Ajustando el concepto de brecha digital con vistas al futuro

El concepto de brecha digital es uno de los pocos conceptos relacionados con internet que a menudo llegan hasta el mundo real para ir a llenar titulares en los medios de comunicación. Aún reconociendo esto, el concepto de brecha digital que suelen manejar estos medios difiere bastante de lo que en realidad viene a ser la brecha digital, entendida como algo que provoca desigualdad entre los individuos.

La brecha digital, tal y como se la refiere habitualmente, tiene que ver con el acceso a la red. La verdad es que brecha digital y acceso a la red no son la misma cosa, de modo que asociar ambos conceptos es erróneo. Quizá en la actualidad podemos separar a las personas según tengan acceso o no a la red, pero pronto, aún antes en los países ricos, todo el mundo tendrá acceso móvil a la red. Cuando todo el mundo tenga acceso a la red, ¿desaparecería la brecha digital? ¿cómo debemos definir la brecha digital para que se ajuste a la realidad social?

No parece probable que la brecha digital desaparezca el día en que toda la población tenga acceso a la red. En un mundo siempre conectados donde todo el mundo tenga acceso a la red, la verdadera brecha digital no es el acceso a la red, sino tener la educación suficiente para saber usarla. El reto en la red es saber emplear las herramientas que te pone en la mano para no perder el rumbo. La exclusión, que define la cultura y el grado de ilustración que podrá adquirir una persona, juega en esta nueva brecha digital un papel importante. La brecha digital no es algo nuevo, sino que es la traslación a la sociedad digital de la más antigua de las desigualdades sociales: la del acceso a la educación.

La generación deliberada de exclusión (apoyada en la restricción de copia por vía legal o técnica) mediante la creación de leyes que van endureciendo el acceso a la cultura (eliminación de bibliotecas públicas y el préstamo de pago en las mismas, restricción de copia) se convierte entonces en un mecanismo para mantener a la población bajo control limitando su propio criterio y su capacidad de uso de la red. El cercamiento digital es parte de esa brecha digital, quizá en forma de valla limítrofe.

La brecha digital separará a los que sepan usar la red de los que no sepan usarla. El acceso a la cultura y a la educación será capital para superarla. Los «autoexcluídos» son los que escogen levantar una brecha digital que los aísle del mundo aunque dispongan de medios para evitarla y eliminarla. Contra todo pronóstico, habrá quien escoja esa opción (ya hay quien la ha escogido, no hay que viajar en el tiempo para verlo).

Todos ateos

«Yo digo que ambos somos ateos. Yo sólo creo en un dios menos que tú. Cuando entiendas por qué tú desechas todos los otros posibles dioses, entonces entenderás por qué yo desecho el tuyo.»

Stephen F. Roberts

Dedicado a los sufridores habitantes de un país laico. Si vieran el pollo que han montado delante de casa, menos mal que con algo de suerte me quitaré de en medio…

Por cierto, ¿sabían que el ateísmo es la única «religión» genuinamente europea? Todas las demás son importadas de asia: desde los ritos brahmánicos/druídicos de la europa y la irlanda precristiana hasta el cristianismo y el islam. Con todo lo que se encuentren entre medias.

Rompen el cifrado de una amplia gamas de tarjetas RFID

Ya no es que las clonen sin llegar a saber qué se está clonando realmente (como se ha conseguido con los pasaportes RFID, recomiendo leer ¿por qué no sirve de nada que un pasaporte rfid esté cifrado?), es que las han conseguido leer. La cosa es que el fabricante cuyas tarjetas se han reventado (ahora entenderéis porqué uso esa palabra) es proveedor de numerosas empresas, entre las que se incluyen (si no he entendido mal) la Oyster card para el transporte público de Londres.

