Marketing intrusivo: El carrito de la compra que se sabe tu vida

Exactamente eso es lo que podemos ver en 20minutos. Un carrito que lee tu tarjeta de fidelidad (la tarjeta de los puntos) y averigua tu historial de compras, lee tu informe médico y estudia tus problemas de salud para así decirte dónde están los productos que tienes que comprar y las ofertas que te interesan.

No dicen nada sobre la tecnología del carrito, pero si no es RFID que venga alguien y me lo explique. Por otra parte, supongo que aún estamos a salvo de este engendro, ya que 20minutos refiere a The Times; pero saltará el charco, lo hará.

Fantástico, hace un año la gente ponía el grito en el cielo porque la Generalitat traficaba con informes médicos (recordemos que en España un informe médico tiene carácter confidencial) y ahora vemos un carrito de la compra al que le damos esa información a cambio de… nada.

Porque eso es precisamente lo que salimos ganando. El que se piense que el supermercado te regala algo que regrese del país de las maravillas. Bienvenido a la tierra. Publicidad dirigida y si no te lees la letra pequeña de la tarjeta de los puntos me juego que les estás dando permiso para que trafiquen con tus datos.

Las bases de datos valen mucho dinero, las bases de datos con información tan sensible como esa valen aún más. Nadie sabe como capitalizarlas (sólo Google rasca la superficie de la monetización de tal cantidad de información), pero es cuestión de tiempo que suceda a gran escala. Tenemos software libre. Tenemos cultura libre, que gana adeptos aunque les pese a muchos. La lucha del futuro es la lucha por la privacidad de los datos, y aceptar estos abusos de los publicistas no es el mejor camino.

Y sobre el FUD de la gente dispuesta a aceptar eso prefiero ni hablar, que ya sabemos cómo se construyen esas estadísticas (La Vigilanta lo explicó en una anotación que no encuentro podemos leer completa, ¡gracias!).

*** Más sobre publicidad en el blog:

Bocados de Actualidad (37º)

Trigésimo séptima edición de los Bocados de Actualidad, sección reconvertida en intermitente. Aquí algunos enlaces interesantes para leer durante el domingo si no estáis muertos. Suenan los Sunday Drivers y hace un día fantástico, así que yo les dejo solos; bueno, con los enlaces.

  • Aprendiendo a vivir con el gran hermano es un artículo en The Economist.
  • Schneier nos cuenta sobre el funcionario que utilizó su acceso a información de sistemas de vigilancia para espíar a su ex. Estas cosas nos demuestran porqué los sistemas de vigilancia no son nunca buenos: son demasiado susceptibles a abusos.
  • Vallesin quiere un teléfono que poder administrar desde su PC con Ubuntu, así que se pone en contacto por correo con varios fabricantes. La mayoría le contestan en apenas dos días, pero la respuesta no es la que muchos queremos. ¿Resultado del experimento? Ningún fabricante da ni piensa dar software para contectar al teléfono con Linux.
  • La vigi nos comentó una comparativa de Privacy International sobre páginas web y privacidad. Google a la cabeza en violaciones; Livejournal, eBay y Wikipedia entre las mejores. Aunque todas deben mejorar.
  • Cyberfrancis se cabrea con nuestros políticos, que nos dan pan y circo.

A más ver.

Miserables

(Actualización, Enero 2010): No, no perdieron. Le redujeron la multa a 54.000 USD, por compartir algo de música. Siguen siendo unos miserables.

Actualización (2008-12-30): Los miserables han perdido. Muchos meses después de esta condena inicial, y tras varias apelaciones, los tribunales dieron la razón a Jamie Thomas. Lo explico en el post: Los miserables han perdido.

