo, ya que en este momento la UE no tiene competencias para imponer nuevos impuestos». Ya hace unos días la propuesta inicial fue modificada eliminándose la posibilidad del impuesto sobre el correo electrónico, aunque habían mantenido el del sms. Ahora, parece, también se aleja la posibilidad de que se implante el referente al SMS.

De este modo se distanció súbitamente de sus comentarios anteriores, en los que calificó los impuestos poco más o menos de «cacahuetes», aunque añadió, «debido al alto volumen de tránsmisiones aún podrían suponer una cifra de ingresos significativa».

Desde luego, no es que sea un victoria (mucho menos definitiva) pero de momento parece que los ciudadanos vamos ganando (por una vez).

Texas planea vigilar la frontera mediante videovigilancia virtual a través de internet

Realmente acojonante, leemos en Europa Press:

El gobernador Rick Perry informa que instalarán cámaras de seguridad con visión nocturna en algunos de los tramos fronterizos más aislados y peligrosos; las imágenes aparecerán también en internet para que los ciudadanos puedan reportar los delitos

.

5 millones de dólares para montar el sistema que enviará las imágenes a las distintas autoridades, además de retransmitirlas por internet, donde los enaltecidos Texanos (la tierra del Emperador Jorge II), curtidos en años de odio xenófobo puedan llamar gratuitamente para avisar de que los malos se cuelan sin permiso en la tierra de la libertad y las oportunidades.

Brutal, primero el muro, y ahora los dos minutos de odio al inmigrante.

Como los cangrejos, oigan, como los cangrejos…

(Gracias, Malena)

***Relacionados

Google conoce tus secretos

Vía Meneame leo un artículo de el gadgetoblog

Ayer escribí un e-mail a una amiga de Londres para quedar con ella a cenar la noche del 16 de junio. Yo soy así de moderno. A la vuelta de correo, sin embargo, me fijé que en la barra de la derecha de Gmail, donde suele ir la publicidad, Google me ofrecía añadir la «cita» a mi calendario personal de Google —otro servicio beta al que estoy apuntado-. El robot había analizado la carta y había entendido que quería cenar con esta persona, el día y la hora, y me ofrecía anotar todos estos datos, de forma automática, en mi calendario. ¿No sienten un pequeño escalofrío?

Voy a tener una categoría que se llame 1984 para entradas como esta…

En defensa de nuestras «comillas»

El libro que más se ha traducido en la historia de la humanidad, descartando -evidentemente- La Biblia, está escrito en castellano, o español, me valen los dos nombres. El castellano es un idioma potente, los tiempos marcan usar estas palabras incluso para los idiomas: Cuenta con un vocabulario extenso, se habla en decenas de paises y a lo largo y ancho del mundo más de cuatrocientos millones de personas lo saben hablar, supongo que con esas credenciales podemos decir que hablar español en este mundo cada vez más globalizado no es del todo inútil.

Es el cuarto idioma más hablado en el mundo, tras mandarín, inglés e hindi (gracias, wikipedia). No tengo ni idea de mandarín ni de hindi, pero intuyo -corríjanme si me equivoco- que ninguno de los dos amenaza con colonizar nuestro idioma. Del inglés, el idioma del imperio, no podemos decir lo mismo. Se cuela entre nosotros, desde el blog, al zapping o al freaky. Y el inglés es el que, por imposición ramplona y colonizadora, tradicionalmente nos quitó las Ñs y las tildes en nuestros dominios, nos quitó los combinados para convertirlos en cóctels y los saques de esquina no pasaron de ser, simplemente, córners. De acuerdo, no le vamos a poner puertas al campo: El inglés se usa, así que veremos el problema desde otro ángulo: aceptaremos que en ese proceso somos nosotros los ganadores que tenemos todas nuestras palabras y además tenemos neologismos adoptados de los ingleses.

Pero hay algo que no necesitamos para nada, hay elementos que no nos aportan nada y porque ya tenemos otros que funcionan igual, si no mejor, ya que nos aportan identidad, la identidad de ser simplemente nuestros elementos. Porque el castellano es un idioma con tildes, con ñ y «sin comillas voladas», esas horribles comillas que usan los anglosajones porque no tienen nada mejor. Nosotros para citar texto «tenemos estas comillas», mucho más bonitas y, sobre todo, parte integrante de los signos de puntuación de nuestro precioso idioma, vale que las voladas también lo son, pero se deberían usar como comillas secundarias (para citar dentro de una cita). Para que «nuestras comillas» no mueran de tristeza y abandono las comillas que nos pertenecen por derecho sólo hay una opción: Usarlas. Desde luego no sé cómo se sacan en la configuración de teclado de Windows, pero con Ubuntu es tan fácil como hacer «ALT-GR+Z» y «ALT-GR+X», ¡Es más cómodo que hacer «SHIFT+2»!

Somos lo que hacemos, hablamos lo que escribimos, ¿Hablas español? ¿Escribes en español? «Usa tus comillas»

RFDump: Software GPL para leer etiquetas RFID

Como lo ves, el software libre llega al RFID. RFDump es precisamente eso: Software GPL para trabajar con etiquetas RFID. El software está preparado para interactuar con cualquier lector de RFID estándard y entre otras cosas permite hacer las siguientes pruebas:

  1. Evaluar la robustez de la estructura de datos en el lector y en la aplicación.
  2. Manipular los contenidos de las etiquetas RFID que lees (¡función en pruebas!)
  3. Copiar/clonar y pegar datos de usuario almacenados en las etiquetas RFID
  4. Auditar las medidas de seguridad de las etiquetas RFID.

Sí señor, la primera y la cuarta te ayudan a saber si la etiqueta RFID es segura o insegura, pero… ¿alguna es segura? Yo diría que no. Las que realmente dan miedo son la segunda y la tercera.

Ahora por menos de 20 euros te compras un lector, y ale, a copiar RFIDs. Estás en el bus, abres tu portátil, conectas tu lector… ¡Et voilà! Un mundo de posibilidades.

¡Sean felices, ha llegado junio!

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