La RTVA sí sabe pasarse a la red

En general, el paso de las televisiones a internet es bastante tímido. Esta dejadez por el nuevo medio, despreciado y temido por las televisiones, es comprensible desde el punto de vista del que está acostumbrado a participar de un mercado donde los competidores son pocos, la barrera de entrada de nuevos competidores es enorme y los beneficios son galácticos.

Para ellos, pasar a la red significa jugar en una arena a la que no están acostumbrados, con muchos competidores y donde cualquiera puede hacer un video de humor tan gracioso, o un videopost tan bien informado, como sus «exquisitos» programas (ojo, comparando programas serios: nada de corazón, ni realities, ni programas-de-cinco-sillas; con esos programas cualquier videoblogger tiene opciones de salir bien parado). Pero este miedo a entrar a la red es un error: cada minuto que pasa la red desarrolla sus opciones y las teles se van quedando fuera; por supuesto que tienen músculo financiero para entrar más tarde y aún así tener un cierto éxito, pero cada minuto que lo retrasan están jugando a la ruleta rusa.

Este escenario, ya incomprensible si hablamos de televisiones privadas, alcanza su máximo de incomprensión cuando hablamos de la tele pública, dependientes del erario y sostenidas con nuestros impuestos. Estos programas que ya hemos pagado siguen estando (en su mayoría) disponibles tan sólo en la televisión, y cuando se han trasladado a la red se ha hecho fatal, como en el caso de TVE que incorporó tecnología sólo para windows y cuyos programas no podemos ver muchos ciudadanos (yo no los he llegado nunca a ver, salvo los videos de Muchachada Nui que se suben en Flash).

Pues hoy me acabo de llevar una pequeña alegría, porque la televisión andaluza (RTVA, Radio Televisión de Andalucía) pasa todos sus programas a la red y por una vez se ha usado el sentido común y contenidos que se han generado con dinero público y se han emitido en un canal público se podrán ver a través de la red, en su integridad y para todas las plataformas; y de restricciones digitales ni hablar (aunque la calidad sea pequeña -y mejor así, porque no tenemos todos dinero para una conexión de 50mbps para ver videos-, tampoco está mal que no hayan siquiera intentado incluir DRM). De hecho estoy en mi ubuntu, escribiendo esta anotación al son de SOS Estudiantes.

Los programas pueden verse en RadioTelevisiónAndalucía.com y lo único que le falta para que realmente la iniciativa fuera impecable es que permitieran navegar en el histórico de programación, digamos con algo más de margen, porque a mí ahora me deja ver programas de la última semana, lo cual limita un poco su uso (quizá sería impagable tener toda la hemeroteca online…). Pero salvo ese matiz (que de verdad podrían enmendar próximamente), el paso a internet de Canal Sur y la disponibilidad de sus programas para todos los ciudadanos de andalucía (y de fuera), sin restricciones y sin vernos obligados a usar un sistema operativo específico y de pago, me parece un acierto en la forma en que se ha hecho. De verdad, ya podía TVE seguir esta senda y abandonar el Octoshape.

*** Una nota: En los comentarios nos recuerdan que Flash no es libre, y que de cara al software libre es un problema del mismo calado. No es que no sea cierto, pero hay que valorar las cosas en su contexto: con otras televisiones públicas obligando a usar un software y un sistema operativo específico (no sólo TVE, sino también la BBC británica), que RTVA permita al menos acceder desde el sistema operativo que decidamos nosotros es todo un avance. Quizá se puede hacer mejor, pero desde luego se podía haber hecho mucho peor.

Endurecimiento de la restricción de copia en el contexto del cercamiento digital

Ya sabemos que en todo el mundo se está produciendo un endurecimiento excesivo de las leyes de propiedad intelectual como parte de un proceso de privatización de un espacio (el de las ideas y las creaciones) que hace un tiempo (por ejemplo, cuando Shakespeare y Cervantes escribieron sus obras; que no necesitaron copyright para escribir obras maestras) pertenecían a todos y sobre el que no existía siquiera el concepto de que pudiera pertenecer a alguien. Esto proceso de repartir en trocitos la propiedad que antes era de todos es lo que conocemos como el cercamiento digital (por analogía al cercamiento de los campos -hasta entonces de explotación comunitaria- que tuvo lugar hace varios siglos), y en los últimos años se erige, junto a otras medidas, como parte del desarrollo de la sociedad de control. La batalla por imponer la restricción de copia se enmarca dentro, pues, de un proceso mucho más ambicioso.

