Ubuntu Developers Summit en Sevilla el próximo mes de mayo

El próximo mayo tendrá lugar en Sevilla la reunión periódica de desarrolladores de Ubuntu en la que se tratarán diversos asuntos, destacando cuáles serán las directrices de la versión 7.10 del sistema operativo, que está prevista para octubre de 2007 y que habrá de suceder a la Ubuntu v7.04: Feisty Fawn que estamos probando en este blog desde hace un tiempo, y que aún está completándoe. Por cierto que a día de hoy, me tiene muchísimo más contento que lo que me tenía cuando escribí esa anotación.

La reunión tendrá lugar entre los días 6 y 11 de mayo y no es una conferencia orientada al público general, sino más bien es una oportunidad para conocer en persona y tener algún contacto para un grupo de personas, los desarrolladores de Ubuntu, que generalmente colabora de forma remota (online).

Aún así no deja de ser interesante que se reúnan tan cerquita, seguro que esos días hay mucha camiseta rara por la ciudad.

*** Más info en la página dedicada a la Cumbre de programadores de Ubuntu de Sevilla en el wiki de Ubuntu.

SGAE, gobierno, el 17bis y la censura en la red: el juez y la parte, toma II

Sé que de este tema ha hablado todo el mundo, por una vez creo que no me va a importar eso, no puedo dejar de comentar este tema. Hace poco hablábamos de las consecuencias negativas, a la hora de emitir una opinión objetiva, derivadas del hecho de ser juez y parte, caso que personificamos en el asunto de Symantec y la seguridad en windows-linux. Ya en ese momento vimos que tener intereses en un área y opinar objetivamente de la misma es muy difícil. Las consecuencias en ese tema, que no tiene relevancia, es que se engaña a todo el que no tenga el tiempo o el interés para leer otras versiones de los hechos así como la pérdida de credibilidad del emisor, que queda reducido a objeto de chistes y chascarrillos.

Comparado con el asunto que voy a mencionar, y que ya está en todas partes, esto de Symantec y Windows es una nimiedad: El gobierno introduce a última hora y sin avisar un artículo 17bis en el proyecto de reforma de la ley para impulso de la sociedad de la información (LISI); prometían eliminar el artículo polémico y lo que han hecho ha sido empeorarlo. La autoridad competente, propia del Franquismo, regresa y ahora podrá obligar a cerrar webs en un plazo de 10 días sin que medie en ningún momento intervención judicial, además anualmente se pedirá a los proveedores de internet un informe que detalle qué comparten sus usuarios.

Dos palabras: Censura y espionaje. Lo primero permite censura y lo segundo conlleva espionaje (si no ya me explicarás cómo van a saber qué compartes). El tema no deja indiferente a nadie, desde que la asociación de internautas dio ayer la voz de alarma las teclas no han parado. La democracia de cartón piedra cruje una vez más de pánico y las reacciones negativas se suceden, la red grita:

Las telecos no quieren ese marrón y dicen que no ven indicios de ilegalidad en la compartición de archivos.
El Consejo de Estado alerta sobre la nueva ley y la posibilidad de censura. Ojo, el consejo de estado no es un montón de adolescentes queriendo jugar gratis al World of Warcraft.
Los internautas, forma moderna de llamar al pueblo, están que trinan con el artículo 17bis. Podéis dar un paseo por los blogs.

Visto así parece que la ley no gusta a nadie, pero no es así. La SGAE, esa empresa privada y de actitudes pseudo mafiosas, está de enhorabuena. Si se llega a aprobar el actual texto del anteproyecto de la LISI, incluido este artículo 17bis, podrá pedir el cierre de todas las webs que no le gusten y en 10 días las telecos estarán obligadas a cerrarlas.

La ministra de cultura sigue vendiendo nuestras libertades a esta empresa privada, tras pelear toda la legislatura por un canon digital injusto que la tiene enfrentada al ministerio de industria ahora vuelve a la carga favoreciendo a esta misma empresa privada, en un nuevo ejercicio de gestión negativa y de trato de favor a una minoría (muy minoritaria) en contra de una mayoría social.

