Redescubriendo a Rushkoff

Hace un tiempo que he retomado a Douglas Rushkoff, ahora sobre todo oyendo sus podcasts de Team Human!, y es realmente interesante.

Pasan los años y mientras otros pensadores que hace años recibían mucha atención y eran considerados relevantes han mostrado ser bastante caducos (el caso más ignominioso es el de Malcolm Gladwell, que siempre ha vendido bastante humo), Rushkoff sigue siendo refrescante y sus podcasts me resultan agradables de oir, incluso sin ser un gran seguidor de ese formato, y más aún cuando matizaría sus enfoques.

Al final, creo percibir un punto de honestidad en Rushkoff y en su trabajo. Un pensador digital al que considero que vale la pena seguir.

De Hannah Arendt a Facebook

Publican en Quartz un artículo sobre Facebook que enlazan, creo que de manera más que interesante, con Hannah Arendt y la banalidad del mal., en una visión que creo muy acertada: la de que Arendt nos ofrece el mejor análisis intelectual sobre Facebook y sobre todo lo que está mal en torno a Facebook.

The answer lies in Eichmann’s belief in a grand, historical project to establish a racially pure “utopia.” This project transcended human lives, rendering them secondary.

That logic can distort the social norms that we take for granted, even inverting something as fundamental as “murder is wrong” into “murder of those who stand in the way of the project is right.”

Al fin y al cabo, ¿qué son un puñado de vidas (sic) frente a la posibilidad de alcanzar la utopía?

Al mismo tiempo, Facebook vive desde hace varios años en una tormenta reputacional constante que aparentemente no daña ni a sus cifras de usuarios ni a sus beneficios. La compañía dice estar trabajando en cambiar las cosas, pero no parecen estar siendo capaces más que de cambiar aspectos cosméticos, como su motto principal. Ese eslogan fue actualizado desde Make the world open and connected a bring the world closer together. Continúan en Qz al hilo de este cambio de eslogan:

That is not nearly enough. The new mission still fails to do what Arendt says it must. It still puts Facebook, the platform, above the humans who use it. Bringing the world closer together can mean facilitating bake sales and Bible readings; it can also mean uniting the KKK and skinheads. The mission statement has nothing to say about the differences between the two.

Les recomiendo leerlo completo.

Cinco años después del cierre de Google Reader

Thanks, Google, desde el blog oficial de The Old Reader:

It’s now clear that the demise of the Google Reader was first really loud warning that you can’t rely on a publicly traded, profit-driven Silicon Valley tech company to deliver content. There is no way that story ends well

A los profesionales de Internet les encanta la palabra contenidos, el resto de humanos ha de sustituir eso por palabras como noticias y mensajes de tus amigos.

El post continúa:

Online publishing isn’t supposed to be easy. And being an informed citizen isn’t supposed to be easy, either. The idea that we just casually check our phone every hour or so and Google, Twitter, or Facebook would give us a quick dose of everything we need to read is a fantasy.

So let’s stop hoping Facebook or Twitter or someone else will do our job for us. Let’s stop waiting for someone to tell us what we want to read.

Hay que dejar de leer el periódico, y en una era en la que Facebook y Twitter son la puerta de entrada a los periódicos, esta determinación ha de incluir necesariamente el usar menos ambos servicios.

The True Believer, el libro más interesante sobre el populismo actual fue escrito en 1952

The True Believer, Eric Hoffer

Anduve leyendo The True Believer, de Eric Hoffer, del que ya les hablé hace unas semanas. Hace ya tiempo que lo terminé pero hasta hoy no pude dejar esta nota por aquí, que espero sea breve para poder terminarla y no abandonarla en estado de borrador.

El resumen es sencillo: si te interesa lo más mínimo el devenir populista y totalitario de las democracias liberales contemporáneas, en las que tenemos la oportunidad de vivir, The True Believer te explica mejor que cualquier otro libro cómo surgen, crecen, y mutan estos populismos.

Lo interesante es que Hoffer escribió este libro en 1952, en los años posteriores a la segunda guerra mundial. El libro sigue vigente porque más que entender si tal o cual populismo deriva de esa otra corriente popular en la conchinchina en los años 90, lo que hace Hoffer es centrarse en el aspecto humano: ¿por qué las personas estamos dispuestas a unirnos a estos movimientos? ¿Por qué unas más que otras? ¿Qué sucede una vez la bola de nieve echa a rodar ladera abajo?