A continuación, el post original:

Me gustaría no tener que comenzar este post exigiendo las lágrimas y la rendición de todos los miserables a los que no les tiembla el pulso para arruinar a una familia por compartir un poco (24 canciones) de música. Me gustaría tener otro calificativo, pero no tengo opción. La palabra apropiada para definir lo que ha pasado en EE.UU. es la que titula la anotación: son unos miserables. Porque sólo así se explica que arruinen a una familia y toda explicación que no esté descrita en términos de ruina es falsa, pues se estima que Jamie Thomas pagará el 30% de su sueldo el resto de su vida para pagar esa multa. Y no ha violado a nadie. No trafica con armas, no vende drogas, no mató a Madeleine.

Lo ha comentado tanta gente que poner enlaces no tiene sentido. Paseen por internet 10 minutos y lo verán, seguro que ya lo han visto antes de llegar aquí. ¿En qué momento el debate se contaminó para hablar de lucros cesantes, violación de propiedades intelectuales, tonterías animadas y licencias restrictivas? La realidad es mucho más fácil de entender: Compartir es bueno. Y todo el que diga lo contrario, es un miserable.

A continuación serie de declaraciones procedentes por miembros del mundo de la industria cultural, en su mayoría artistas que no dudan en apoyar a una industria capaz de arruinar la vida y el futuro a una familia en defensa de yoquesé que propiedad inventada. Para que recordemos sus nombres la próxima vez que dudemos entre escoger un cd u otro, un concierto u otro. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.

  • Caco Senante: «¿Sabe usted cuántos coches Mercedes se podría haber comprado Alejandro Sanz con lo que le han robado?»
  • Pau Donés: «las palabras piratería y descargas ilegales son incorrectas. Estamos hablando de robo. Yo, como cualquiera que tenga contacto con el negocio de la música, tenemos derecho a que se nos retribuya por nuestras ideas. Si mis discos te parecen caros, no te los compres, pero no me los robes»
  • David Bisbal: «En este país hay demasiada libertad de expresión»
  • Chenoa: «Hay que prohibir internet».
  • Victor Manuel: «La piratería ha laminado y liquidado el negocio de la música que ha explotado de manera infame mientras el Estado mira para otro lado».
  • Santiago Segura: «Puedes perder millones de espectadores, no sólo por la piratería, sino por la costumbre de los periódicos de vender películas a 6 euros»
  • David Bustamante: «El que compra pirata es cómplice del tráfico de armas y de droga».
  • Pilar Bardem: «el canon por copia privada es la devolución de un robo»
  • Metallica: sin declaraciones directas, pero fueron los primeros en demandar a Napster.
  • Teo Cardalda: «No aceptaremos nunca que la música sea gratis en internet. Hay que controlar a los usuarios, hacer responsables a los portales y exigir un pago»
  • Ramoncín: «Grandisimas empresas, importantísimas empresas tienen camiones que son los que transportan la cocaína de un sitio a otro. Y eso es quien está detrás de todo esto [la piratería]»

Ladrones, traficantes, camellos, piratas; eso es lo que dicen que somos. Yo usando emule para bajar música y resulta que me podía estar bajando bolsos, capós para el coche, drogas y hasta algún AK47. Ya veis que si seguimos por este camino muchos músicos tendrán que vender el jet privado y viajar en primera clase… ¡en el mismo avión que los pobres, puaaaj! ¡Qué dura es la vida!

La doctrina del Shock

Naomi Klein tiene nuevo libro. Y habiendo devorado sus dos libros anteriores (No Logo y Vallas y ventanas) estoy seguro de que este libro caerá en mis manos y tendré que leerlo.

De momento todo lo que conozco del libro es el título «La doctrina del Shock: el auge del capitalismo del desastre» y un vídeo que ha rodado junto a Alfonso Cuarón, director de Hijos de los hombres. El video se sitúa en la línea de los documentales de la BBC El poder de las pesadillas y la política del miedo, que en su día recomendé. O muy despistado voy o las tesis que se extraigan del libro serán complementarias a las de ese documental, pero eso lo hablaremos más adelante con fundamento.

