Periodismo de «investigación» y Marketing Viral

«Tengo una amiga, Gail, cuyo trabajo consistía en hacer sitios web falsos unos nueve meses antes de que saliera un juego o película importante, así que cuando esos periodistas vagos se ponían a «investigar» sobre sus artículos se limitaban a regurgitar lo que el estudio quería.»

Douglas Coupland, en jPod

La política del miedo y el poder de las pesadillas, un documental imprescindible de la BBC

En el pasado los políticos prometían un mundo mejor. Tenían distintas formas de lograrlo. Pero su poder y autoridad surgía de la visión optimista que ofrecían a su pueblo. Esos sueños fracasaron y, hoy, la gente ha perdido la fé en las ideologías. Cada vez con más frecuencia, los políticos son vistos simplemente como administradores de la vida pública.

Pero ahora han descubierto un nuevo rol que restaura su poder y autoridad. En vez de repartir sueños, ahora los políticos prometen protegernos de las pesadillas. Dicen que nos rescatarán de peligros terribles que no podemos ver y que no comprendemos. Y el mayor de todos los peligros es el terrorismo internacional. Una red poderosa y siniestra, con células asociadas en países de todo el mundo. Una amenaza que necesita combatirse con la guerra al terrorismo.

Pero la mayor parte de esta amenaza es una fantasía que ha sido exagerada y distorsionada por los políticos. Es una oscura ilusión que se ha divulgado sin ser cuestionada entre los gobiernos de todo el mundo, las agencias de seguridad y los medios internacionales. Esta es una serie de documentales acerca de cómo y por qué se creó esa fantasía y a quién beneficia.

En el corazón de la historia hay dos grupos: los neoconservadores norteamericanos y los islamistas radicales. Ambos eran idealistas que nacieron del fracaso de los sueños liberales de construir un mundo mejor y ambos tienen una explicación muy parecida sobre qué causó ese fracaso. Estos dos grupos han cambiado el mundo, pero no de la forma en que pretendían. Juntos, han creado la actual visión pesadillezca de un mal secreto y organizado que amenaza al mundo. Una fantasía que luego los políticos descubrieron que restauraba su poder y autoridad en una época de desilusión. Y aquellos con los miedos más oscuros se volvieron los más poderosos.

Gracias a Cuaderno de Campo tenemos el documental completo en VOSE, para ver y/o descargar desde Google Video. Se ve bien, y creo que es de visión necesaria para todos, más aún para los que creen que hay mucha conspiranoia en torno a la videovigilancia, la rfid y todas esas cosas que hacen por nuestra seguridad.

***El documental:

RFID para delincuentes sexuales en Taipei

El Ministerio de Justicia de Taipei identificará con pulseras RFID a los delincuentes sexuales en libertad condicional. La RFID avisa a la policía si los individuos dejan su domicilio después de las 8 de la noche (RFID-Spain).

Argumentemos…

A favor de esta medida tenemos: El preso puede cumplir la última parte de condena en tercer grado en lugar de en la cárcel, facilitando su reinserción (objetivo final de nuestro sistema penal, por otra parte). No está mal, pero este motivo hace agua porque eso ya se puede conseguir con otras vías. Además, si el preso no es peligroso no hace falta ponerle RFID y si el preso es peligroso la RFID no servirá para evitar una nueva violación o un nuevo crimen; por descontado si es peligroso no debería salir en la cárcel. Si yo fuera la víctima no querría verlo en la calle hasta que no esté rehabilitado (quizá ni siquiera después…).

En contra de esta medida tenemos: Se trata de una tecnología que no hace falta para esto. Si el preso es peligroso que cumpla condena en la cárcel, si está preparado para tercer grado, ¿hace falta marcarlo como a un animal?

Como bien leí hace unos días: «La cárcel es un lugar donde se hacen experimentos sociales». Antes de aplicar algo a la sociedad civil se prueba en la cárcel, pues si los indómables criminales encarcelados logran ser sometidos a ese sistema también el resto de ciudadanos, a los que se presupone una mayor docilidad, podrán ser sometidos. Hechos: ¿Dónde se comenzó a usar la videovigilancia y dónde está ahora? Nació en las cárceles y está en las librerías… menudo contraste.

Además, el empleo de medidas extremas sobre un sector peligroso de la población pronto salta de estamentos. Lo hizo la videovigilancia y lo hará la RFID; pasó con la detención sin pruebas, al principio eran terroristas peligrosísimos que sin cargo alguno acabaron en guantánamo, y ahora en UK te pueden detener durante días sin que seas acusado de nada, más que ser sospechoso de terrorista.

¿Qué nos queda en occidente de la presunción de inocencia? Desde luego esta RFID no es la solución, y cada vez está en más sitios, más de los que nos parecen a primera vista. Yo me opongo

El Departamento de Justicia estadounidense investigará las escuchas de la NSA

El equilibrio de poder en el congreso estadounidense tras las elecciones de hace unas semanas trae (en principio) buenas noticias para los estadounidenses: El Deparatamento de Justicia estadounidense investigará la implicación del actual gobierno Bush en las escuchas masivas a más de 200 millones de estadounidenses por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). (The Register)

Desde que saltó el escándalo, la casa blanca siempre ha negado toda implicación a la par que negaba toda colaboración para aclarar los hechos, pero la reciente victoria demócrata parece haber enviado un mensaje claro a Bush: No puedes evitar lo inevitable. En el muro hay otro mensaje: Si no permites esto van a seguir hablando de la guerra de Irak, y eso sí que no te conviene.