Si es que yo, de ser el Partido Popular, hace mucho que me habría olvidado del ácido bórico, de de Juana, del 11-m y de la conspiración rojo-masónica-separatista y habría atacado directamente al punto más inútil, de hecho al punto completamente inútil, del gobierno de Zapatero: la ministra de (in)cultura, que si no fuera porque no tiene sentencia condenatoria en contra pensaría que se trae algo sospechoso… porque es imposible hacerlo tan mal sin querer… no se puede hacer peor. Pero la realidad es bien distinta (y más jodida): el Partido Popular quiere volver al poder por la fuerza y no por las urnas, y eso ni puede ser ni lo puedo perdonar; pero es que el Partido Socialista hace reformas laborales penosas, aumenta el canon, entrega un ministerio completo a una entidad de presión y lo utiliza como ariete para destruir nuestros débiles derechos y libertades. Estoy convencido de que, pese a lo que algunos puedan pensar, el PSOE ha aprendido magníficamente la lección: conoce el poder de las redes y quiere prevenir que se le repita una revolución con teléfonos móviles e internet. Es lo que tiene el poder, es insaciable.

Espero que la gente tenga memoria en las urnas y sepa castigar el rapaz y cainita ultraderechismo que practican algunos, pero también que castiguen los ataques a la libertad de expresión que introducen entre todos (recordemos que la LISI está planeada para endurecer y ser la sustituta de la LSSI, introducida por el anterior gobierno de Aznar y que ya levantó gritos de alerta).

El panóptico, la cárcel perfecta de Jeremy Bentham

Una vez me dijeron que «la cárcel es un lugar donde se hacen experimentos sociales». No todos los experimentos sociales en las cárceles son represivos (los hay integradores), pero la gran mayoría sí. ¿Por qué? Porque si una técnica de represión es aceptada bien por los reclusos y se los consigue doblegar, sin duda alguna también servirá para controlar a la gran masa de población, que es en promedio bastante más dócil y obediente que la población reclusa.

Analicemos el ejemplo de la videovigilancia. Hace ya algunas decadas que la videovigilancia se emplea en cárceles, y sólo hace unos pocos años está dando el salto al mundo civil, a las calles por las que todos nosotros paseamos. Sólo ahora que su eficacia para el control de los reclusos ya está demostrada nos las imponen en las calles. Se aplican así a las personas libres, inocentes mientras se demuestre lo contrario, técnicas de control y coacción. De este modo emplear alta tecnología (lo que en cada momento de la historia sea alta tecnología) para controlar reclusos puede parecer algo nuevo, cuando no lo es en absoluto.

En el origen de la videovigilancia moderna tenemos a Jeremy Bentham, filósofo, y el panóptico, del latín (pan-, todo; -óptico, visión), un modelo de cárcel ideado por él. Bentham es, desde mi punto de vista, el padre de la vigilancia social moderna. El panóptico de Bentham es en realidad una cárcel en la cual todo se puede vigilar desde un único punto, con la ventaja añadida de que puede hacerse sin ser visto. En una cárcel de este tipo el vigilante se sitúa en el centro del edificio y tiene acceso visual a todas las celdas, pero no puede ser visto ni oído. Las celdas están, además, separadas unas de otras. De este modo el recluso no saben en ningún momento cuándo está siendo vigilado o cuando el vigilante está en la otra parte de la plataforma vigilando a otro recluso. Podría haber varios vigilantes, podría haber sólo uno y estar durmiendo, podría no haber nadie en el puesto de vigía… el recluso no lo sabe y no tiene manera de averiguarlo.

La idea tras este diseño no es otra que la de gobernar a los reclusos con el miedo. Coetáneo de la revolución francesa, Bentham había comprendido perfectamente que las viejas formas de castigo ya no servían, y que con la nueva democracia, para evitar el crimen se perseguía no tanto castigar el delito como evitarlo; si bien la democracia pretendía evitar este crimen reinsertando al preso (esta idea persiste en la mayoría de democracias modernas y es la que hace que no haya ni pena de muerte ni cadena perpetua en el sistema penal español), y no asustándolo preventivamente como a una comadreja. Y es que en este panóptico ni siquiera hace falta que el vigilante vigile, bastaría con que los vigilados sientan que podrían ser vistos haciendo algo que no deben, bastaría la idea de mirada, aunque ésta no exista todo el tiempo, sintiéndola pesar sobre sí, para que el individuo termine por interiorizarla hasta el punto de vigilarse a sí mismo y actuar en consecuencia. La mirada, el panóptico en sí, es la idea del poder en sí mismo: poder para controlar a las personas y modificar su conducta.

