¿Voto Electrónico? No, aún peor… ¡Por Internet!

«Me he comprometido a ayudar a que Ohio entregue sus votos electorales al presidente Bush el año que viene»

Walden O’Dell, presidente de Diebold, en agosto de 2003.

Ese mismo año Diebold obtuvo un contrato por multitud de millones de dólares con el gobierno estadounidense, presidido por GW Bush, y sus máquinas para voto electrónico se extendieron por todo el estado de Ohio. Por si alguien lo duda, los republicanos salieron vencedores en ese estado, lo cual resultó decisivo para la victoria de Bush sobre Kerry (sin la victoria en ese estado el presidente habría sido el candidato demócrata).

He comenzado el artículo hablando del voto electrónico y de sus negativas consecuencias para la democracia porque a veces la realidad supera la ficción. En este blog ya hemos hablado de voto electrónico (el voto electrónico avanza en Irlanda). Lo malo es que en esta ocasión ni siquiera vamos a hablar de lo que generalmente llamamos voto electrónico: Un paso más allá en la estupidez, el voto por internet.Y lo peor es que no se trata de una loca historia de locos americanos. La grandiosa idea del voto por internet es genuinamente europea: Nos llega de nuestro vecino del norte, Francia.

Ni que decir tiene que si el aspecto cerrado del voto electrónico, eso de no saber qué está haciendo la máquina, es totalmente dañino a la democracia, lo del voto por internet es brutal. No es que sea electrónico y no sepamos si la máquina suma bien o mal, es que si lo puedes hacer por internet significa que alguien te puede obligar a votar lo que no quieres. ¿Acaso alguien ha olvidado que los colegios electorales en los que el voto es obligatoriamente presencial, y la policía que uno encuentra en ellos, la cortinilla y la urna transparente sirven precisamente para evitar que te obliguen a votar lo que no quieres? En EEUU lo olvidaron, pero me sorprende que los franceses, tan orgullosos que están de su democracia aparezcan con estas ideas ahora, quizá necesitan una dosis de realité. Lo malo es que ya lo usaron en 2003 los franceses que vivían en EEUU, ahora lo que quieren es hacerlo extensivo a todos los franceses que viven en el extranjero.

Me parece un plan perverso, no cumple con los puntos básicos que deben cumplir unas votaciones para asegurar que son democráticamente limpias y por tanto no son aceptables por un régimen democrático. Más aún me parece muy grave que sea un pais como Francia, con una democracia consolidada, el que quiera implantarlo. Pero bueno, más de doscientos años de democracia tienen (o tuvieron) en EEUU y sorpresas te da la vida¡Viva la democracia y el voto electrónico!

El voto electrónico es una mala idea, nunca sabremos cómo funciona ese software ni ese hardware, los pucherazos están a la orden del día, el voto deja de ser anónimo, y si además es por internet podrías ni siquiera votar tú, sino otra persona.

*** Enlaces de interés:
* EDRi: Internet Voting in France under Question
* Sobre el voto por internet para la Assemblée des Français de l’Étranger [PDF] (en inglés)
* Informe sobre el uso del voto electrónico en las elecciones a la Assemblée des Français de l’Étranger en Junio de 2006 (en francés)

Los 10 libros sobre tecnología que deberías leer (según The Inquirer)

El popular sitio de actualidad tecnológica The Inquirer se apunta a eso de hacer listas y nos publica hoy (nota: se me quedó la entrada en la nevera…) los diez libros que no debes perderte, según ellos son:

10. Accidental Empires. Robert X. Cringely: Sobre los inicios de la industria de los ordenadores personales.

9. Start-up by Jerry Kaplan. La historia agridulce de Kaplan,sobre su empresa creadora de sistemas operativos y la explicación de suargumento microsoft-copió-nuestro-diseño-y-están-construyendo-un-clon.

8. High Stakes, No Prisoners by Charles Ferguson. Del fundadorde la empresa que posteriormente fue adquirida por Microsoft y pasó aformar lo que todos conocemos como FrontPage. Historias de stress yfalta de horas para dormir son importantes para cualquiera que quierainiciar un proyecto del estilo…

7. Just For Fun by Linus Trovalds. El creador de Linux nosmuestra como no es imprescindible carecer del sentido del humor nitener un punto de vista Maoísta para estar en los negocios, aunque quizá te ayuden a alcanzar algunos lugares.

