«I won’t pay for air, I won’t pay for water and I won’t pay for code.»
– Dicho popular Linuxero
No pagaré por aire, no pagaré por agua, no pagaré por código. Leído en algún momento del pasado en uno de mis pasatiempos blogueros preferidos: La petite Claudine.
O al menos Ubuntu Feisty y mi portátil. ¿Recuerdan que anduve buscando un PC portátil sin sistema operativo? En realidad abandoné la búsqueda por falta de tiempo (y de urgencia, claro), pero finalmente volví a la carga y lo encontré. Para adquirir un ordenador portátil sin pagar windows (y sin comprar un iBook, que os veo) las opciones son reducidísimas y al final me decidí por un clónico (que compro con recelo por todo lo que leí sobre ellos). Aunque tengo la confianza en que no dé demasiados problemas y compense. Si fuera un desastre ya os lo contaría, de momento (lo tengo hace ya una semana) va fino y el servicio técnico de la tienda donde lo compré (Ahtec) se ha portado de forma realmente eficiente.
Pasando de este tema voy a hablar de distribuciones linux y portátiles. Los que me conocen (aunque tan sólo sea del blog) saben que soy linuxero irredento, y que desde hace ya más de dos años satisfago mis instintos de vaquero de consola con Ubuntu. Fácil, bonito y barato.
Pues he sido incapaz de instalar Feisty en mi portátil. Y lo peor es que no es culpa mía. Ya la estuve probando hace tiempo en mi sobremesa, incluso logré superar los problemas iniciales e instalar Beryl y NTFS-3G. Pero mantengo mi primera opinión: Feisty parece sacada a la prisa para no retrasarse e incumplir el plazo de 6 meses autoimpuesto y que Canonical parece empeñada en convertir en esta especie de marca de la casa (sea cual sea el resultado obtenido). Serán problemas singulares de mi equipo pero en mi sobremesa Feisty no ha llegado a correr estable. Y ahora la intento instalar en el portátil y ni siquiera arranca. Busco documentación del error y descubro que es un error que ya se observó en la beta meses antes de su salida. La culpa final (supongo) es mía por actualizarme a Feisty. Lo más grave es que tampoco Edgy pudo arrancar. Debe ser algo endémico de Ubuntu. Lo cierto es que he probado en el portátil mi arsenal de LiveCD (Knoppix, ELive, Slax, DyneBolic, Ubuntu Dapper,…), algunas muy desactualizadas, y todas han arrancado bien. Por último, probé una versión no autónoma, la última Fedora v6, que tenía a mano. También Fedora arrancó obediente.
Como Fedora no es santo de mi devoción la solución final ha sido instalar Ubuntu Dapper, ya saben… aquella versión de Ubuntu de hace 1 año que planearon como especialmente estable y cuyo lanzamiento se retrasó dos meses. Todo un signo eso de que ésta versión reconozca mi hardware y se instale sin problemas allí donde sus versiones posteriores (Edgy, Feisty) no lo han logrado. ¿Quién dice que quiere Ubuntu cada 6 meses? Por otra parte, parece que aquel retraso con Dapper estaba justificado: Es un producto realmente bueno. Y ya para acabar, sin querer hacer sangre, si dos meses de desarrollo son la diferencia entre un buen producto y uno incompleto… ¿por qué sacarlos cada 6 en lugar de cada 8? No quiero tener que decirlo, pero todo parece indicar que no es Microsoft el único que hace shipping en la fecha prevista esté como esté el producto. (Dicho sin entrar la calidad comparativa de los productos de los productos de Microsoft y Canonical, que este post ya se alarga demasiado).
Actualización: Los comentarios parecen dejar claro que mucha gente no tiene problemas con Feisty y sus portátiles. Sin embargo, ¿quién me explica que Dapper reconozca el hardware y Feisty no sólo no lo haga sino que no inicie? Visto lo visto supongo que es caso mío (como ya digo justo al principio: ubuntu y mi portatil), pero si aceptamos eso, ¿alguien tiene alternativa para instalar Feisty? En ubuntu Forums no encontré fórmulas…
No tengo tiempo para comentarlo pero lo anoto porque me alarma que pidan esto. Se rumoreaba durante el gobierno de Aznar que Tony Blair era su amigo personal, pues anda que cuando Tony se vaya de copas con Zapatero… Temas de conversación comunes no les van a faltar. Y no nos olvidemos de la base de datos de ADN.
Y el que avisa no es traidor. No soy partidario de la justicia preventiva: No habría que encarcelar fascistas sin juicio previo. El que quiera mi sangre o mis huellas, que se lo pida al juez. Y todos contentos.
Durante este tiempo un cambio lento se ha ido produciendo, la red ha hecho posible aquel modelo conceptual: el desarrollo cooperativo, la granja de hormigas, el bazar caótico y optimizado que reacciona con celeridad a la industria macrocorporativa del software.
