Cinco años y más de diez mil personas. Si nos creemos que el sueldo promedio de un desarrollador en Microsoft es de 200.000 dólares (unos 160.000 Euros), algo que a mí me parece elevado pero vamos a hacer válida la aproximación de The Inquirer (que de ese negocio están mejor informados que yo), el desarrollo de Vista habría sido algo faraónico: Diez mil millones de dólares a lo largo de cinco años y con diez mil personas empleadas.
Según el The Inquirer, Windows Vista es el último dinosaurio. Entendiendo por dinosaurio un sistema operativo desarrollado a la vieja usanza, con ese estilo tan microsoft. La disertación tiene su punto de verdad y me sirve de punto de partida a mí, por eso le dedicamos un hueco.
Hace cinco años Microsoft editó Windows XP y comenzó a trabajar en su siguiente sistema de próxima generación, el por entonces llamado Longhorn. En estos 5 años la informática ha cambiado radicalmente: El advenimiento de Google, que ya existía pero se ha convertido Gigante, el avance híbrido de Apple con su tándem iPod+iTunes+Mac OS X, y la migración a chips compatibles con PC de éste amenazan con el desembarco de un enemigo poderoso. Y luego está Linux (bueno, vale… o GNU/Linux, lo que más os guste). En 5 años Linux se ha extendido mucho más de lo que Microsoft quiere reconocer, pasando del servidor donde siempre dominaron los *NIX al escritorio. Y no puedes volver atrás, Linux está aquí para quedarse.
Y el avance de Apple no es una amenaza al modelo de creación de Microsoft, no es un enemigo por eso. Pero el avance de Linux es una revolución conceptual: La catedral frente al bazar, usando la metáfora que ya expusiera Eric S. Raymond hace años. Del sistema piramidal terriblemente jerarquizado de los viejos y lentos dinosaurios al desarrollo horizontal y lateral; del todo bajo la mano de Bill al cada uno es un grano de arena y entre todos hacemos la montaña.
La llegada masiva de linux era cuestión de tiempo. El coste de desarrollo descoordinado y efectivo del Software Libre es mucho menor, la solución de bugs se deja en manos de todo aquel que sepa y quiera hacerlo. Algo que habitualmente sucede con mayor celeridad usando este sistema. Y la cantidad de pequeños proyectos, iniciados como divertimento y que crecen apoyados en la comunidad es cada vez mayor. Y es que la inteligencia colectiva de millones de personas es mayor que la de diez mil empleados, y su poder de creación también.
Ante esta perspectiva, plantear el desarrollo del sucesor de Vista en los mismos términos en que éste se ha desarrollado puede ser un error demasiado caro. Estamos de acuerdo en que Microsoft tiene bastante dinero en la caja, pero ha perdido en estos cinco años la ocasión de ofrecer un producto más híbrido con internet (como hace Apple ahora); la misma internet sin la que el desarrollo aparentemente descoordinado del Software Libre, con GNU/Linux a la cabeza, no habría sido posible. Y créanme, hace falta algo más que un cambio de nombre para hacer creíble la estrategia de Microsoft en internet.
Por cierto que una vez leí, hace mucho, que Vista sería el último sistema operativo al que microsoft sacaría beneficios, no recuerdo dónde lo leí pero ya va siendo curioso que tantos analistas apunten en esa dirección, ¿quién sabe lo que sucederá? Nadie, pero parece que el frotar se va a acabar.
*** Lectura recomendada: El ensayo La catedral y el bazar , de Eric S. Raymond.