Bocados de Actualidad (66º)

Miércoles veraniego, aunque eso no sea un observable desde el punto de vista del trabajo (pues aquí estamos) y aquí está la retrasada (y prometida) entrega de Bocados de actualidad; entrega sexagésimo sexta a ritmo de Russian Red.

  • Cyberfrancis y las celebraciones desmedidas por algo que no va a cambiar la vida de nadie.
  • El canon entró en vigor, la red ardió (y ardera) a causa de esto. A mí me interesa conocer opiniones desde diferentes puntos de vista y creo que Andy Ramos da casi siempre opiniones interesantes (aunque él ya sabe que yo casi nunca las comparto). Me interesó saber que a él la ley también le pareció mal hecha y absolutamente arbitraria.
  • Kirai y la diferenciación entre azul y verde en la cultura oriental.
  • The Big Bang Blog y los borregos que no saben manifestarse. Ya lo dijeron hace mucho. mantenlos ignorantes.
  • Antonio Cambronero avisa que tras los últimos movimientos políticos y legislativos, la sociedad occidental del bienestar está en peligro.
  • Om Malik se lamenta de los continuos fallos de Gmail y de haber pasado su servicio de correo desde Zimbra hasta Google Apps for Your Domain.
  • Genbeta y cómo pegar archivos como Root desde Nautilus. No lo recomiendo pero la opción está ahí, cada cual que haga lo que estime más seguro :)
  • El diablo en los detalles y el absurdo extremo de la propiedad intelectual, las guías de viaje y los paseos en bicicleta.
  • David de Ugarte y la flamante Escuela de Redes.
  • Aunque ya hace unos días, olvidé comentarlo: Felix Haro se hace eco del porqué Facebook ha sido denunciado en Canadá y expone los 10 puntos que argumentan los denunciantes.
  • Hernán Casciari y un ameno post-historieta donde la privacidad y google nos sorprenden de repente como protagonistas (oh dios, he hecho un espoiler del post, jeje).

Tengo temas acumulados pero no saco tiempo para estructurar las anotaciones. Tengan paciencia, estas cosas pasan (y seguramente va a ser peor en los días por venir).

Las etiquetas RFID pueden interferir a los dispositivos médicos

Parecía que la RFID había ya dado el asalto final a los hospitales y puede que efectivamente sea así, motivo por el cual no deja de ser preocupante que existan pruebas de etiquetas RFID interfiriendo a dispositivos médicos (Wall Street Journal via /.). En concreto estas etiquetas han modificado la frecuencia de venteo de las máquinas para respiración artificial, lo cual creo es lo suficientemente grave.

Evidentemente, toda tecnología tiene sus problemas, sólo hay que aprender a aislarlos. También un aparato para Resonancia magnética nuclear equivale a la muerte para alguien que tenga un marcapasos, y eso no nos impide utilizarlo.

El verdadero problema es que este hecho será pasado absolutamente por alto, porque el objetivo es llenarlo todo de chips RFID. Recuerden cuando nos intentaron convencer de que un RFID es lo mejor para que un cirujano no se olvide el bisturí dentro del paciente, cuando todos sabemos que enseñar a contar herramientas antes y después de la operación es más barato y mejor (antes que volver al médico un irresponsable dependiente de la electrónica, enseñarle a poner concentración en su trabajo).

Meizu M6SL, un reproductor de música diferente

Desde hace ya unos días soy un orgulloso poseedor de un Meizu M6SL de 8GB (especificaciones), un reproductor de música cuyas primeras impresiones han sido realmente muy gratas. Decir que el primero modelo que miré de Meizu fue su modelo M8, un clone del iPhone con todas las ventajas de apertura que luego iré contando, pero que aún no está a la venta. Y que corre bajo Windows (que no parecía una gran idea). Al final me decidí por el M6SL que se puede ver en la foto.

Meizu M6SL

¿Por qué escogí este reproductor?

