Europeana. Así se llama el nuevo sumidero de dinero de la UE, el nuevo intento por decir que la rueda que conocemos todos no es redonda, que la auténtica rueda redonda la tienen ellos. Tras desperdiciar cuatro millones de euros en MyEuroparl.eu My waste of money ahora la UE quiere construir la biblioteca más grande jamás vista desde la desaparición de la de Alejandría. Quieren, citando más o menos textualmente, «centralizar toda la producción cultural europea en un sitio desde el que esté accesible».
Eso, dicen, está llamado a ser Europeana. La biblioteca digital construida por la unión europea.
Todo mentira. Les diré lo que pienso de Europeana.
- Europeana será otro sumidero de dinero público. Como el desastre de red social del europarlamento, como la página de las keli finder. Una tomadura de pelo al ciudadano con cientos de miles de euros de por medio, cuando montar una web que funcione bien cuesta (es un decir) cuatro duros. Quiero decir que cuesta cuatro duros cuando no hay que pagar comisiones ni dádivas a politicos varios. Pero aquí hemos topado (ya de saque) con la iglesia.
- Europeana no logrará su función. Quieren hacer una biblioteca para hacer frente a Google. Dicen que Google centraliza la información en su red. Eso es cierto, pero, ¿para luchar contra eso oponen su propio sistema centralizado? Sumen a eso que Google es «una máquina empresarial de matar»: una empresa que hace bien su trabajo y lo hace con ambición, y contrástenlo con los intereses del funcionario/político promedio (no dar ni golpe, vivir cómodo sin probar cosas nuevas y llegar a viejo sin dolores de cabeza). Europeana es carne de humillación pública: si la UE pretende luchar contra Google cuerpo a cuerpo, Europeana va a ser hundida. La UE debe luchar contra esos sistemas promoviendo una red lo más diversa y plural posible, y eso sólo será posible si se evita que unos pocos nodos polaricen todo el tráfico (incluso aunque algunos de esos nodos sean públicos, como sería el caso de esta Europeana que, para empezar, lleva caída desde el día mismo de su estreno.
- La biblioteca más grande desde la antigüedad ya existe: es internet. Ahí hay cada vez más cosas, más accesibles para todos (también para los que no tienen demasiados recursos ni económicos ni técnicos).
Sólo el necio dedica tiempo y esfuerzo a algo cuando ya se lo están dando hecho. Sólo el hipócrita dice dedicar dinero público para construir una supuesta biblioteca centralizada bajo control público (con sus libros digitales en préstamo, con lo fácil que sería permitir descargarlos) cuando dedica todos los esfuerzos políticos posibles a destruir la gran biblioteca distribuida construida entre todos.
¿La UE de verdad quiere apoyar la cultura? Que permitan que la red siga siendo libre, que permitan el intercambio de cultura, que no impongan leyes que podrían dar pie a la censura, que dejen de querer leer mis comunicaciones. Pero claro, quizá todo esto de la cultura no es más que un mal parche que se está usando para otras cosas. Quizá como capote para desmantelar el estado del bienestar sin que entendamos por dónde nos llegan los golpes.
Sólo en la UE autoritaria y disciplinante en la que vivimos, el Estado tiene la cara dura que van a hacer una gran biblioteca cuando dentro de 5 días se vota de nuevo el paquete telecom, cuando incluso en lugares donde el intercambio está dentro de los límites que nos reconoce la ley el gobierno nos tilda de ladrones, de cáncer y de todo lo que se les ocurra que parezcan insultos.