El procedimiento de crackeo, sin embargo, no es tan trivial como la clonación, pues incluye destrozar el transponder, aislar el chip y hacerle micrografías a distintos niveles para posteriormente realizar la deconvolución y superposición de las mismas, lo cual permitirá conocer la estructura tridimensional del microchip y leer su contenido (yo también me he sorprendido de que eso sirviera para algo, ¡pero sirve!), Lo cuentan en TheReg. De hecho, usando ese método han conseguido averiguar qué algoritmo privativo (por cierto) es el utilizado para el cifrado (la empresa lo llama Crypto 1).

El resultado es que, pese a no ser trivial, se pueden crackear. Recordemos que el peligro no viene del 99% de la población que no sabrá cómo hacerlo, puesto que el 99% tampoco tendrá interés por algo así (y aunque no es necesario, es probable que estos dos conjuntos estén muy solapados): el problema es que alguien quiera hacerlo, ya que no se dentendrá hasta conseguirlo. Y ahora ya sabemos que se pueden leer, no sólo clonarlos a ciegas, aunque sea mucho más peligroso lo otro, que no requiere violencia y que pasa mucho más desapercibido pese a que potencialmente sus usos negligentes son mucho más comunes.

Policías armados en los aviones europeos

El parlamento europeo ha aprobado una nueva reforma de las «normas de seguridad» aeroportuarias. En esta ocasión han aprobado la posibilidad de que en los aviones embarquen agentes especiales completamente armados. Lo he visto en EuroNews pero una búsqueda rápida me lleva a la BBC.

Por supuesto, a nosotros no se nos deja llevar ni Foie gras, ni agua ni nada que se pueda comprar en las «baratísimas» tiendas del duty free, pero claro… algo deben tene el foie gras que lo convierte en un arma de destrucción masiva, y algo deben tener los agentes policiales que los convierte en incorruptibles. Yo pensaba que la proporción de hombres corruptos es una constante universal para todas las profesiones, pero resulta que debo estar equivocado porque si los dejan llevar una pistola a bordo es que deben ser necesaria e inevitablemente justos y ponderados.

Tres reflexiones rápidas antes de acabar:

  • Imaginen que el agente necesita usar la pistola en pleno vuelo, ¿qué posibilidades hay de que algunos disparos de una potente arma policial no cuasen en el avión precisamente el objetivo que persigue el presunto terrorista? ¿No es posible que disparar un arma en pleno vuelo sea extremadamente peligroso? En hollywood sale bien, en el mundo real no lo sé, pero tiene mala pinta.
  • ¿Cuántos terroristas cargados de explosivos han detenido en el avión o en el embarque? Lo habitual, cuando los cazan, es detenerlos antes: mientras se preparan, agrupan, investigan… Si llegan hasta el aeropuerto lo habitual es que no los pillen ni los detengan, por tanto esta medida no sirve para eso que dicen proponerla
  • Pagamos nosotros (otra vez). Aunque no se sabe cómo se va a pagar este nuevo abuso, se teme que cada estado miembro repercuta los costes a las compañías aéreas. Ya sabemos cómo funciona esto: las compañías trasladarán el coste a los billetes. Así que ya tenemos un ganador: al final somos nosotros los que pagamos más para tener el privilegio de volar sensiblemente más inseguros en un avión donde viaja uno (o varios) hombres armados.
  • ¡Bola extra!: Mientras redactaba este post, con EuroNews de fondo, he escuchado que la UE y EE.UU. han firmado un nuevo acuerdo de «intercambio» de datos personales (la última vez todos los datos salían de Europa hacia Estados Unidos). Por nuestra seguridad, claro, se enviarán ahora nuestras huellas dactilares y nuestro ADN. [sarcasmo]¡Guay![/sarcasmo]

    *** Relacionado:

El Wall Street Journal denuncia el auge de la sociedad de control

Ya me gustaría estar equivocado, pero parece que La sociedad de control no es algo que sólo estemos percibiendo unos pocos.