Durante muchos años, además, el software libre estuvo peleando con lo que se dio en llamar la trampa java (¿qué es la trampa java?). Hace unos meses Sun Microsystems anunció la completa liberación bajo licencia GPL de Java, lo que significó el fin de la trampa java. Sun tardó años en comprender que el avance para ellos mismos pasaba por convertir Java en una herramienta completamente libre y cuando creíamos que ningún otro gigante intentaría hacer lo mismo aparecen Flex y Silverlight. Dos criaturas de manos de Adobe y Microsoft encaminadas a la creación de Rich Internet Applications y que son ofrecidas al mundo con exactamente la filosofía que java tenía antes y se vio forzada a abandonar: Una plataforma libre con un núcleo cerrado bajo el mando de una única empresa.
Todos sabemos que estamos a otra escala, el problema de Java residía principalmente en que se convirtió en el estándar de facto para multiplataforma, pero es que Adobe y Microsoft tienen mucho peso, y no apostaría yo tan fácilmente a que la apuesta de estos dos va a resultar en fiasco mayúsculo. Tan sólo me llama la atención de que adopten esta mentalidad años después que otro competidor como es Sun, que ya ha dado un paso al frente, más allá de lo que ahora proponen las dos mayores empresas de software privativo del mundo. Y lo hicieron cuando decidieron liberar todos los componentes de Java bajo GPL.
*** Relacionado:: ¿El fin de la trampa java?
Publicaba la BBC (via Slashdot) hace unos días un artículo en el que hablan de combinar un dispositivo Wi-Fi con un chip RFID activo para seguir a enfermos en hospitales (¿ese sitio donde la gente no sale de su cama?) y estudiantes en campus universitarios. Hace relativamente poco tiempo comenté mi rechazo al uso de dispositivos RFID en enfermos de alzheimer. Esta noticia de la BBC, con declaraciones del jefe del departamento de WiFi de Siemens, incide en el mismo tema de la misma forma, pero llevándola más allá al proponer el mismo sistema para vigilar a estudiantes. ¿Estudiantes con alzheimer?
Habitualmente, los partidarios de la RFID nos dicen que las etiquetas sólo alcanzan unos centímetros, que no hay riesgo (algo ciertamente rebatible, en el bus o en el metro se me acerca gente a bastante menos de 10cm… cada día), pero el uso de etiquetas activas conectadas a la red con un alcance de hasta varios cientos de metros… Está claro que la etiqueta es activa y puede ser desactivada si le desconectamos la batería, pero ¿qué sucede si te obligan a llevarla dentro del campus y te penalizan por apagarla? ¿quién dijo privacidad? ¿alguien sabe si una medida como esa sería constitucional en España? Yo apuesto a que no lo sería… y sin embargo todo hace indicar que en mi ciudad se está fraguando algo similar a esto, de lo que hablaré en su tiempo cuando tenga suficiente información.
Quedémonos con esto: cada vez nos hacen ver más normal que esta tecnología se use para el seguimiento de personas, que ahora se cierne sobre personas sanas, jóvenes y, en definitiva, que no cumple ninguna de las cláusulas en que la industria de la RFID se parapetaba anteriormente. La batalla continua y seguimos sin tener protección legal (más allá de los principios que defiende la constitución y que deberían plasmarse en leyes eficaces contra los abusos) frente a estas cosas.
Esto es todo, también hubo quedada podcastera en Málaga y todo el mundo habló sobre el día del orgullo friki, no quiero repetirme con eso :) Además, parece que hasta la climatología se apiada de nosotros… luce un sol imprevisto, visto lo visto a lo largo de la semana… El que me quiera encontrar que me busque, yo aquí no me quedo.
Parece que además no soy el único que se da cuenta de que Feevy es útil, son muchos los usuarios y ésto siempre nos ha dado tiempos de carga un poco más largos. El problema es que últimamente se alían dos situaciones no deseadas: Feevy tarda en cargar más de lo habitual (no era excesivamente rápido) y yo no tengo todo el tiempo que me gustaría para ver el blog. Por el sistema de carga de la web que tien drupal (primero las sidebars, luego el cuerpo de la página) esto hace que durante un montón de segundos el visitante no vea la página…
He decidido poner mi Feevy en el limbo (aunque la iglesia ya lo haya recalificado) a la espera de que algún drupalero que sepa algo del tema me solucione el problema que tengo ahora: ¿Cómo conseguir que Drupal me cargue antes los nodos que las sidebars? Si consigo cargar antes los nodos me da igual que feevy tarde un poco en aparecer (creo que el mismo David de Ugarte carga antes su blog que su feevy, pero él usa WordPress…). ¿Alguien tiene una solución?
Actualización: Me comenta el propio David que estos días anduvieron con problemas y mudanzas y que parece que ahora que acabaron todo va mejor (de eso doy fé), de todos modos me apunto en el to-do modificar la carga de drupal para hacer que los nodos se carguen antes que las sidebars…