Bocados de Actualidad (72º)

Aunque últimamente faltamos mucho a la cita, aquí está la septuagésimo segunda ronda de los bocados de actualidad, esa selección personal de lecturas importantes de la semana. Al micro, Christina Rosenvinge.

  • Algarabía y la cúpula de las vanidades (la erigida con nuestro dinero en la sede de la ONU).
  • Artesano y el ministerio haciendo planes faraónicos de vigilancia de infraestructuras..
  • Sergio Hernando y el desastre de Yahoo! en su servicio de registro de dominios: una empresa en capa caida decide encarecer un servicio el 585%.
  • David de Ugarte y una crítica a la falta de transparencia en los balances económicos: la transparencia paga.
  • La vigilanta y el sector editorial que mientras pide más restricción de copia para su sector hace copy-paste de la wikipedia.
  • Ricardo Galli y el largo y duro camino de la profesión. Una pequeña introducción histórica desde los gremios a los colegios profesionales.
  • Sergio Hernando y las chapuzas de la FNMT con sus encuestas anuales.
  • RaveN y el hotlinking bloqueado como camino para perder suscriptores y difusión de tus posts. Para mí es tan incómodo como los feeds incompletos. Muy acertado.

Hace un domingo impecable. Disfrútenlo. Yo me marcho.

La UE diagnosticando mal y prescribiendo peor

Europeana. Así se llama el nuevo sumidero de dinero de la UE, el nuevo intento por decir que la rueda que conocemos todos no es redonda, que la auténtica rueda redonda la tienen ellos. Tras desperdiciar cuatro millones de euros en MyEuroparl.eu My waste of money ahora la UE quiere construir la biblioteca más grande jamás vista desde la desaparición de la de Alejandría. Quieren, citando más o menos textualmente, «centralizar toda la producción cultural europea en un sitio desde el que esté accesible».

Eso, dicen, está llamado a ser Europeana. La biblioteca digital construida por la unión europea.

Todo mentira. Les diré lo que pienso de Europeana.

  • Europeana será otro sumidero de dinero público. Como el desastre de red social del europarlamento, como la página de las keli finder. Una tomadura de pelo al ciudadano con cientos de miles de euros de por medio, cuando montar una web que funcione bien cuesta (es un decir) cuatro duros. Quiero decir que cuesta cuatro duros cuando no hay que pagar comisiones ni dádivas a politicos varios. Pero aquí hemos topado (ya de saque) con la iglesia.
  • Europeana no logrará su función. Quieren hacer una biblioteca para hacer frente a Google. Dicen que Google centraliza la información en su red. Eso es cierto, pero, ¿para luchar contra eso oponen su propio sistema centralizado? Sumen a eso que Google es «una máquina empresarial de matar»: una empresa que hace bien su trabajo y lo hace con ambición, y contrástenlo con los intereses del funcionario/político promedio (no dar ni golpe, vivir cómodo sin probar cosas nuevas y llegar a viejo sin dolores de cabeza). Europeana es carne de humillación pública: si la UE pretende luchar contra Google cuerpo a cuerpo, Europeana va a ser hundida. La UE debe luchar contra esos sistemas promoviendo una red lo más diversa y plural posible, y eso sólo será posible si se evita que unos pocos nodos polaricen todo el tráfico (incluso aunque algunos de esos nodos sean públicos, como sería el caso de esta Europeana que, para empezar, lleva caída desde el día mismo de su estreno.
  • La biblioteca más grande desde la antigüedad ya existe: es internet. Ahí hay cada vez más cosas, más accesibles para todos (también para los que no tienen demasiados recursos ni económicos ni técnicos).

Sólo el necio dedica tiempo y esfuerzo a algo cuando ya se lo están dando hecho. Sólo el hipócrita dice dedicar dinero público para construir una supuesta biblioteca centralizada bajo control público (con sus libros digitales en préstamo, con lo fácil que sería permitir descargarlos) cuando dedica todos los esfuerzos políticos posibles a destruir la gran biblioteca distribuida construida entre todos.

¿La UE de verdad quiere apoyar la cultura? Que permitan que la red siga siendo libre, que permitan el intercambio de cultura, que no impongan leyes que podrían dar pie a la censura, que dejen de querer leer mis comunicaciones. Pero claro, quizá todo esto de la cultura no es más que un mal parche que se está usando para otras cosas. Quizá como capote para desmantelar el estado del bienestar sin que entendamos por dónde nos llegan los golpes.

Sólo en la UE autoritaria y disciplinante en la que vivimos, el Estado tiene la cara dura que van a hacer una gran biblioteca cuando dentro de 5 días se vota de nuevo el paquete telecom, cuando incluso en lugares donde el intercambio está dentro de los límites que nos reconoce la ley el gobierno nos tilda de ladrones, de cáncer y de todo lo que se les ocurra que parezcan insultos.

La sociedad de control, ya en papel

La sociedad de control está ya en papel y aquí estamos recontentos. De momento no tenemos mucho más que contar pero el aviso puede verse ya en la página de la Colección Planta 29.

Cuando tenga más información al respecto, iré contando. De momento puedo decirles que si alguno de ustedes estaba pensando en pillarlo/regalarlo para navidades, es más que probable que lleguen a tiempo.

Sólo por si alguien había olvidado un detalle importante: La sociedad de control (y toda la colección plana 29) está publicada renunciando a todos los derechos de explotación exclusivos. Cultura libre de verdad.