El mecanismo por el que este tipo de leyes se va endureciendo en todo el mundo esta regido por los intereses económicos de la mayor potencia militar del mundo, EE.UU., y su poderosa industria del entretenimiento. La economía de los EE.UU. es claramente importadora (si no consideramos las armas y demás chucherías), pero tiene en los productos de ocio (música, películas y similares) un auténtico filón de oro para sus exportaciones, llegando este sector a representar en torno al 10% de su PIB. Ante esta evidencia, el gobierno de los EE.UU. promueve por todo el mundo un endurecimiento de las leyes de copyright de forma que en otros países no resulte fácil copiar legalmente estos productos, obligando a sus ciudadanos a comprarlos a su industria, gran beneficiada en todo este asunto.

El sistema es curioso y comprende el empleo de técnicas de persuasión absolutamente mafiosas. Como ejemplo, EE.UU. se permite bloquear el ingreso de paises en las instituciones internacionales (como la OMC -y que esta institución sea buena o mala es tema de otro post-), pidiendo como moneda de cambio el endurecimiento previo de estas leyes. Así sucedió a China, y así sucede con Rusia (que aún espera). Los grupos de presión empresariales estadounidenses presionan a estos gobiernos imponiendo reformas aún más restrictivas que las existentes en EE.UU., para poder pedir a continuación un endurecimiento de las leyes en su propio país con la excusa de «armonizar la legislación» a la existente en el ámbito internacional. Por supuesto, y para que ningún ciudadano pueda quejarse a sus gobiernos, todo esto se hace a través de un intermediario: la World Intellectual Property Organization, WIPO.

Sin duda esto ha funcionado enormemente bien en paises pobres y, aunque también tuvo éxito, éste fue más reducido en los países ricos. Sin embargo, últimamente los paises ricos que mejor habían aguantado estos envites están cediendo hasta niveles tan restrictivos como el estadounidense (a veces más, si se aprueba en Europa el modelo de desconexión y censura por usar sistemas p2p). Tenemos el ejemplo de Suiza, que aprobó su DMCA en octubre y donde la campaña para convocar un referéndum tiene ya sólo 3 días para oponerse, y tenemos también el caso de Canadá, que prepara una ley de propiedad intelectual tan dura como la DMCA estadounidense (Ars), bajo directa presión de los senadores estadounidenses.

Por supuesto, todas estas leyes incluyen artículos que prohíben la eliminación y burla de medidas digitales de restricción de derechos ( DRM), ya que así se exige desde la WIPO, en otro claro ejemplo de cómo los ciudadanos están a dos grados de separación del poder, pues sus gobiernos están subyugados a organizaciones que nadie elige democráticamente; una política extendida mediante lo que conocemos como consenso de Washington.

En este contexto, que la música que se vende en iTunes no incluya DRM pero incluya a cambio marcas de agua es más un caballo de troya que otra cosa. Sucede que de la prohibición tecnológica pasamos a la amenaza de desconectarte de la red si compartes música y a la certeza de que la traza que lleva a tu tarjeta de crédito (necesaria para comprar en estas tiendas online) será clara gracias a toda la información personal que incluyen los ficheros. De la horca a la vigilancia autoinducida, del DRM al «si compartes lo veremos e iremos a por ti» y a la censura autoimpuesta, el modelo panóptico de vigilancia trasladado a la compartición de información entre iguales.

Y mientras todo este abanico de leyes se desarrollan lentamente con el consenso de todos los grupos políticos, nosotros (al menos aquí, en España) permanecemos debatiéndonos en nacionalismos vacíos y discutiendo sobre problemas que deberían haberse resuelto hace 100 años, como si la religión debe estar en el colegio, si los gays deben poder casarse o si Málaga es una realidad provincial dentro de la indisoluble nacionalidad andaluza que se ensambla dentro de la gran españa, a su vez un puntito en el mapa de la gran europa despótica e ilustrada de Bolkestein donde todo se hace para el pueblo pero sin el pueblo. En fin, la culpa al final será sólo nuestra, por dejarnos distraer.