¿Qué quiero decir con esto? Que los demócratas van a querer investigar este asunto y los republicanos lo permiten porque este asunto puede volverse fácilmente a favor de ellos; si dejan investigar esto es porque quieren distraer la atención. Pese a que el espionaje a ciudadanos y el mantener a toda la sociedad bajo vigilancia no sea algo que los americanos vayan a olvidar, en este escándalo no hay muertos, sangre, no hay abu ghraibs, ni armas químicas como las de Fallujah, no hay jóvenes soldados americanos vagando por el desierto, ni torturas a terroristas, en el escándalo de espionaje de la NSA no hay Guantánamos

Paradójicamente, la investigación del programa de espionaje de la NSA -aún siendo buena para todos los que queremos una sociedad donde la privacidad sea respetada- puede volverse a favor de los que la perpetraron, siempre que los medios se centren en este escándalo y distraigan a los estadounidenses de la guerra de Irak. Y Bush permitirá que todo el mundo sepa que decenas de millones de ciudadanos estadounidenses vivieron bajo el espionaje del gobierno, con todas sus comunicaciones intervenidas, tan sólo para que las televisiones no muestren el próximo cadáver de un joven marine yankee.

Grabándolo todo, en todas partes

¿Recuerdan la videocámara que le hablaba para amonestarle por su conducta? Pues si aún no les parecía suficientemente aterradora aquí tienen ahora una versión aún más cotilla: La videocámara que te ve, oye tu conversación y la descifra empleando un software para reconocimiento de voces (Vía Wired).

Y es que esa vídeocámara gritona necesita alguien al otro lado que mire la cámara, te vea hacer algo «malo» y te amoneste verbalmente para avergonzarte públicamente; pero esta nueva videocámara, que están probando en Holanda (de momento en Groningen, así como en las estaciones de tren y metro de otras ciudades como Rotterdam), incorpora un micrófono y un software que permite el reconocimiento de voces dentro de una conversación. Por lo que he podido ver usa transformadas de fourier para separar señales de distinta frecuencia y así separar las voces, de modo que se pueda interpretar si haces comentarios abusivos u obscenos; algo ilegal -ya saben-: hablar del eMule o de pornografía infantil, ¡oh wait!

No se asusten que jamás van a oir sus conversaciones íntimas, y jamás las usarán en su contra. Nadie se va a preocupar si usted se opone a un régimen tiránico en áfrica, colaboró en alguna dictadura macabra en asia o si se opuso usted a Bush en público. Que sus conversaciones privadas estén siendo oídas por la autoridad no significa que no puedan expresarse abiertamente en público, de hecho recluirlas al hogar tampoco es buena idea si vives en Houston. Nadie preguntará si votaste izquierda o derecha, si eres rojo o azul, monárquico, republicano, católico, protestante, jacobino. Tu intimidad y tu seguridad pueden dormir esta nochce tranquilas, que sean ocho horas, por favor.

Pero no vamos a hablar sólo de videovigilancia, esto es algo mucho más general. Tenía en mente comentar ampliamente un artículo de Juan Varela en Periodistas 21 en el que comenta «la política del miedo», el documental de la BBC que retrata el discurso político actual (seguridad, seguridad, seguridad) y cómo se utiliza para -entre otras cosas- entregar a nuestros políticos armas enormes que hacen peligrar nuestra libertad. Supongo que viene muy relacionado con temas como la videovigilancia, la retención de datos o los nuevas medidas en los aeropuertos. Medidas políticas que atentan contra nuestros derechos fundamentales.

En un panorama como el actual, donde cada vez más queda un registro de todo en alguna parte (algo que será aún peor con la migración de la telefonía convencional a la VoIP, esto es un paso adelante en la muerte de la conversación efímera. Un paso más hacia el «grabándolo todo, en todas partes». Por su seguridad, cuídese de decir algo que más adelante pueda ser utilizado en su contra porque, no lo dude, si puede usarse en su contra alguien lo tendrá grabado y entonces dé por seguro que será usado en su contra. Algo que ha sucedido un par de veces durante la última campaña electoral en Estados Unidos y que podrá generalizarse con la extensión del registro de datos recogidos de telecomunicaciones, videovigilancia o tecnologías como la RFID.

Dos apuntes sobre voto electrónico y robo de elecciones

Dos jarros de agua fría vídeos en el mismo sentido.

En el primero, visto en kriptópolis, Clinton Eugene Curtis (informático) afirma ante el juez que Tom Feeney (del partido republicano estadounidense) lo contrató en el año 2000 para crear un programa que falseara el resultado de las elecciones desviando el resultado hasta un 51-49 a favor del bando seleccionado. Afirma que sólo son necesarias 100 líneas de código, se atreve a decir que el programa sería indetectable; creo que es decir demasiado, aunque seguro que a simple vista no se nota nada.

En el segundo David Wilcox y Jason Kitcat nos cuentan: Hemos sido avisados: La democracia podría ser crackeada. Se explayan un poco acerca del documental «Hacking Democracy», que los lectores del blog de Jason ya conocimos en su día.

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