  • Porque reproduce todo tipo de formatos. Eso para muchos no significará nada, pero para mí es un punto importante, porque el mp3 ni siquiera es el formato en el que ripeo mis discos (y sí, yo ripeo mis discos). Siempre copio mis discos en formato OGG, que es libre, y no está soportado en los reproductores más habituales (y sin duda no lo está en los de la familia de Apple). La libertad de usar los dispositivos de la forma que yo quiera es algo que valoro muchísimo, y en eso Meizu, que no se corta añadiendo soporte para todo, tiene mucha ventaja.
  • Porque no había alternativas baratas de calidad entre lo que había estado mirando (Creative Zen, Samsung). Además, siguen los problemas con los formatos de audio. Yo no quería gastarme 250 ni 300 euros en un reproductor de música.
  • Porque cada euro que gastas apoya algo. Y yo no estoy dispuesto a apoyar con mi pasta el negocio ultracerrado y bajo control de Apple.

¿Qué me ha gustado más?

  • La perfecta integración con el Rhythmbox de Gnome. Conectas el reproductor al PC y el sistema te lo reconoce, arranca Rhythmbox y te da la posibilidad de manipular la biblioteca de música portátil desde ahí. Si no usas Rhythmbox siempre puedes arrastrar la música a la carpeta correspondiente desde Nautilus, pero dado que Rhythmbox es el reproductor por defecto en algunas distros, como Ubuntu, seguro que muchos usuarios agradecerán esta integración. No es mi caso, yo uso Listen. Por supuesto, no hay limitación de Sistema operativo ni de Software necesario para manipular la biblioteca de música y vídeo.
  • La calidad de sonido. El sonido es impecable. No he tenido iPod pero creo que no hay nada que envidiar. Marbu, que me recomendó este reproductor, les dirá que lo ha probado todo y que éste es superior. Yo me reitero en que el sonido es impecable.
  • El diseño. Muy cuidado, demostrando porqué Meizu se ha hecho famosa por captar en sus aparatos la esencia de los exclusivos diseños de Apple.
  • Autonomía. La verdad que lo tengo hace 10-11 días y no he cargado el reproductor desde que le hice la carga inicial. No trabajo con el reproductor puesto, pero aún así ya suman bastantes horas de reproducción.

¿Algo que no me haya gustado? Pequeños detalles. Hay dos modelos: negro y blanco. Yo escogí el negro. Y está guay porque todo (excepto el reverso plateado) es negro. ¿Todo? No, claro que no: el cable que sirve para conectarlo al portátil es blanco. Es un detalle sin importancia, pero es que era tan fácil haberlo puesto negro.

En fin, sé que no es un dispositivo conocido por el gran público, pero creo que ha sido una buena elección. Y sí, en España la mejor manera de comprarlo es a través de la red. En mi humilde opinión (estoy lejos de ser un experto en electrónica de consumo) es un cacharro que cumple sus funciones de forma impecable, con buen diseño, pequeño, ligero y que me ha costado bastante barato (en torno a 105 euros, gastos de envío incluídos). Ustedes deciden.

El poder político de los EEUU acuerda dejar todo Atado y bien atado

Demócratas y Republicanos acuerdan otorgar impunidad legal a las operadoras que colaboren en la vigilancia de los ciudadanos (The Inq). Supongo que es uno de esos acuerdos preventivos, para que pase lo que pase en las próximas elecciones, la cosa no se vaya de madre.

Eso lo acuerdan en un país donde espiar bien a 200 millones de personas te puede valer un ascenso, donde te puedes pasar varios años encerrado sin motivo en un campo de concentración. [Ay, ¿dónde más he visto eso yo recientemente?]

Nunca parece buena idea, pero en un país donde la deriva lleva rumbos tan siniestros, darle inmunidad (e impunidad, todo va de la mano) a aquellos que te espíen no parece buena idea.

Pero nada, si alguien aún piensa que Obama piensa cambiar algo en el Imperio… que despierte.

En defensa de los ordinales

teclado con ñHoy, por ser domingo, un off-topic. No soy lingüista, estoy a mil jodidos kilómetros de ser lingüista. Eso sí, hay algo que, como todo hijo de vecino, me repitieron en el cole tantas veces que se me quedó grabado: hay numeros ordinales y números cardinales. Mientras los últimos indican sólo cantidad (cardinales), los primeros indican no cantidad sino un cierto orden o una serie.

Resulta que la gente no usa los ordinales, que están ahí precisamente para aportar información adicional a la que dan los cardinales en caso de que sea preciso. Sospecho que dejaron de usarlos por pereza, y ahora creo que no se usan porque no saben usarlos: han olvidado que existen. Por supuesto, no quiero culpar a la gente de usar o dejar de usar algo que quizá no tuvieron los medios para aprender (aunque sigo pensando que en este país el porcentaje de personas con estudios es bastante notable).