6. The Cathedral and the Bazaar by Eric Raymond. Linux es subversivo. ¿Quién hubiera pensado hace apenas cinco años que un sistema operativo de talla mundial surgiría, como por arte de magia, gracias a la actividad hacker desplegada en ratos libres por varios miles de programadores diseminados en todo el planeta, conectados solamente por los tenues hilos de Internet?

5. Revolution In The Valley by Andy Hertzfeld. Como subtítulo tiene: La enloquecedora y grande historia de cómo se hicieron los Mac.

4. In Search of Stupidity by Merrill Chapman. Cómo gente inteligente puede tomar decisiones estúpidas en el mercadeo de alta tecnología.

3.The Maverick and His Machine by Kevin Maney. Una historia bien escrita acerca de cómo IBM se convirtió a sí misma en un chip Big Blue.

2. The Search by John Battelle. Si aún no entiendes cómo Google llegó a ser tan importante, aquí debes comenzar.

1. Only the Paranoid Survive by Andrew Grove. Ex-CEO de Intel, historia interesante por lo que cuenta pero también por lo que no cuenta.

[ nota: dejo los títulos en inglés para no confundir a alguien que realmente se interese por alguno, porque algunos no los conozco y no sé cómo los habrán traducido todos en su edición en castellano ]

Bocados de actualidad (2º)

Tenemos acúmulo de noticias que no he podido comentar por falta de tiempo. Os dejo una selección de enlaces interesantes:

Yo me quedo escuchando lo último de Louise Attaque, que tengo el domingo alegre.

Software para monitorizar opiniones

Dice Bruce Schneier, que «un consorcio de universidades, con fondos públicos (estadounidenses, claro) destinados a defensa, está desarrollando un software que permitiría al gobierno monitorizar opiniones negativas sobre los estados unidos o sus líderes en publicaciones extranjeras».

Lo que no dicen es que, una vez desarrollado, también serviría para monitorizar las internas. Seguro que ayuda a la libertad de expresión.

He de admitir que podría tener una aplicación buena: Permitir que las autoridades estadounidenses se den cuenta de lo mal vistas que están en el resto del mundo, y así hacerlas actuar con algo más de responsabilidad. Pero lo más probable, podría servir para realizar un seguimiento de aquellos que se muestren críticos con los EEUU, y así castigarlos (ya sean de dentro o de fuera de los EEUU). No es tan raro, ni exclusivo de los EEUU, ¿o hemos olvidado ya el castigo -se quedaron fuera de la tarta que recibiría dinero del ministerio a cambio de anuncios- de Zapatero a todos los medios digitales, que en general fueron más críticos con su programa durante la campaña electoral?

Según parece, además, los promotores del invento se contradicen anunciando por una parte que faltan varios años de desarrollo y por otra que la base de datos incluye artículos de prensa americana, francesa y pakistaní. ¡Todo ello en la misma entrevista! Parece que tuvieran algo que esconder…

Atendiendo al precedente ZP-diarios_digitales, este software de monitorización de opiniones puede tener usos nefastos, y para mi gusto (coincido con Schneier) nos traslada demasiado a 1984, es demasiado orwelliano.

Biblioteca Recomendada: ¿Qué son estos libros?

Voy a explicar, del modo más breve posible, porqué he añadido estos libros a la izquierda del blog. La blogosfera está plagada de ofertas para añadir publicidad a los blogs, hace tiempo venimos usando AdSense, pero para muchos de nosotros no termina de cuajar, si bien es posible que en algún momento nos alcance -incluso- para pagar el hosting. Este blog no cuenta con infinidad de visitas, pero las que vienen no suelen hacer click en la publicidad.

¿Por qué AdSense no rinde como se espera?

  1. Los anuncios de Google son todos iguales; no hay logo ni imagen de marca. Cuando una empresa paga tropeciendos millones para insertar su logo en cualquier evento no lo hace «porque sí», lo hace porque de ese modo va «implantando» su logo multimillonario en nuestra cabeza. Para que luego lo vayamos reconociendo inconscientemente por dondequiera que vayamos.

  2. El lector desarrolla ceguera al AdSense, o ¿acaso alguien percibe los anuncios que aparecen en GMail? Pues igual pasa con el resto del AdSense.