Por supuesto que el video no es más que una introducción con mucho gancho, un anuncio. Habrá que leer el libro para ver realmente qué se cuece ahí dentro. Pero por lo pronto les recomiendo que lo vean, son 6 minutos, en la página de ADN.

Actualización (un día después): Ya tengo el libro :)

El fin del anonimato en telefonía e internet y la inmigración ilegal

Lo han votado hoy en el congreso y ha salido aprobado por gran mayoría: El congreso aprueba el fin del anonimato en móviles de prepago (El País). Esto ya era sabido desde mayo, cuando resucitaron el proyecto. En el pasado, cuando se aprobó la retención de datos de telecomunicaciones y más tarde entró en vigor la norma, algunos (como Error500) especularon con la reventa de tarjetas para obtener SIM cards anónimas pata negra. Bueno, yo no creo que este extremo se dé en ningún caso: menuda SIM anónima comprada en eBay que se puede vincular perfectamente a tu VISA y tu dirección postal. Si eso es anonimato es que han cambiado algo en Matrix sin que yo me dé cuenta. Pero no sólo eso, no es sólo el fin del anonimato en la telefonía móvil, sino también el fin del anonimato en internet, como bien ha puntualizado Mercè Molist.

Pero vamos al grano, hoy todo el mundo remarcará que el fin del anonimato para las tarjetas SIM es un problema de privacidad. Y por supuesto que lo es, no les voy a negar que eso es así, pero el fin de las tarjetas SIM anónimas es mucho más. Esta ley y sus consecuencias en la red representan una ofensiva enorme contra la inmigración y no es achacable en su totalidad al actual gobierno (que tiene su culpa), sino que es compartido por otros anteriores, como recuerda Arturo Quirantes en un comentario en lo de Merce.

Claro que en el caso de disidentes en regímenes opresivos una de estas tarjetas puede ser la diferencia entre la vida en libertad o la muerte entre rejas, pero hay un caso mucho más común, más mundano y que pasa mucho más inadvertido para el que esta ley supone un golpe enorme: las comunicaciones de los inmigrantes sin autorización. Porque ya me dirán cómo van a comprar un teléfono si no se pueden identificar porque no tienen papeles y están en el país sin permiso. ¿Mercado negro de teléfonos? ¿Voluntarios y activistas darán su nombre para comprar teléfonos? Supone un riesgo para muchos que desde luego no querrán tomar.

Sucede que la inmigración no autorizada (no diré ilegal, las personas no pueden ser ilegales sólo por nacer en otro lugar) existe. Y para esos inmigrantes sin papeles, disponer de un teléfono anónimo es la única opción para vivir en el mundo y no tenerlo equivale a estar detrás del telón de acero invisible que hemos fabricado para los indeseados: el telón de la exclusión social y el destierro para todo el que no pueda pagar por pertenecer a la sociedad. Tanto tienes, tanto vales; el proverbio siempre se ha cumplido con certidumbre. «¿Ilegal? Tú no puedes hablar por teléfono en «la gran españa plural»». Habrá que redefinir plural un poco, supongo.

El fin de las tarjetas prepago anónimas es un problema de privacidad, sí. Pero es un problema mucho más básico de personas que ven cómo son expulsados de un servicio básico de la sociedad por su origen y su poder adquisitivo (porque no todos los camerunenses llegan en patera, los hay millonarios que juegan al fútbol y nadie los mira mal), a los que se cierra la puerta, se les levantan vallas y, ahora, se les corta la línea de teléfono. El día que pidan DNI para entrar a un cibercafé o un locutorio [NOTA: escribí esto antes de leer la anotación de Mercè y ahora no me queda claro si esto será necesario a partir de la entrada en vigor de esta reforma en los próximos meses en Error500 aclaran que esa posibilidad -propuesta por el PP- fue rechazada por ahora] dejarán de existir definitivamente en las limpias conciencias de los españoles de bien y pasarán a vivir en el submundo dieciochesco de la comunicación oral, y a sus familias que las parta un rayo, ¿no? Pues todos los que ven con buenos ojos estas cosas es que jamás se han puesto en la situación de esas personas. Cualquier día podríamos ser nosotros los inmigrantes «ilegales» y de verdad no creo que les guste la idea de ser excluídos de cualquiera que sea el mundo en que vivan.