Ah, sin detrimento de la edición de pago en papel, habrá una edición en PDF libre y gratuito que aún no he podido colgar porque ni he pedeefeizado el documento original ni nada (de verdad voy cogido de tiempo). Prometo hacerlo más pronto que tarde, y por supuesto avisaré.

Por cierto, el ISBN de la edición en papel es 978-84-96501-43-0

Largos silencios a preguntas difíciles

«¿Estaría usted de acuerdo en publicar el método que ha seguido Google para proteger la privacidad en las búsquedas utilizadas para el buscador de tendencias gripales de Google?»

EPIC y Patient Privacy Rights, en una carta abierta a Eric Schmidt (directivo de Google)

A estas alturas Google no ha respondido ni a EPIC ni a PPR ni a otros medios que se han hecho de la pregunta y también han preguntado (TheReg). Podéis ver también el dichoso medidor gripal.

La pregunta tiene su miga, dadas las «diferencias conceptuales» existentes entre Google y el resto del mundo cuando hay que hablar de anonimato. Digamos que para la-gran-G una búsqueda es anónima si a los 9 meses se le quita el último número de la IP, la xxx en aaa.bbb.ccc.xxx, y al resto del mundo esa explicación le sabe a poco. ¿He dicho al resto del mundo? Nooooo, a la UE le pareció bien, pero claro… la UE tiene ya la credibilidad bajo mínimos.

Entiendan que el mismo análisis se podría hacer con cualquier parámetro. Incluso con todos esos que el Estado se esfuerza por conocer de tí. Entiendan que si Google lo tiene, el Estado se lo puede reclamar.

La última vez que alguien habló de sistema de anonimato de datos tardaron menos de 12 horas en ponerle nombres y apellidos a los usuarios de AOL. ¿Cuánto tardaría un gobierno en identificarte si accede a esos datos anonimos de Google?

Razonamientos risibles

¿Cambia en algo la disponibilidad de tu información personal por el hecho de que compartas toda tu vida en internet de forma voluntaria(*) y no porque un hipotético poder malicioso te obligue a ello? Es una pregunta interesante ante todo gurú que pretende convencerte de que lo que parte y reparte en 2008 (ya veremos qué nos inventamos para 2009) es colgar tu vida en intenné porque al fin y al cabo, para burlarse del gran hermano ese del que hablan algunos, lo mejor es que seas tú mismo el que comparte toda tu vida en la red usando el último servicio de moda (el que sea). (ver nota sobre charla EBE Eduardo Arcos, me lo chivó Carlos M., ya que no fui al EBE).

Zas, en toda la boca de tu imposición, ¿me quieres obligar a compartir datos? Me parto de tu imposición porque soy yo el que los comparte. Zas, zas.

Es un razonamiento tan infantil que me recordó al rey benévolo del Principito. Ese que sólo ordenaba cosas razonables, pero que ordenaba al sol que se pusiera una vez al día, justo cuando era la hora de la puesta de sol.

Tres cuestiones a destacar.

  • Digo yo: una vez tus datos están por ahí, ¿cambia mucho el hecho de que hayan usado el sacacorchos para obtenerlos? No, así que más allá de los eslóganes, sé prudente.
  • Añado: me importa un carajo que cuelgues tu vida entera en tuenti o en friendfeed, con tal que no me mires como a un paria si no quiero seguir tu ritmo ni jugar en esa estructura de participación.
  • Añado más (y es el verdadero motivo de este post): si quieres pasar por ese aro o si no ves inconvenientes en colgar todas tus actividades en la web, hazlo. Pero que nadie te confunda con eslóganes marketinianos: tus datos estarán ahí, accesibles. No será el gran hermano, pero sí el director de recursos humanos de esa empresa con la que te entrevistas la semana que viene. Más te vale que no pueda ver las fotos de tuenti que tus amigos suben de tí (o las tuyas, si tú mismo te dignas a subirlas).

Dará igual si te han obligado o si las pusiste de forma voluntaria. Tu próximo trabajo dependerá de que tu hipotético contratante conozca (o desconozca) esos aspectos de tu vida que quizás no quieres que conozca. Si piensas que puedes burlarte del GH, prueba a burlarte de la gente de RR.HH. que buscan acerca de todos los que van a sus entrevistas. A ver quién gana :)

Nota:
(*): Y habría que matizar cómo de voluntaria es la participación en diversas redes sociales cuando el no participar puede dejarte al margen de las conversaciones y a ser visto como un bicho raro.

Bocados de actualidad (71º)

Con un día de retraso aquí está la septuagésimo primera ronda de los Bocados. Al micro, Russian Red, que mañana estará en concierto por Málaga y no podía dejar de sonar.

  • Pere Quintana habla sobre Facebook y la intimidad.
  • Maki y la neo-desamortización: cómo el ladrillazo amenaza con retrasar la revolución digital del mismo modo que en su día la desamortización de Mendizábal retrasó la revolución industrial.
  • David de Ugarte comenta un poco sobre el libro de Juan Urrutia (el capitalismo que viene) y sobre cómo en la era digital la innovación es imprescindible para no quedarse en la cuneta.
  • Arnau Fuentes y los titulares periodísticos que vinculan (desde la más absoluta ignorancia) cifrado con terrorismo.
  • The Big Bang Blog y los precios de los juguetes para navidad. Escandaloso.
  • Maki nos presenta DaFont, un repositorio de fuentes, y nos comenta acerca de FontMatrix, un gestor gráfico de fuentes para GNU/Linux.

A cuidarse, :)

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