Los asombrosos católicos

Este es un post fuera de tema, que no se asuste nadie. Me sorprendo al leer que algunos católicos se han tomado el rechazo a la charla de Benito XVI en la Universidad de Roma de la semana pasada como un acto de intolerancia; y se excusan citando a Voltaire y su «no me gusta lo que dices pero…» para disfrazar de intolerancia lo que no es más que la coherencia científica y universitaria. Vamos, que recurren de nuevo a esa falacia a la que tan bien acostumbrado están nuestros obispos y que disfraza de intolerancia lo que no es más que el trato igual, ajustado a protocolos de conversación, que recibe todo ser interesado en dialogar, que es lo que se hace en una universidad (y la iglesia no quiere dialogar sobre sus teorías).

Yo también voy a citar a Voltaire: si empezamos por creer cosas estúpidas, acabaremos por hacer cosas atroces. La iglesia católica y sus fieles llevan miles de años creyendo cosas estúpidas increíbles, lo cual ha dado a los primeros (jerarquía eclesiástica) poder para hacer cosas atroces y manipular el mundo con el consentimiento de los segundos (fieles), que veían como algo lógico las atrocidades que se cometían en nombre de dios. En españa, la última atrocidad eclesiástica, de la que no reniega la jerarquía (en contradicción con la población, que no quiere ni oir hablar de esos asuntos turbios ni nada que se le parezca), fue el apoyo a un régimen no democrático con miles de muertos en su haber.

Sucede que la universidad y los museos son templos de conocimiento, sin duda lo más divino a que podemos aspirar los que no creemos en los cuentos sobre estúpidos poderes sobrenaturales heredados de los granjero de asia menor que vivieron hace miles años. Dicen que somos intransigentes por no dejar que el Papa entre a un sitio donde impera el conocimiento a hablar sobre sus teorías fantásticas, cuando todo lo que pedimos es una simple prueba de sus teorías, exactamente lo que se pide a todo el mundo. Si no la tienen, no tienen nada que hacer en una universidad. A pensar y a decir cosas bonitas que no pueden refutarse (base de todo principio científico) puede uno irse a la plaza del pueblo, al teatro, o incluso al púlpito (algunos escogen esta asombrosa opción).

Supongo que ahora, como siempre, siguen viendo la paja en el ojo ajeno (hablando en sus términos, para que me entiendan). Porque donde yo veo un trato igual ellos ven intolerancia: el día que me dejen dar una charla sobre genética evolutiva en la capilla sixtina, entenderé lógico que el Papa derroche su charlatanería en el aula magna de mi templo, la Universidad. Mientras tanto, que hable en el salón de su casa. En los colegios (que son la escalinata que lleva a mi templo-universidad) no, en la Universidad tampoco: no es intolerancia, es coherencia.

[Nota: Editado para tachar un estúpidas y añadir un increíbles, que no quiero que nadie se ofenda y con la cosa del directo lo puse y quizá a alguien le podría sentar mal]

La investigación contra Facebook avanza

Facebook está que no para. No se apaga un fuego cuando ya tiene otro. Desde que hace unos meses lanzara su programa publicitario Facebook Beacon (del que la mayoría de sus usuarios no han oído hablar), la red social no para de encontrarse problemas. En esta ocasión está bajo investigación en Reino Unido, por la imposibilidad de un usuario de borrar sus datos personales al cancelar la cuenta en Facebook (BBC News via GigaOM).

Esta denuncia es sólo un paso adelante tras la queja de un usuario que vio cómo tras cancelar su cuenta, la compañía no eliminaba sus datos del fichero de datos y que ya comentamos en su día cuando también EPIC dijo que denunciaría a la compañía. El problema es el de siempre: la ley de protección de datos estadounidense es mucho más laxa de lo que es la española, o la británica en este caso, y permite este tipo de cosas que afectan a la posibilidad de eliminar los datos personales incluídos en algún fichero de datos, posibilidad recogida en nuestra (a menudo criticada por compleja) Ley orgánica de protección de datos, como bien nos comentó Felix Haro.

