La neutralidad de la red y la libre competencia

La red es, por ahora, un espacio de libertad. Si hay algo que permite que eso sea así es la neutralidad de la red: la incapacidad legal (no técnica) de bloquear conexiones entre nodos de la red, que hace que los ISPs mantengan sus posibilidades de negocio sin que adquieran poder para extorsionar al resto del mundo.

Leí en Slashdot una nota hace unos días que llevo varios días madurando para comentar: ¿está time warner filtrando el tráfico de iTunes?.

La sóla posibilidad, que parece avalada por diversos usuarios de Time Warner, de que eso sea cierto es para poner en alerta a cualquiera. Uno de los mayores ISP de Estados Unidos bloqueando el servicio a una de los mayores servicios de descargas de pago del mundo. Tiene su interés porque no es un bloqueo a conexiones p2p (recordemos que en EE.UU. los juzgados obligaron a cortar toda conexión con Isohunt, o que hace un par de días se supo que en Dinamarca censura a TPB).

Podemos argumentar que la lógica de distribución de las redes de pares suponen un nuevo paradigma económico (la lógica de la abundancia) frente al que ISP/gestoras/discográficas intentan imponer la lógica de la escasez.

Esto va mucho más allá: Una empresa bloquea a otra que compite con sus mismas herramientas (generando escasez), tan sólo porque técnicamente tiene en su mano el hacerlo. Para los amantes del libre mercado, esos que piensan que el mercado se organiza sólo (como la mafia, que también se organiza sola), aquí tenemos algo que debería hacernos pensar en si eso es verdaderamente posible.

Después de discutir ayer el estado de concentración creciente de la red no hay más que añadir que la superación de esta concentración mediante el fortalecimiento de todos y cada uno de nuestros nodos personales sólo será posible mientras exista neutralidad de la red.

Claro que ya sabíamos que la neutralidad de la red es el pilar sobre el que reside todo, pero es muy importante tenerlo claro si nos detenemos a analizar cómo hacen negocio los ISP. Resulta que desde 1999, año en que comenzaron a operar todas las tarifas planas (aquellas tarifas semiplanas 18-8 llenas de pitidos y cortes), el tráfico de los operadores debido a internet ha sido siempre mayor que el de las llamadas de voz convencionales. Sin embargo, en 2007 (casi 10 años después), los operadores siguen haciendo más beneficio con llamadas de voz que con Internet, cuyo tráfico no hace más que aumentar exponencialmente (GigaOM).

A la vista de estos datos hay una reflexión que aflora inmediatamente: si 10 años después los mayores beneficios de los proveedores de acceso a la red no es por las tarifas planas de sus usuarios sino por los servicios de pago tarifado (voz, sms, mms), ¿qué opciones hay verdaderamente de que los ISP adopten un sistema de pago por tarifa plana universal para todos los servicios? Ciertamente, no lo harán con facilidad.

Y ahí es donde comienzan a venir los problemas como el que tu ISP bloquee el acceso al mayor servicio de alquiler de música online. ¿Quieres acceder a iTunes? Pasa por caja. ¿Quieres acceder a Amazon? Pasa por caja. ¿Quieres BitTorrent? Pasa por caja. Todos quieren control. En el final de toda está lucha está la lucha cada vez más agresiva por imponer un sistema de escasez gestionado por ellos mismos (véase: todos quieren ser digg y nielsen y las marcas de agua).

Y si no tenemos cuidado, nuestros políticos acabarán otorgando lo que piden. Buscarán excusas y saldrán en nombre de una supuesta economía nacional. Pero para defender a esa supuesta economía nacional (¿de verdad una empresa puede tener colores nacionales?) nos exigirán a cambio derechos que en la sociedad digital no son renunciables: en un mundo permanente conectado, de la neutralidad de la red depende la libertad de expresión y eso es algo que está por encima del negocio de una empresa la que sea.

Las videocámaras no deben grabar las conversaciones

La Oficina del Comisario de Comunicación (ICO) del Gobierno británico ha hecho público un informe en el que afirma que las videocámaras (CCTV) no deben grabar las conversaciones a no ser que sea estrictamente necesario (TheReg). El anuncio viene debido a la generalización del uso de videocámaras que graban las conversaciones, de las que hablamos por aquí ya hace tiempo.