Lo malo no es que la gente de la calle no sepa usar los ordinales más allá de La Sexta, lo malo es cuando los periodistas no los usan y en su lugar te dejan frases que chirrían en los oídos de todos. Ejemplos serían cosas como «el ochenta y ocho tour de francia», el que las personas mayores celebren su «sesenta y nueve cumpleaños», y también «la treinta y ocho feria del libro» o «el dieciséis congreso del PP».

Ordinales

¡Coño! ¿Tan difícil es decirlo bien? Podemos decir que llevamos ochenta y ocho ediciones del puto tour de francia, pero éste no es el ochenta y ocho tour de francia, sino el octogésimo octavo. Igual para sexagésimo noveno, trigésimo octavo o décimosexto. Por dios, ¡se pasan el día diciendo esas cosas y no las saben decir bien! Y además en todos los medios igual, ¿se limitan a repetir los teletipos o copian a otros medios? Supongo que el espíritu reflexivo «se valora pero no es obligatorio» cuando uno presenta un CV para trabajar de periodista. Incluso me temo que en algunos medios ni siquiera se valora el espíritu crítico.

Supongo que soy un tiquismiquis, pero tengo la suerte o la desgracia de ser de Andalucía, un sitio donde el castellano se habla con una gramática muy buena (digan lo que digan) y estoy harto de que para colmo el tópico obligue a reirse de nosotros y a decir que hablamos mal. Los ordinales no se usan tampoco aquí, pero ese tampoco iguala las culpas. De hecho, y siendo puristas, aquí se habla una gramática mucho más correcta que la que puedo degustar por televisión cuando entrevistan a alguien que «las ha dicho a sus amigas que se pasen por la treinta y ocho feria del libro» con un perfecto acento castellano, paseando por el castizo parque del Retiro un domingo cualquiera. Aunque ese acento sea incapaz de dejar indemne el diccionario ni la gramática de ese idioma que supuestamente se maltrata de la meseta para abajo.

Este post existe porque quería recordar al universo que hay números ordinales y números cardinales, que cada uno tiene su función y que hay que hacer lo posible por utilizarlos cuando hacen falta. Que si tienen dudas de cómo usarlos pueden mirar en esos enlaces para refrescar su memoria y que si quieren ver un montón de ejemplos hay uno semanal en este blog: en los Bocados de actualidad.

Dicho esto: esta semana no ha habido bocados, no tenía ganas de ponerlos. Si me animo a mitad de semana o algo los tendrán, una nueva entrega, que sea la sexagésimo sexta. Por cierto, éste es el post milésimo ducentésimo nonagésimo séptimo de este blog (número primo, por cierto).

Fin del cabreo.

*** Relacionado:
En defensa de nuestras «comillas»

Nuevo canon ya en vigor

Las nuevas tarifas del canon digital han entrado en vigor; y además lo hacen con vigor, pues son mucho más altas que las anteriores. Lo ha comentado todo el mundo y no sabría por dónde comenzar a hablar, ni qué enlaces recomendar. Pensé que hace ya un tiempo había hablado por última vez del canon, estaba claro que no. Aún tendremos que dedicarle algún que otro capítulo.

Sólo diré, una vez más, que el canon no es la solución al problema de una industria. Los problemas de un modelo de negocio se deben solventar desarrollando otro modelo, y no forzando la ley para impedir otros desarrollos. Puedo entender que un grupo de personas intente agarrarse a su negocio y piense que esto es una solución. No creo que desde el gobierno se contemple esto como una solución y no tengo más opción que pensar que se legisla este asunto aún sabiendo que se legisla mal. Como nadie regala nada (y eso descarta que el poder político esté regalando algo a alguien), sólo puedo pensar que la clase alta política espera obtener un rédito de todo el control permitido por las nuevas leyes.

Evidentemente, la solución a los asuntos de propiedad intelectual, y las medidas que habrán de defender los derechos y libertades en la sociedad digital en la que viviremos el resto de nuestra vida no va a venir desde los grupos que componen actualmente el parlamento del estado.