Ahora es el Wall Street Journal (gracias, Acalpixca) el que denuncia el aumento del espionaje interno y el auge del totalitarismo. El WSJ está lejos de ser considerado un diario desbocado ni loco, más aún es uno de los rotativos más respetados del mundo.

En este artículo comentan el incesante aumento de las medidas de control, vigilancia y espionaje social que día a día utilizan las agencias gubernamentales estadounidenses para vigilar no sólo a ciudadanos de aquel país, sino a visitantes y (de camino) a todos los que escriban/reciban comunicaciones desde aquel país. Casi nada.

Mi libro, La sociedad de control, estará pronto disponible para todos (será libre) y en el podrán leer en profundidad acerca de este asunto. Ya me gustaría equivocarme, pero parece que lo que ahí podrán leer no estará nada lejos de lo que ya parece evidente incluso a grandes medios.

*** También lo comenta ZDNet: Creeping Totalitarism: The NSA, Personal Data and you (totalitarismo rampante: La NSA, los datos personales y tú)

Avances en TCPA (Trusted Computing)

Paradoja número 1 del libre mercado: el libre mercado crea monstruos macroeconómicos que en el justo momento en que consiguen una alta cuota de mercado o un tamaño suficientemente grande se oponen con todas sus fuerzas al libre mercado. Sí, a ese libre mercado que les permitió crecer y agrandarse.

El mundo de los fabricantes de chips tiene una barrera de entrada enorme. Quiero decir, ENORME. Puedes hacer una startup en la web si tienes un hosting, talento, tiempo, ganas (quiero decir, estás preparado para no hacer otra cosa más en la vida) y encuentras el capital necesario para lanzarla. Pero este capital no suele ser una cifra desorbitada. Es lo que tiene la red; la web, gracias a la neutralidad, tiene una barrera de entrada no demasiado elevada. Para fabricar chips al nivel de los grandes del sector hace falta una inversión que no encontrarás fácilmente.

Pero entonces, en la línea del capitalismo especulativo de subcontratas en el que vivimos actualmente, los fabricantes de chips decidieron «externalizar su producción». Traduzco: externalizar es subcontratar, y para que el pelotazo salga bien se subcontrata en países pobres. Sí, cualquiera diría que los carísimos procesadores de última generación están fabricados por gente que cobra medio euro al día.

Pero claro, en el momento que subcontratas chips nada puede evitar que ese fabricante venda a terceras partes chips idénticos (salvo por la marca) que rendirán exactamente como los tuyos. ¿He dicho nada? Qué tonterías se me ocurren: los fabricantes, que han pensado en nosotros, han elaborado un sistema para verificar que el chip ha sido debidamente activado por ellos, para que así estemos más seguros. ¿Veis? Piensan en nosotros, no son tan insensibles. Ahora, si ellos no le dan el visto bueno a un chip, pues no funcionará (Ars). Dicen que es por «seguridad», pero la verdad es que lo hacen para hundir a la competencia. Donde se ha visto que alguien pueda vender un producto en igualdad de condiciones que ellos.

¿A que mola? Es lo que tiene las gestión digital de retricciones para el hardware. Lo llaman Trusted Computing (informática fiable) (a veces dicen confiable, en una forzadísima traducción desde el inglés que aunque esté aceptada por la RAE no puede sonar peor), pero es una hijoputez.

*** ¿No sabes qué es la Trusted Computing Platform Alliance? Lee la FAQ. Como la FAQ es algo larga, si tan sólo quieres leer una cosa muy cortita pásate por los contextos: TCPA.

Cayendo por la madriguera de conejo

Estas palabras pueden no ser textuales porque las vi desayunando y no lo recuerdo al pie de la letra.

«España ha dado a UPD respaldo para oponerse a los nacionalismos con políticas nacionales»

Rosa Díez, oradora soñando en el país de las maravillas

Alguien le tendría que recordar que una palabra no puede ir en su propia definición. Tan poco hábil que no he tenido más remedio que recordar la tira de Mauro Entrialgo.

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