Evidentemente, ese «estrictamente necesario» es interpretable, y eso es un problema. En realidad no se debería permitir esa grabación. Pero también es cierto que es un avance que desde las oficinas de control de la sociedad occidental más vigilada se reconozca que no se están haciendo bien estas cosas. Esperemos que el próximo paso sea regular estas grabaciones para impedir que se registre absolutamente todo.

El informe [pdf] reconoce que la videovigilancia es altamente intrusiva y que sus consecuencias negativas pueden hacer que ésta pierda el apoyo desde instancias públicas del que podría llegar a gozar en otro contexto.

Jonathan Bamford, miembro de la ICO, ha pedido a las organizaciones británicas que instalen videovigilancia que «sean extremadamente cuidadosos con los datos», lo cual da la razon a los que se quejan de que el 95% de las cámaras en suelo británico no se ajustan a la legalidad de protección de datos de allí. Un dato a tener en cuenta cuando analicemos si las que hay en españa están o no dentro de la ley, que muchas parece que no se ajustan a la ley.

Recordemos que en 2006 ya existían en suelo británico 1 cámara por cada 14 ciudadanos y que ahora puede haber un 50% más, según estimaba EDRi hace unas semanas (y no tengo el enlace a mano).

El estado de la red y la concentración del medio

La concentración de la red es algo que me ha preocupado desde el principio. Que todo girase en torno a 3 nodos de obligado paso dice mucho de una red: una red con esa arquitectura está bajo control, aunque no lo parezca.

Creo que la migración a la web está muy mal enfocada y que, tal como se ha vendido todo este tiempo, tiene dos puntos muy flacos:

  • Crea dependencia respecto de tu ISP.
  • La mayoría de servicios web estaban bajo control de gigantes (blogger, del.icio.us, flickr, youtube, google docs)
  • Las opciones «de moda» no son software libre

Alguien dirá que yo no puedo ir por ahí como un hada madrina, infligiendo finales felices a la gente (y este ejemplo es Pratchettiano total), que cada cual tendrá derecho a usar los servicios que le dé la gana aún a riesgo de sufrir las consecuencias más adelante. Por supuesto eso es verdad, tan sólo reclamo mi derecho a expresar mi opinión al respecto.

De los puntos anteriores, lo más importante es sobre todo lo primero y lo último. La no posibilidad de tener un software libre que nos devuelva la libertad de que disponemos en el escritorio y que constituye la principal base por la que desde los gigantes del software se promueve esta migración. Siempre me sorprendió que grandes defensores del software libre migrasen con tanta facilidad hacia plataformas online completamente privativas y que además no tuvieran reparos en decir «ya no uso ningún cliente de correo para escritorio». Parca defensa del software libre; o los placeres de la pobreza vencieron a nuestra burlada revolución.

Hoy David reflexiona sobre este asunto al hilo de la OPA de Microsoft sobre Yahoo!. Dice él que ha llegado el momento de dejar los servicios de los grandes gigantes. Estoy de acuerdo con él, pero voy a ir más lejos: hace tiempo que llegó el momento de hacerlo, no es esta OPA la que cambie la situación (aunque la agrave). Es algo que yo he defendido siempre (por eso tengo este blog en mi propio hosting, por eso nunca uso vídeos de YouTube/Jumpcut en mis anotaciones, por eso dejé flickr). Control de los datos, es el mismo problema subyacente en el problema de los servicios de streaming que tan poco me gustan.

Llegados a este punto creo conveniente recordar varias anotaciones que a lo largo del tiempo he escrito sobre esto:

  • Tres motivos para no migrar completamente a servicios online: aún comparto parte de lo que dije hace ya un par de años. Aunque ahora haría especial hincapié en el control de los datos. ¿De quién son las bases de datos que construimos entre todos pero lucran sólo a unos pocos?
  • Migración a la web utilizando software libre: Evolución del post anterior en el que la importancia del control de los datos me hizo modificar el argumento. La migración es tolerable si tenemos nuestro propio software libre corriendo en nuestro propio hosting. Mejora nuestra privacidad, reducimos nuestra dependencia, los datos son nuestros. Tenemos el control y seguimos usando software libre, si queremos cambiar no tenemos más que hacerlo. Este post ya tiene un tiempo y añadiría que hay un servicio de webmail libre que me parece bueno y que últimamente quiero probar: Horde (aparte de Zimbra, pero es que este es propiedad de Y!). Pero aún no pude mirar cómo instalarlo en Dreamhost. Si lo hago quizá abandone definitivamente GMail.
  • La paradoja de control de internet, una entrada de mi contextopedia, en permanente crecimiento.