Podría debatir mucho tiempo sobre el libro, pero correría el riesgo de alargarme más que el propio autor, que tiene el doble mérito de haber dejado una obra no sólo acertada sino además concisa: ni 200 páginas que se leen en tres ratos y medio.

Solo dos citas breves, una sobre qué posibilito el ascenso de NSDAP al poder:

The Germans were satisfied with the centralized, authoritarian Kaiser regime, and even defeat in the First World War did not impair their love for it. The revolution of 1918 was an articial thing with little popular backing. The years of the Weimar Constitution which followed were for most Germans a time of irritation and frustration. Used as they were to commands from above and respect for authority, they found the loose, irreverent democratic order all confusion and chaos. They were shocked to realize that they had to participate in government, choose a party, and pass judgment upon political matters.

Los pobres alemanes venían de vivir en un imperio absolutista y no estaban acostumbrados a participar en la vida política, y de hecho la república les fue impuesta tras la derrota, algo muy diferente a la república conquistada activamente en EEUU o Francia tras sus revoluciones. Al fin y al cabo, ellos querían que les quitasen esa papeleta y estaban dispuestos, sencillamente, a obedecer. Y este es el aspecto clave: ante todo, las personas que se unen a estos movimientos son personas obedientes y sumisas cuyo principal interés es alienarse de la realidad y confiar en que las dificultades del día a día van a ser resueltas por otra persona; y si hace falta, esa persona será un dictador.

La segunda es de cómo se consigue una población que mayoritariamente vea con buenos ojos algo como lo anterior:

By elevating dogma above reason, the individual’s intelligence is prevented from becoming self-reliant. Economic dependence is maintained by centralizing economic power and by a deliberately created scarcity of the necessities of life. Social selfsufficiency is discouraged by crowded housing or communal quarters, and by enforced daily participation in public functions. Ruthless censorship of literature, art, music and science prevents even the creative few from living self-sufficient lives. The inculcated devotions to church, party, country, leader and creed also perpetuate a state of incompleteness. For every devotion is a socket which demands the fitting in of a complementary part from without. Thus people raised in the atmosphere of a mass movement are fashioned into incomplete and dependent human beings.

Si reconocen en el párrafo anterior algunos de los mantras de los nuevos populismos (los ecos de votos de pobreza de los políticos o el runrún pesado de los presupuestos democráticos no son más que llamadas a los fieles; el nuevo puritanismo que censura cualquier cosa ofensiva), es precisamente porque cumplen la misma función que Hoffer ya detectó hace casi siete décadas.

Lo dicho, un libro breve y altamente recomendable, que les enseñará tanto o más sobre la nueva ola populista como cualquier otro libro escrito por un gurú actual que puedan encontrar. En concreto, les ayudará a entender aún mejor por qué ningún populismo les hará más libres, y es algo que conviene no perder de vista. No digan que no lo sabían.

La pregunta correcta acerca del futuro

No preguntes a tus hijos qué quieren ser de mayor, porque lo que sea que respondan no estará aquí cuando crezcan, a menos que digan policía o bombero. Pregúntales cómo quieren ser, ¿vas a tener una mentalidad de aprendizaje ágil? ¿vas a estar predispuesto a estar toda la vida aprendiendo incluso después de que todos dejen de preguntarte si has hecho tus deberes?

Thomas Friedman, en una entrevista de la que ya hablé hace un tiempo.

 

Europa, filtros de copyright, y competencia

Esta semana hubo muchas protestas contra la propuesta de la UE de endurecer el copyright en entornos digitales, propuesta que contemplaba que cualquiera que ofrezca a usuarios la posibilidad de subir ficheros a sus sistemas, debe también incorporar un filtrado automático que impida (o, al menos, lo intente) la violación de derechos intelectuales mediante el uso de material protegido sin la licencia pertinente. Una de las más llamativas protestas fue la iniciativa de Wikipedia de cerrar su versión española e italiana durante 24 horas.

Finalmente, el europarlamento rechazó ayer en votación la propuesta de reforma del copyright, algo ante lo que muchos se han apresurado a celebrar.