Bocados de Actualidad (47º)

Domingo magnífico y un buen momento para hacer un pequeño repaso a lo más interesante que no me dio tiempo (o no me dio la gana) a comentar esta semana. La cuadragésimo séptima edición de los Bocados viene a ritmo de Siamese Dream y cargadita de lecturas.

  • La pastilla roja habla sobre el problema del control de las bases de datos cuando la «seguridad nacional» es la excusa para vigilar a los ciudadanos (ver la sociedad de control).
  • Dioni Nespral nos ayudó a vivir un día en pesetas en 2008. Sencillamente aterrador.
  • Sergio Hernando y una guía de militarización de Debian, muy útil para aquellos debianitas que recelan de los tiempos modernos y de Ubuntu.
  • Halon Disparado se regocija de que el nuevo creacionismo (dios creó el mundo y se lo repartió a 4 inmobiliarias) se tambalee. Y a mí también pueden llamarme un poco cabrón. Este país necesita que eso reviente.
  • Rinzewind carga contra las pulseras cura-todo, que por lo visto vuelven a poblar las muñecas de gente despistada.
  • Es la semana del timo del Macbook Air, pero el encantador de serpientes aún da para más críticas. Foncu no se cree esa tontería de que la gente no lee, y más bien dice que leemos cosas diferentes.
  • Kueli comenta los disturbios en el torneo de tenis de Australia y se queja del abuso que se hace de las banderas
  • Enrique Dans comenta un efecto devastador de la falta de privacidad en la red: en Corea, un país hiperconectado donde para crear un email o un blog hace falta dar el número de la seguridad social, la cantidad de páginas personales y blogs es ínfimo. Eso es control…
  • Andy Ramos habla sobre la situación legal de los juegos de mesa y la restricción de copia. Interesante su conclusión: es protegible el nombre, pero no el juego en sí. Todo esto a raíz del scrabulous para Facebook.
  • Antonio Ortiz describe en pocos líneas el problema de apostar por sistemas privativos (en este caso de Apple, pero sirve para todos).
  • Sergio Hernando y la seguridad de las cuentas de PayPal.
  • Elias Notario y el plagio de el El Mundo a Marc Vidal, un blogger.
  • SopMacSL y un truco para usar extensiones de Firefox 2 en Firefox 3, yo aún estoy en Firefox 2, pero quizá a alguien le sirva
  • Para finalizar un enlace curioso-interesante a partes iguales: Halón Disparado y la etimología de la palabra estraperlo.

Esto es todo, me quedo con Siamese Dream, ¡qué grandes los viejos Smashing, coño!

Roban los datos de 600.000 británicos

La sociedad más vigilada del mundo sigue probando los problemas del excesivo acúmulo de información personal en manos de los poderes públicos, que no ponen ni de lejos las medidas de seguridad necesaria para protegerlos.

Si hace un par de meses toda la información personal (bancaria, tributaria, …) de millones de ciudadanos británicos era extraviada y luego hallada en internet, ahora los datos comprometidos son los datos de unas 600.000 personas que se habían alistado al ejército británico.

Una pifia tras otra…

Microsoft – Microsoft Office, Windows Vista, Windows XP

Microsoft es la empresa más importante del mundo de la informática, sin duda el mayor proveedor de software privativo del mundo y el fabricante de la saga de sistemas operativos más usados en los ordenadores personales de todo el mundo: Windows.

Microsoft es, sin embargo, una empresa que da mucho que hablar, a menudo para mal, entre los que somos partidarios de una sociedad libre en el S. XXI. En la actualidad la libertad de las personas tiene que ver con la posibilidad de controlar completamente sus computadoras, con Microsoft esto no es nunca posible, ya que el código fuente de sus productos (Microsoft Office, Windows XP o Windows Vista, Microsoft Outlook) no está disponible para auditorías.

Aquí una selección de notas relacionadas con la compañía de Redmond en este blog.

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