Espero que nadie haya muerto de aburrimiento por el camino :)

¿Son legales las videocámaras?

El otro día en «la rosa de los vientos de Juan Antonio Cebrián» estuvieron hablando de videovigilancia. Lo cierto es que estuvieron comentando algunos aspectos que cualquiera que esté un poco al tanto de la legislación sobre videovigilancia ya sabrá, pero que no conviene olvidar porque vivimos en un mundo donde se nos justifica la videovigilancia recurriendo a excusas vagas y dispersas, sin entrar mucho en materia.

La pregunta que se hacen es: ¿son legales las cámaras de videovigilancia? Me gustó porque llegan a la misma conclusión que yo llegué, desde mi pequeño conocimiento de estos asuntos.

¿Son ilegales las videocámaras? No son ilegales… si se acogen a la normativa correspondiente, claro. Lo que sucede es que los circuitos de CCTV habitualmente están mal hechos. Yo en mi local (bar, hotel, banco, en mi casa) puedo poner cámaras y se piden varios requisitos: que un instalador autorizado haga la instalación y certifique que el sistema está montado de forma que se respeta la LOPD y que mi CCTV privado no grabe espacios públicos (véase, la puerta de entrada a mi negocio y parte de la acera que hay fuera, la parte de la calle que se recoge con las cámaras de los cajeros cuando no están dentro de la oficina misma del banco).

Esto se hace para respetar nuestra privacidad pero, paradójicamente, la ley que regula la videovigilancia tiene un agujero involuntario que permite que las fuerzas de seguridad públicas sí instalen cámaras. Esto se hace porque en caso de que las cámaras sean públicas se considera que «las imágenes y sonidos captados, reproducidos y tratados mediante estos sistemas no serán consideradas intromisiones ilegítimas en el derecho al honor, la intimidad personal, familiar ni el derecho a la imagen» (Ley Orgánica 4/1997, de 4 de agosto).

¿Se dan cuenta de la paradoja? Mi derecho a la intimidad no crece ni mengua en función de los ojos del que mira. A mí me da igual que me grabe el BSCH, McDonalds, la librería de turno o una fuerza de seguridad pública. Recelo de todos ellos por igual. Sin embargo el gobierno quiere que me fíe más de ellos que de otros, cuando es bien sabido que los sistemas de vigilancia masiva se plantean como un arma de descrédito de la oposición, para conseguir la perpetuación en el poder mediante la muerte de la conversación efímera (la que no queda registrada en ninguna parte). A este respecto, además de todas las evidencias anteriores, me gustaría señalar un reciente paper publicado en IEEE Security & Privacy [pdf] añade más pruebas a esta hipótesis, para el caso concreto de los EE.UU., pero que es claramente extendible. Cabe preguntarse si ha llegado el momento de hablar de eso no como una hipótesis, sino como un hecho probado. Parece suficientemente avalado.

Es algo que además hemos reiterado en este blog a menudo: cuando se insite en crear «autoridades competentes» que censuren vigilen la red o los países europeos aprueban la espía de comunicaciones y el registro de las mismas lo que están preparando es una defensa frente a todo movimiento alternativo en su propio territorio. Aunque no lo digan: hay quien piensa que el enemigo está dentro.

Y es verdad que muchas cámaras privadas graban lo que sucede en la calle y no se acogen a esta normativa… pero ahí se quedan instaladas: están violando la ley y habría que preguntarse porqué siguen ahí. Hasta donde yo sé, una vez has dado de alta el sistema se desentienden de tí porque no se hacen inspecciones de los sistemas dados de alta en la base de datos (hay demasiados). Hay tantos que no sale a cuenta, ¿a que es toda una excusa estúpida? Pues miren, a veces las excusas estúpidas es todo lo que se nos ofrece.

Y por supuesto, incluso aunque las cámaras estén exclusivamente dentro del local, está la violación del derecho a la intimidad de los que están trabajando y tienen hasta 4 cámaras (como vi hace poco en madrid) dentro de una barra para vigilar a 3 camareros. Y luego había más por el local, para vigilarnos a nosotros, archiconocidos todos por matar gatitos con la luz apagada escuchando una cinta de los Beatles pasada del revés. Demencial.