Yo lamento no ser tan optimista, llevo demasiado tiempo siguiendo estos temas para pensar que lo de ayer es una victoria duradera.

Para empezar, la mayor: el histórico de la Comisión Europea y el Europarlamento no es de conformarse con lo que salga en una votación. Si hace falta la CE volverá a relanzar su reforma, cambiará una coma en un artículo y dirá que es una propuesta nueva. Si falla de nuevo, habrá otro intento más adelante. Es lo que aquí hace una década llamamos el síndrome de la gestapo, aunque en ese viejo post hay ideas mías de entonces que ya no comparto.

Ese modo de operación, y ese síndrome de la Gestapo, se explican porque la iniciativa legislativa recae en la Comisión Europea. Esto es, las propuestas de directivas, normas, regulaciones, y demás, provienen de ella, que las pasan al europarlamento para que vote; pero los temas sobre los que trabajan llegan al parlamento desde fuera. La CE no es elegida democráticamente, es un club privado de ministros donde cada gobierno pone a dedo a su candidato y cada país tiene exactamente los mismos ministros (llamados comisarios) independientemente de lo mal o bien que gestionen. En consecuencia, su agenda responde aún menos de lo normal (aún menos que la de los parlamentos nacionales, o la del propio europarlamento) al interés de los ciudadanos, y mucho más al de los Estados miembros, y por simple transitividad los de los lobbies que los adulan.

Para terminar, la menor. Ayer había quien ponía en boca de expertos que lo positivo de la victoria del europarlamento de ayer es que cualquier versión futura de la norma al menos eliminará la necesidad de filtrado automático. Este enfoque es absurdo por una sencilla razón: el filtrado manual es inviable hoy, y será más complicado conforme pase el tiempo (mayor cantidad de obras que cotejar, y contra las que cotejar). Por contra, el tiempo juega a favor del filtrado automático: los algoritmos hoy pueden ser malos, pero si algo hemos aprendido estas décadas es que el software no para de dotarse de nuevas capacidades conforme la capacidad de procesamiento disponible va aumentando. Así que no: o se destruye esta reforma por completo y de raiz, o en el futuro habrá inevitablemente filtrados automáticos por ley; ya que el filtrado manual no escala.

La versión larga de lo que la imposición de este tipo de filtros conlleva para la competencia lo dejamos para otro día, pero la respuesta corta es que si eres una PyME, o una startup, que la ley te obligue a dedicar recursos (bien vía I+D, o bien vía pagar licencia) para una labor accesoria que no se alinea con esa misión central con la que das servicio a tus clientes, te pone en desventaja frente a las empresas más grandes que pueden dedicar esfuerzos a adaptarse a la normativa con un impacto mínimo en sus niveles de servicio. Luego nos podemos quejar de por qué en la UE no hay ni una sola empresa entre las 15-20 más grandes del momento, y ni un solo servicio de Internet de primer orden, pero es que no recuerdo la última vez que se aprobó una norma que facilitase la vida a las empresas que están comenzando en lugar de ponerles palos en las ruedas.

Privacidad, democracias liberales, y la sociedad de control

Borja Moya , impulsor de The PrivateID Mission, escribió un interesantísimo artículo sobre el estado y los retos actuales de la privacidad que les insto a leer.

Puede que a quienes han seguido este blog durante más tiempo, algunos quizá lleven por aquí el tiempo suficiente para haber leído La sociedad de control, les suene lo que comenta, pero sigue siendo un buen artículo, bien escrito, y puesto al día.

Especial interés en la entrevista con Yuval Harari y Thomas Friedman de la que se extraen los siguientes fragmentos:

If there’s an algorithm out there that understands your feelings better than your own mother and can press your emotional buttons better than your mother, and you won’t even understand that this is happening, then liberal democracy will become an emotional puppet show.

We have these slogans of ‘listen to your heart’, ‘follow your heart’… but, what happens if your heart is a foreign agent? A double agent serving somebody else.

Harari habla de las democracias liberales occidentales y su evolución, exactamente, hacia sociedades de control. Si tan solo alguien hubiera hablado del tema desde hace más de una década, ¿verdad?

Lo dicho, id a leer el artículo completo y escuchen la intervención de Harari y Friedman. Canela en rama.

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