Al final de este post he recopilado algunas anotaciones de este blog en las que queda patente cómo todos los grupos políticos del parlamento han mostrado reiteradamente el apoyo a este tipo de medidas. A este respecto conviene recordar que el canon no se introdujo con la LISI, votada cerca de las elecciones de forma que algunos partidos políticos jugasen al despiste. El nuevo canon digital se aprobó mucho antes con la última modificación (hasta la fecha, y dios nos coja confesados si la vuelven a tocar) de la Ley de propiedad intelectual. Ésa que se aprobó con el voto a favor de TODOS los grupos políticos.

¿Queda claro?

La sociedad de control viene de camino y las consecuencias ya se hacen sentir: regulación de los blogs, la ley sarkozy sobre el p2p, espía de comunicaciones en la UE, retención de datos, o eso que comenté hace ya unos de meses de pagar por recibir las llamadas de teléfono; que no es más que una mentira en el cual se pagará 2 veces (emisor y receptor) un mismo servicio. Telecos con ambición de proveedores absolutos que se sienten cada vez más crecidas y tratan de imponer (y esto es un decir, porque la nada democrática comisión europea no parece haberse opuesto en absoluto) este tipo de medidas.

Incluso los europeos del mundo real, los autoexcluídos (bola extra sobre autoexclusión, uno de los primeros posts de este blog) de la sociedad digital, notarán las consecuencias: las 65 horas semanales y los guantánamos legales para inmigrantes en la propia UE son pruebas de ello.

Como dice Antonio Cambronero, occidente está en peligro y no sabemos cuánto durará la fiesta. En lo referente a internet y a los blogs, todo apunta a que intentarán cerrar el chiringuito más pronto que tarde. ¿No vamos a protestar ahora que aún tenemos tiempo? No perdamos la oportunidad de enderezar el rumbo.

*** Algunos artículos relacionados.

Configurar un lanzador rápido + buscador local con Deskbar + Tracker

Un pequeño COMO de baja tecnología.

Vamos a ver cómo podemos sacarle partido a la Deskbar Applet que viene por defecto configurándola para usarla con un buscador local como Tracker para tener un lanzador de aplicaciones + buscador ultrarrápido al que accederemos desde el teclado con un simple atajo. Vamos, eso que los maqueros llaman Spotlight o Quicksilver, pero versión libre; y para Ubuntu (supongo que para cualquier distro basada en Gnome).

Deskbar

He dicho que vamos a usar Deskbar Applet + Tracker; ambos vienen de serie en las últimas versiones de Ubuntu. Existe una versión de esto que nos permitiría usar Beagle, en cuyo caso tienes que instalarlo desde los repositorios (también está en ellos desde hace ya varias versiones).

  1. Necesitamos decirle a Tracker qué directorios debe indizar, así que lo configuramos. Cuando tenemos eso hecho nos vamos a la Deskbar Applet, que si no la hemos quitado está en el panel superior de Gnome. Hacemos click secundario* y nos vamos a Preferencias. Ahí ordenamoslas acciones según nuestros gustos o necesidades: las primeras en ejecutarse van arriba.

    Hay un montón de acciones que a mí me dan bastante igual, pero las de Lanzar programas y buscar usando Tracker son desde luego las más importantes para lo que queremos. Las ponemos arriba del todo (yo lo haría en este orden, primero lanzar programas y justo debajo buscar usando Tracker).

  2. A continuación necesitamos asignar a la Deskbar un atajo de teclado realmente rápido, y no esa mierda combinación que trae por defecto. Yo prefiero usar teclas como la F10 o la F12 (F11 sirve para ocultar los paneles de Gnome, así que no está libre). Esto se configura desde la misma ventana de preferencias que ya hemos usado para ordenar las acciones acorde a nuestras necesidades.

Una vez hemos hecho esto nos queda la Deskbar accesible en una décima de segundo con, digamos, F12. Gana el foco del teclado y al comenzar a escribir, si hay un programa con ese nombre se ofrecerá a lanzarlo, mientras que si no tenemos aplicaciones con ese nombre se ofrecerá a buscar en el escritorio.

Eso es todo. Un como de baja tecnología, pero que sirve para optimizar nuestro tiempo y no perderlo absurdamente en realizar tareas de forma lenta. Yo hace mucho que lo hice así y es tan sencillito que nunca lo comenté, pero el otro día hablando con alguien parecía nunca haber pensado que la Deskbar tuviera alguna utilidad, así que me decidí a anotar esto.

Notas al pie:
(*): Más correcto que «click derecho», porque los zurdos hacen click derecho todo el tiempo.

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