Cuando un hombre no es libre, nadie es completamente libre

«Cuando un hombre no es libre, ningún hombre es realmente libre. Estamos todos esperando el desarrollo económico y el comercio justo, pero la política de miras cortas enfocada en suavizar el embargo mientras no se producen cambios en el respeto a los derechos humanos y a la legalidad en China dañará la conciencia humana y animará a los que actúan de forma malvada, retrasando la llegada de la democracia a China.»

Shengde Lian, que fuera lider estudiantil durante la revuelta de Tian An Men en 1989 y director ejecutivo del movimiento Liberad a China (Free China)

¿Qué pensarán de eso nuestras empresas de internet preferidas, tan acostumbradas a bajarse los pantalones en China? Google, Yahoo!, MSN y todas las demás; nuestros gobiernos, la UE, la ONU, los gobiernos autonómicos, Repsol. Todos se bajan los pantalones para no perder ni un euro. ¿De verdad es en estas personas en quien debemos confiar? ¿De verdad estamos seguros dependiendo de Google para tener una buena experiencia en Internet? ¿De verdad nuestro gobierno es justo con nosotros cuando no es capaz de solidarizarse y presionar para que el gobierno Chino no oprima a sus ciudadanos? ¿Qué os hace pensar que somos muy diferentes de los chinos? Si fuera al revés nadie saldría a ayudarnos, también nos pudriríamos bajo una dictadura (de hecho nuestros abuelos se pudrieron en una y nadie los ayudó; y demos gracias a que Paco Pantanos murió antes que nuestros padres consumieran su vida).

Lo interesante del problema chino sin embargo no es todo lo que digo antes, por otra parte típico, manido, usado. Tan gastado y tan de sentido común que todos (o eso espero) compartirán mi misma visión sobre ese asunto. El problema real es que desde nuestros gobiernos se nos vende que el libre comercio y el neocapitalismo ayudará a llevar la democracia a China cuando la realidad es muy diferente: para proteger el comercio se destina cada vez más dinero a tecnologías de control de aduanas y de mercancías. Para que no haya contrabando, para que no haya atentados que pongan en peligro una ruta comercial. Para asegurar el comercio nos imponen medidas de control excesiva, para regular los desequilibrios productor/importador cierran las fronteras al tráfico de ilegales y para que no se nos ocurra hacer algo indebido nos vigilan a todos, reduciendo nuestras libertades.

Dicen que el libre comercio traerá la democracia a China y a otras dictaduras del mundo, pero la realidad parece justo lo contrario: para proteger el libre comercio se eliminan libertades en occidente. Y dicen también que el comercio debe darnos la riqueza que necesitamos para mejorar nuetras ciudades, pero resulta que es al revés: cada vez una parte mayor del presupuesto se dedica a radáres, escáneres, análisis de mercancías en puertos y aduanas. Y ese dinero se quita de la partida destinada a nuestras ciudades y a nuestras gentes (educación, sanidad) y se emplea en proteger las rutas de comercio y los bancos que especulan con enormes fortunas a lo largo del globo, depositando en todo momento su dinero en uno de los paraísos fiscales estratégicamente repartidos a lo largo de los 24 husos horarios (para que a todas horas sea posible el desfalco).

Dicen, y dicen, y dicen. Todos mienten. ¿Seguro que no nos hemos equivocado en nada?

[Nota: a la cita de arriba he llegado a través de mi badge de Irrepresible.info]

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