  3. Son contextuales solo a medias. Googlebot usa palabras clave para decidir qué anuncios te colocan. Si escribes «Ruby», podría mostrar anuncios de joyerías, y tú hablas de un marco para programación. Puede acertar en muchos casos, pero no en otros.

  4. Los contenidos no están definidos por el editor. La última pero es casi la más importante. ¿Qué sucede si Googlebot lee «linux» en tu blog y la única empresa que ha pagado para relacionar sus anuncios con esa palabra es precisamente Microsoft? Pues que en tu blog, seguramente pro-software libre, estás metiendo anuncios de microsoft. Ciertamente incómodo.

La economía de la atención

Hace años, Pepe Cervera hablaba de la justificación económica del Copyleft. Tiene razón. Y Millán y Michael Goldhaber. Y, sin embargo, hace años que existe un canal de televisión dedicado única y exclusivamente a hacer publicidad de un producto y millones de personas en todo el mundo están contentas de pagar por él: la MTV.

A muchos se nos ha olvidado, pero los videos musicales son anuncios para vender discos. El hecho de que paguemos por tenerlos en DVD sólo demuestra que la calidad del anuncio importa. El modelo es muy simple: haz que el anuncio sea valioso en sí mismo, conoce a tu público potencial y cuídalo como a un hijo. ¿cómo aplicar ese principio a la blogosfera? Lo más cercano a ese modelo es sin duda youtube. Pero no tengo muy claro cuál es el modelo de negocio de youtube. Imagino que vender la cabecera, pero volvemos al modelo fallido de colarle anuncios a una audiencia que no se los quiere comer.

Un punto de vista distinto: Amazon

La Petite Claudine, eligió otra aproximación: Amazon. Su blog tiene una lista de libros que son útiles para sus lectores porque guardan estrecha relación con su contenido. Los elige uno a uno en un servicio de asociados para editores que permite recomendar productos desde sus propias páginas y recibir un pequeño porcentaje sobre cada venta. Los productos, ya sean libros, discos, películas o juguetes, son elegidos por el editor y colocados en el blog con un código que produce amazon, de manera que cada pedido lleva integrado el código del blogger. Al lector le cuesta lo mismo comprar el producto pero La Petite recibe una pequeña comisión, como premio a su dedicación, de camino la ayuda a que siga comprando más libros y escribiendo su magnífico blog. Yo lo ví hace meses y me hice una cuenta de asociado a Amazon, pero no tuve tiempo para dedicarle a este asunto. Ahora sí encontré algo de tiempo. Estos libros se corresponden con esta opción :-)

Todos los libros que ven en la columna izquierda son libros que he leído o estoy leyendo y recomiendo honestamente. A lo largo y ancho del blog encontrarán citas de estos libros, las pongo porque me gustan y porque en algún momento son contextual y temáticamente interesantes para el blog. Ahora cumplen otra función: Permitiros a vosotros echar un pequeño ojo sobre los libros antes de comprar. Comprar libros en internet nos quita el placer de bucear en librerías de viejo como las que yo solía frecuentar hace tiempo pero nos dan la posibilidad de acceder a libros que de otra manera podría ser difícil de conseguir en la mayoría de nuestras ciudades. Además, ¡llegar a casa y tener el paquete esperando es realmente grande!

John Maeda y «Las leyes de la simplicidad»

*** Actualización: Pikiki dejó de existir y ese artículo se perdió porque yo no tenía una copia. En este blog hay otras anotaciones sobre Las leyes de la simplicidad, son las siguientes:

*** Aquí la vieja anotación:

John Maeda y «Las leyes de la simplicidad» es mi artículo más reciente para Pikiki.com:

«Maeda fue uno de los grandes protagonistas de Ars Electronica 2006, un evento donde casi nadie era artista eletrónico pero todos sabían (y gustaban) mucho de cacharritos electrónicos, con su libro Las Leyes de la Simplicidad, en el que John Maeda desarrolla su manifiesto a favor de un nuevo diseño de electrónica de consumo que no se base en el “cuanto más, mejor”. Él sostiene en su libro (el cual estoy pendiente de leer) que la complejidad de las cosas que usamos a diario nos condiciona, desde los aspectos más triviales a los más importantes»

Para leerlo completo ve a Pikiki.

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