Hoy tenemos en esta esquina de internet un cabreo enorme con nuestro proveedor de hosting (Dreamhost), que nos ha tenido 15 horas offline sin que siquiera me hayan contestado (en el momento de escribir esta nota) ninguno de los 3 tickets que he elevado durante la caída. La verdad es que no tengo muchas quejas del hosting en los casi dos años que llevo con ellos, pero lo de hoy es inaceptable. Así que aprovecho la cuadragésimo segunda edición de Los Bocados para pedir consejo mirando hacia adelante: ¿opciones de hosting que no limiten tamaño de bases de datos (o que pongan límite inalcanzable) ni número de subdominios y que se asemejen en precio a Dreamhost? Todo consejo será bienvenido.
Podría añadir que hace un día acojonante, sol que no calienta y un poco de brisa para mediados de diciembre (cosas de vivir en el sur), pero no me apetece comentarlo. Me quedo con lo último de Naglfar y Draconian Times (lo mejor que hicieron los viejos Paradise Lost). Buena compañía para un domingo.
- Rosa, entre otros, protestó contra el nuevo sistema de comentarios de Google que impide firmar como se ha hecho siempre, enlazando a tu blog.
- Denker Über y un dilema que muchos no observan: el de estar en una red social transmitiendo tu presencia sólo a aquellos que tú decidas.
- El blog de Jero cada vez me gusta más, menos posts pero siempre sobre temas que no están manidos. Esta vez habló sobre otros factores que compensan al trabajador, porque no todo es la pasta…
- Error 500 y el último intento de la industria audiovisual (de la mano de Universal y Nokia) por trasladar al cliente el pago por algo que no quiere.
- Juan Varela ha vuelto a su blog y, entre otras cosas, nos cuenta el asalto definitivo de Rupert Murdoch (ese bonachón) a la prensa norteamericana. Da escalofríos.
- Seth Godin habla de los monopolios del entretenimiento con bastante acierto.
- La pastilla roja y las interesantísimas (y desanimantes) declaraciones del grupo de ISO encargado de evaluar los estándares, resumiendo: «el tiempo de los estándares abiertos se acaba, asistimos a la estandarización por corporaciones… espero que mi sucesor tenga más suerte».
A más ver.