*** Audio original en http://rosaventeros.freefronthost.com/, descubierto gracias a Carlos.

RFID para comprar tabaco

¿Por qué es necesario identificarse para comprar tabaco? No fumo y a estas alturas de la película no creo que lo haga. Soy de los que se alegró cuando se ordenó la separación «material» de las zonas de fumadores en los restaurantes, aunque el éxito ha sido moderado porque ya se sabe que en aquí las leyes son orientativas.

Y con todo eso, no entiendo porqué para fumar hay que enseñar el DNI o porque, como en Japón, para comprar tabaco habrá que usar una tarjeta de esas que «con acercarla ya te da permiso» al leer la dispensadora toda tu información personal (20m). ¿Qué le importa al vendedor de tabaco (y al gobierno) cuándo compro tabaco? Parece evidente que lo siguiente será poner en la máquina de tabaco una pantalla LCD que te muestre anuncios acordes a tu perfil/identidad, todo ello sin rebaja del precio (info gratis para los publicistas, yay!). No se lo tomen a broma: esta medida tiene su chicha porque el tabaco es una compra de esas anónimas porque debido a su pequeño valor siempre se compra en efectivo, y a los publicistas les encantará saber si usted fuma o no; el tabaco es una gran laguna en el perfil que los publicistas tienen de nosotros. Ahora la barrera del dinero en efectivo se la han saltado a la torera: ya sabrán si usted fuma o no, pague como pague.

Eso en el mejor de los casos, de ahí a que te obliguen a pagar un plus en sanidad por fumar hay un pelo, al fin y al cabo es culpa tuya por fumar. Y de ahí a tasar más los alimentos con grasas y a los obesos que los compran hay dos pelos. En Suecia ya hicieron lo primero, y Blair ya propuso rediseñar el contrato social para introducir lo segundo (hablamos de este asunto al hilo del uso de biometría para pagar en supermercados).

Me pregunto yo, ¿es que no sirve el siempre consabido método de que el dependiente vea si el que quiere comprar tabaco tiene 12 años o 39? Porque si es por seguridad habrá que considerar extender la identificación obligatoria a muchas otras compras rutinarias: yo estoy harto de ver cómo multitud de gente anónima entra en las panaderías y sale con sus panes ahí, sin que nadie sepa su nombre ni para qué demonios quiere esa arma de destrucción (dejen endurecer un pan «cateto» y me cuentan). RFID, pronto en las mejores panaderías, por su seguridad.

Si hay que buscar excusas, todo sirve

Ya vimos que el mensaje utilizado para justificar la extensión de la sociedad de control (aunque no lo digan así) hace un uso fuerte del nacionalismo: todo sea por defender la seguridad nacional o la economía nacional. El uso de estas dos excusas se alterna, se distribuye y se mezcla para que nadie se canse. Así hemos tardado varios años para que la gente comience a quejarse de que todo se justifique «por nuestra seguridad».

Uno de esos ejemplos nos lo ofrece Egipto estos días. Después del incidente del barco que cortó tres cables suboceánicos de los utilizados para comunicar a los diferentes continentes a internet, el ministro portavoz del gobierno de Egipto aprovecha para arremeter contra las descargas en la red: «la gente que descarga música y películas deberían saber que están ocupando el ancho de banda que necesitan las empresas, que tienen mejores cosas que hacer» (Ars).

Digo yo que no se pudo aguantar la ocasión de arremeter contra las descargas, al fin y al cabo el que descarga música y películas puede acabar queriendo comer en un macdonalds, paseando por el Montmartre o haciendo topless. Mucho mejor entonces criticar eso que lanzar serpientes contra la tripulación del barco que causó el incidente.

Si la culpa es mía que me empeño en no comprender bien la realidad…

Teatro de seguridad en tiras de cómic

El teatro de seguridad, esa serie de medidas que no contribuyen a la seguridad sino a la «sensación de seguridad» (lo que hace que, de hecho, aumente nuestra inseguridad debido al abandono de verdaderas medidas de seguridad al aumentar sin verdaderas razones la seguridad percibida) llega al cómic (¡qué le vamos a hacer si es que sabemos que nos timan con los aeropuertos!). Una tira buena para comenzar una semana larga, muy muy larga.

*** Tira de Mauro Entrialgo aparecida hoy en Público, gracias Foncu.

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