Esta cárcel perfecta (reclusos que se autolimitan, reducción del número de vigilantes y por tanto de los costes de mantener la prisión) jamás llegó a construirse, a pesar de que Bentham empleó en ello una parte de su fortuna, pues para cuando estuvo ideada la corona inglesa estaba más preocupada por luchar contra Napoleón que por construir modernas prisiones. Sin embargo, desde aquel momento todas las cárceles y centros de trabajo se han construído siguiendo este modelo panóptico de vigilancia. ¿Por qué? Porque tanto en cárceles como en fábricas la idea de que «el jefe» o el «vigilante» siempre te van a ver cuando hagas algo incorrecto era útil al sistema. El miedo preventivo a que nos pillen fuera de nuestro lugar de trabajo está interioriado por todos.

Y es por eso que ahora las ciudades se convierten en panópticos, espacios de vigilancia perfecta repletos de videocámaras que nos coartan, del mismo modo que la RFID modifica nuestra conducta, y nos vigilan para devolvernos a un momento pasado de nuestra historia que no deberíamos repetir.

Corolario 1 de la Ley de Godwin o Ley de Godwin para la privacidad

Corolario 1 de la ley de Godwin

En una discusión sobre «privacidad» o «seguridad» la probabilidad de que alguien mencione a George Orwell o al Gran Hermano conforme se alarga el tema tiende a 1.

Una vez que esto sucede el debate se arruina porque la gente no tomará en serio ninguna argumentación posterior en favor de la defensa de nuestra privacidad.

Aunque estoy convencido de esto, pienso que es más un postulado que una ley en sí misma, así que si alguien lo puede rebatir con argumentos (me sirve todo, desde la más tonto contraejemplo hasta la más ingeniosa reducción al absurdo) que hable ahora o calle para siempre. Lo anoto en público precisamente para que alguien me desbarate la idea. Es una idea que me ronda la cabeza hace tiempo, y es por eso que en mi participación en OPEN ZEMOS no mencioné ni una vez A este escritor ni a su novela que tampoco ahora tengo ganas de nombrar.

Sé «exclusivo», sé uno de los 100 millones de personas con iPod

«Sé exclusivo, sé uno de los 100 millones de personas que tienen un iPod»

– yo mismo (modificando una anterior cuyo autor es desconocido, al menos para mí)

Sé que, quizá, con esta reflexión me caerá alguna colleja, no en vano la gente venera a Apple hoy como si de una religión se tratase -si es de Apple es bueno, no importa el precio-, siendo de las más incondicionales (y, si me permiten, inexplicables) de las tecnotribus modernas, y yo suelo despotricar contra Apple y contra el fanatismo que mucha gente le muestra y demuestra en cuanto puede. Pero para eso éste es mi blog. ¡Faltaría plus!

La primera vez que leí esa frase con la que abro la anotación decía «200 millones». Pero la he modificado para la ocasión (fuente en inglés). Apple anuncia que ha vendido ya 100 millones de iPods y yo digo: ¿qué queda de aquel espíritu cool (o snob si me lo permitís) de tener un iPod y ser diferente, ¿qué hay de eso de gastarte una pasta para ser el más guay del universo?

Supongo que sólo queda la publicidad, así que ni entiendo ni entendí nada en ningún momento, pero que si aún hay alguien que quiere un iPod para ser diferente y alcanzar un nuevo estado social (¿no es para eso que desde Cupertino se gastan una pasta en marketing?) pues que lo haga. Pero yo ya le adelanto que hay millones de personas estancadas en esa mismo universo fresh, cool, y cerrado, porque quiero aprovechar para recordar que Apple emplea modelos de negocios cerrados. Del clásico hardware-software de sus computadoras hasta el reciente iPod-iTunes, y ahí es nada al lado de la mayor de las cerrazones que anunciaron con el iPhone, donde no van a dejar ejecutar software que no sea de ellos.

