La sociedad de control lleva ahora un mes exacto disponible para descarga. En estos días ha habido casi 1500 descargas del libro (en total 1486, según el último log).
¿Qué quieren que les diga? Estamos muy contentos.
La sociedad de control lleva ahora un mes exacto disponible para descarga. En estos días ha habido casi 1500 descargas del libro (en total 1486, según el último log).
¿Qué quieren que les diga? Estamos muy contentos.
No tengo cuerpo para escribir en el blog, tengo la cabeza en otra cosa. Pero de verdad creo que se acumulan los golpes sobre uno mismo y quería sacar un post resumiendo todo lo que hemos sabido estos días en torno a nuevas medidas anti-populares y contra la libertad en los tiempos por venir. ¿O qué crees que representa tener libertad en la red en un mundo que está absolutamente digitalizado y que lo estará aún más en los años por venir?
Estos días todo el mundo habló de la revuelta griega y del uso de haces láser como parte de la táctica de guerrilla para destacar a un policía del resto y madurarlo a piedras. Que una cosa es tirar piedras a boleo y otra cocer a un tío a pedradas con algo de orden.
Del mismo modo que los desesperanzados jóvenes griegos, una serie de impresentables burócratas hace tiempo que han descubierto cuál es el motivo argumental para derrumbar la red, su neutralidad, todo lo nuevo y joven que representa. Hace mucho que el Estado apunta con el pequeño YAG de su puntero directo a la cabeza de todo lo que nos gusta de la red: el p2p y la neutralidad (ese post tiene casi dos años, qué poco hemos avanzado en ese tiempo), para derrumbar esa nueva arquitectura informacional distribuida que dé soporte a un nuevo reparto de poder menos concentrado en unas pocas manos.
Sigo con más frecuencia los medios y la actualidad que me afecta más directamente, pero el resumen de esto no hace más que confirmar algo que ya sabemos hace tiempo: que los estados de uno y otro lado del atlántico se conciertan para proponer un trato-truco en el que supuestamente todos ganan. Pero la verdad es que sólo ganan ellos, que entierran definitivamente el secreto de las telecomunicaciones (en España está bajo asedio y fue apuntillado por la AEPD, por si alguien no lo recuerda) para follarse nuestras libertades más fundamentales y además dejan la puerta abierta para asesinar después la neutralidad de la red y seguir aniquilando libertades básicas en nombre del uso justo, del sentido común, del civismo y de todas esas palabras demasiado grandes para decir algo humano.
¿Cuántos de los que leen este post se han parado a pensar lo que tener una red libre y neutra significará dentro de 10 años? El mundo es digital. Las comunicaciones son digitales. Si la red no es libre, las comunicaciones no lo son. En la era digital, donde la conversación efímera que no queda guardada en ninguna parte ya no existe, si el secreto de las comunicaciones no está garantizado por ley no sólo se vulnera el texto más importante del pasado siglo (no, no es la constitución de platino iridiado, sino la declaración de los derechos humanos), sino que se abre la puerta a que un estado gobernado por un hipotéticos radicales (de izquierdas o de derechas, que me da absolutamente igual) haga un mal uso de todas esas garantías legales que blindarán sus abusos. ¿Cuántos de los que leen este post se han parado a pensar lo que no tener una red libre y neutra significará dentro de 10 años?
La propiedad intelectual siendo usada como ariete para debilitar derechos básicos como la privacidad como un medio para minar las libertades del mundo por venir, las libertades de los próximos años en un mundo digital. Haciendo posible que cualquier gobierno radical (y los hubo en el pasado, y los habrá en el futuro) se sirva de la maquinaria del Estado y de las leyes por éste desarrolladas para dar el paso que trascienda la casualidad histórica que suponen las democracias actuales para llegar a algo nuevo. Un nuevo régimen post-democrático y autoritario que se eleva en occidente y del que avisaban incluso los medios anglos (y mira que son ciego-sordo-mudos para estas cosas).
Y toda la estrategia está ahora mismo enfocada en destruir las salvaguardas legales para la privacidad en la red y en destruir la neutralidad de la red. Por eso hay que oponerse a ello. Defender el p2p no es una opción, es la única puerta que tenemos.