Y repito que con cada euro que gastamos estamos apoyando algo, ¿de verdad todos esos que tanto patalean contra la sga€ quieren apoyar a Apple y a sus DRM y sus modelos cerrados, completamente dependientes y bajo el control de una única empresa privada? La respuesta no es que sí ni que no, sino que no les importa en absoluto. Parece que a la mayoría de la gente no le importa una mierda la cultura libre, ni la sgae, ni el drm ni las licencias libres, sino su propio egoísmo. Lo que no parece que se haya entendido suficiente es que lo uno es, a largo plazo, inseparable de lo otro: Para saciar su propio egoísmo, su coleccionismo, no habrá a largo plazo más opción que rechazar frontalmente y desde ahora los sistemas de gestión de restricciones digitales (DRM). Y apoyar a Apple, firme partidaria de la Trusted Computing, no parece la mejor manera de hacerlo.

Pero todo eso da igual, 100 millones de iPods. Todos felices, todos con su ruedecita, todos abducidos, son un nuevo orden… Cada vez estoy más de acuerdo con aquello que una vez leí a Carlos Sánchez Almeida: «mierda de siglas, mierda de siglo y mierda de tecnopijos».

97% de pesimismo ¿puntual?

Dicen en The Minitature Earth que sólo el 3% de la población mundial tiene acceso a internet. Los datos son algo antiguos -1990 revisados en 2000- y posiblemente éste sea el menos desolador de todos (además de ser posible y tristemente el único que ha mejorado desde entonces), pero es precisamente el que nos va a robar la atención los próximos dos párrafos.

Solo el 3% de la población mundial tiene acceso a internet. Y nos hablan en la televisión (esa que millones de personas en todo el mundo aún no conocen y que a nosotros se nos quedó ya pequeña) de la revolución de la red, y nos pasamos el día en la blogosfera hablando del mundo de las redes y de cómo va a mejorar todo. Pero sólo el 3% de la gente está en este mundo, y la mayoría no están, como si viviéramos en Matrix, preparados para asumir este cambio. Me atrevo a decir que la mayoría prefiere sin dudarlo la pastilla azul, la alienación ficticia de la realidad: el éxito de prensa rosa, fútbol y la miríada de programas tipo «gran hermano» me apoyan.

¿Y nosotros queríamos cambiar el mundo con las redes? Podría ser, porque de hecho las redes tienen la fuerza. Pero si con sólo el 3% del mundo conectado el control sobre la red (rastreo, neutralidad) es cada vez mayor, ¿cuánto margen hay para el optimismo?

Bocados de Actualidad (25º)

Esuve unos días de vacaciones y el blog quedó momentáneamente huérfano. Pero he regresado a punto para pasaros una ronda de Bocados, la vigésimo quinta, que lleva un par de semanas cocinándose.

  • El teleoperador rebate con gallardía (para entender el chiste hay que seguir el enlace) las más tozudas críticas por el recuento de manifestantes del 10 de marzo.
  • La tejedora critica duramente la estrategia de News Corp con MySpace
  • David Bravo refuta todos los argumentos que Arcadi Espada emplea a favor del ilegítimo canon digital que quieren imponernos.
  • Kriptopolis nos avisa de que Dakota del norte (EEUU) también va a prohibir la implantación forzosa de chips RFID.
  • RinzeWind y los americanos, que cada vez creen menos en la evolución y más en el creacionismo. Del mismo tema habló, hace ya algún tiempo, Proyecto Darwin, que criticó que Polonia llevase el creacionismo a debate en el parlamento europeo.
  • Ars Technica nos avisa que a final de 2007 todos los zapatos de la firma Nike serán compatibles con Nike+, este sistema que permite localizarte y medir la distancia que recorres con ayuda de un iPod. Dicen que lo hacen porque el juguete ha tenido éxito. ooooh maaaai god!
  • Topopardo hace una contracritica a Jero, y defiende a Linux.
  • Del derecho y las normas nos dice que las actuales leyes de propiedad intelectual es legal grabar películas en los cines.
  • Por último un poco de humor, Juanky enlaza con la viñeta de JR Mora sobre la campaña de tráfico para Semana Santa. ¡Buenísimo!


Necesito aún tiempo para ponerme al día. Ya saben, cientos de correos, cartas, paquetes y todo ese trabajo que los jefes quieren, generalmente, para ayer :)

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