Cada vez que lo pienso y leo lo que sucede ahí afuera, veo que La sociedad de control es un libro que ha salido publicado justo a tiempo. Amor de padre, supongo.
Veo mucha gente (estoy rodeado) que no le importa una mierda qué haga un político, sino qué político sea el que haga algo. Es como cuando ves que a ZP no le han montado una huelga general en 5 años, cuando recorta libertades a destajo. Como cuando Artur Mas y Rajoy pidieron el carnet por puntos para el buen inmigrante y se le lanzaron al cuello, mientras nadie dice nada (ni en el mundo político, ni fuera) cuando es el PSC quien lo dice ni cuando el PSOE te habilita una sala VIP para deportaciones. Está claro que no es cuestión de gobiernos, sino de Estado. Y que la lógica de éstos es aberrante. ¿Hasta cuando callaremos?
Un domingo más tenemos una ronda de lecturas interesantes que no tuve tiempo y/o ganas de comentar durante la semana. La septuagésimo sexta ronda de bocados de actualidad y (sin confirmar) la última de 2008. Ha sido la semana de Amanda Palmer, cuyo primer álbum en solitario nos acompaña mientras redactamos este post.
Esto es todo, por ahora.
Si eres legal, comparte. Compartir es bueno. Y que le vayan dando por el jander a los cantamañanas del ministerio de la sgae y el gobierno de espiña.
Hace un tiempo dediqué un post a un asunto que creo que define de forma casi clarividente la desidia legislativa en torno a la privacidad y el porqué de la laxitud de las normas en torno a estos asuntos. Lo titulé La vida privada como producto y resume porqué tanto estudios de publicidad como la denominada web 2.0 y los gigantes que promueven el software como servicio disponible desde la nube quieren conocerlo todo sobre nosotros.
Hoy me entero que en Estados Unidos hay profesores que ven con buenos ojos incluir publicidad en los exámenes y que ya han comenzado a vender anuncios en los pies de página de los exámenes (USA Today via Fernando Tricas). Se justifica esto diciendo que de esta forma se mejoran los medios de que disponen para dar clase, a mí me parece un intento de justificar lo injustificable: que el Estado no dedique una parte suficiente de los impuestos a dotar de los medios necesarios a las escuelas públicas.
Y sin embargo, volvemos al primer párrafo: la publicidad actual consiste en tomar cualquier cosa en la que no haya anuncios incluidos, para en ese mismo momento añadirle anuncios. Por supuesto, el mayor páramo virgen de publicidad es nuestra propia vida privada. Los exámenes de la escuela no parece que vayan a ser una excepción.
¿Por qué no prohíben esa práctica? Porque les viene bien dejar sin regular esos ámbitos, una norma sobre la no inclusión de publicidad en exámenes podría contagiarse como la gripe y liquidar todo un mercado que se está gestando en torno a nuestra vida privada.
La crisis. Dicen que el profesor lo hace por la crisis, no lo sé. Si es por falta de medios, ¿qué demonios hace el estado? El estado está siendo secuestrado por grandes timadores que después de haberse llevado el dinero acuden al ente público con una oferta que no podrá rechazar: «todos saben que hemos robado, pero si no me das ahora mismo todo el dinero de la caja, anunciaré la bancarrota y miles de personas irán al paro, ¿ha quedao clarito?».
Maquiavélicos. Los rescates, digo, mientras las escuelas no tienen medios. Maquiavélico que no se impida que se puedan vender anuncios en exámenes. Maquiavélico tanto el caso de que el estado dedique fondos suficientes (y permita que este profesor mercadee de esa forma) como en el caso (probable) de que no lo haga y esté jugando a mantener ignorante a los niños. Lamentable, en cualquier caso.
Actualización: DZPM nos deja un comentario aclaratorio: los anuncios son una medida de presión del profesor contra el Estado. A lo que volvemos a lo de antes: ¿qué coño hace el estado si no es gastar el dinero en escuelas públicas?.
Las 65 horas semanales han sido rechazadas. La blogsfera está que arde con un montón de blogs pendientes del asunto. La triste realidad es que en una UE aquejada por el síndrome de la gestapo y en la que la iniciativa legislativa no recae en el parlamento, sino en órganos externos no democráticos, esto no es más que una curva en el largo y tortuoso camino que conduce al final del estado del bienestar.