La privacidad en la agenda pública, ¿será 2009 el año?

No me gusta jugar a las adivinanzas. Se me da fatal. Sin embargo voy a hacer uno de esos posts hablando de lo que puede dar de sí este 2009 que acabamos de comenzar. ¿Qué tiene que ofrecernos el 2009 en lo referente a la privacidad? Seguramente será objeto de no pocas noticias, pero eso ya viene sucediendo hace tiempo y no sería una novedad en sí mismo. Lo novedoso en 2009 será que poco a poco comenzaremos a observar una reacción pública a la progresiva invasión de nuestra privacidad. La privacidad encontrará una ventana abierta hacia la agenda pública. Si bien no llegará a ser el tema que centre nuestras conversaciones, irá apareciendo en ellas cada vez más.

¿Por qué digo esto? En años anteriores ha habido una preocupación por los asuntos de propiedad intelectual. Sin embargo, gran parte de la legislación en esta materia desemboca con las últimas medidas diseñadas en una violación inevitable del secreto de las telecomunicaciones y, por ende, de nuestra privacidad.

Sin embargo, en los últimos tiempos todos hemos oído hablar de la pérdida de privacidad que conllevan algunas de estas leyes (¿espiar las comunicaciones para verificar quién pasa archivos?) y el uso frecuente de las mal denominadas redes sociales. De verdad, me pasa a menudo, cuando estoy con gente que no conoce mis filias ni mis fobias (de saberlo, los juzgaría condicionados por ello y la observación no sería válida), que en cada mesa a la que nos sentamos a tomar algo se acaba hablando de Tuenti o de Facebook y, sorprendentemente, descubro que las personas se preocupan de repente por el hecho de que tal ex ha estado mirando sus fotos, o porque han buscado en internet su nombre y han descubierto que su perfil de Facebook (fotos, aficiones, amigos, nombre real, edad) era el primer resultado. Estamos de acuerdo en que eso no les priva de seguir colgando su vida en Facebook (y las razones pueden ser de [1]distinta [2]naturaleza, las consecuencias también tienen [1]diferente [2]naturaleza), pero lo importante de momento no es que la gente cambie o modifique sus hábitos: eso lleva tiempo y requiere sobrepasar el umbral de rebeldía [véase el ensayo de Juan Urrutia al respecto, PDF]. Lo importante de momento es que el tema (la facilidad con la que cualquiera conoce los detalles de nuestra vida que no le contaríamos a casi nadie) está en la calle.

Reflejo de esa preocupación callejera es la respuesta que ya estamos viendo en algunos de los medios convencionales, que comienzan a dedicar a los asuntos de privacidad y libertades columnas temáticas y con actualización frecuente. Hasta ahora, como siempre, estos asuntos se han tratado siempre desde esferas muy activas pero minoritarias pero, ¿y si, como reflejo de esta preocupación creciente, en los grandes medios también aparecieran este tipo de temas? ¿No ayudaría eso a introducir sinérgicamente en estos temas a un público más masivo?

Es en ese sentido como yo interpreto que diarios como el prestigioso The Guardian publique desde hace unos meses la columna semanal de Henry Porter, cuya postura es muy crítica con el tecno-autoritarismo que en nombre de nuestra seguridad erosiona nuestra privacidad. Es también en ese sentido como yo interpreto el nuevo blog de Le Monde, Bug Brother, enteramente dedicado a la privacidad y cuya existencia descubrí gracias al chivatazo de una amiga (¡gracias!). En castellano no conozco ningún medio tradicional (ni siquiera en edición digital) que haya hecho un movimiento similar, pero no me sorprende que no lo hagan hasta que lo hagan los británicos o estadounidenses, tan preocupados como están por hablar de todo lo que ya hablan ellos ([1]obamanía [2]mediante).

Desde luego son pequeños pasitos. Alguien dirá que poco importantes, pero en realidad son importantísimos porque lo difícil es que el tema sobrepase el umbral necesario para alcanzar las conversaciones cotidianas, y eso está sucediendo. Indicios, ninguna prueba concluyente, que apuntan, estimo, en una dirección: la preocupación por nuestra privacidad está encontrando su camino hacia la agenda pública. Conversaciones que se llenan de temores de pérdida de intimidad, medios (no olvidemos que están para ganar dinero) que estiman que columnas temáticas sobre ese tema son ya interesantes y rentables, un número creciente de personas que se preocupan por ello y hablan de estos temas. No me gusta jugar a las adivinanzas, y ciertamente se me da fatal, pero me gustará ver a final de 2009 hasta qué punto es cierto que la privacidad ha logrado abrir una pequeña fisura por la que colarse en cada vez más conversaciones. Esperemos impacientes, pues sólo cuando eso haya sucedido podremos ejercer la presión necesaria para que se legisle a nuestro favor. Y en la situación actual falta mucho para que eso sea siquiera una opción, y hay mucho que pelear. Pero veremos si a final de año estamos cualitativamente más preparados o menos para afrontar la gran lucha por las libertades que tenemos pendiente. Yo creo que estaremos mejor preparados.

La AEPD podría multar a Alcampo por espiar a sus trabajadores

El aviso lo da FACUA en su página web: Protección de Datos multará con 60.000 euros a Alcampo por colocar cámaras a sus trabajadores. La denuncia ha sido hecha contra Alcampo Ferrol y lo he descubierto gracias a un aviso recibido en el correo electrónico.

Supuestamente, Alcampo violó el artículo 5 (5.1, 5.2, 5.3) de la LO de 15/1999 al instalar cámaras de vigilancia para espiar a sus trabajadores sin avisarlos ni a ellos ni a sus representantes legales. De momento, no sabemos nada más aunque ya sabemos que Alcampo ha admitido previamente haber instalado al menos 3 cámaras en estancias privadas de los trabajadores.

Esto no hace más que demostrar que ciertos usos de las tecnología conllevan pagar un precio demasiado elevado. En este caso, la instalación de las videocámaras sirvió únicamente para quitar a los trabajadores la posibilidad (hasta entonces no recriminado, según cuentan) de comer algo breve apartados del público durante el horario laboral. Quizá el responsable sintiera que exprimiendo a sus trabajadores éstos rendirán más, ¡qué percepción más equivocada! Alguien debería decirle que en lugar de culparlos a todos y quitarles su intimidad debería, simple y llanamente, no contratar más a los que no cumplan su parte del contrato (que dudo mucho que sean ni tan siquiera una mayoría de ellos).

Estaremos atentos a ver cómo se soluciona este asunto, que recuerda terriblemente al caso de LIDL destapado por Stern en Alemania hace unos meses. En aquel caso, LIDL fue condenado y multado con 1.5 millones de euros. No creo que a Alcampo le vaya mucho mejor, pero ya veremos cómo acaba.

Radares en todos los rincones del país

– «¿Por qué los radares siempre se sitúan en grandes rectas y rápidas carreteras?»
– «No se preocupen, si las cosas se hacen bien, Tráfico tendrá radares en todos los rincones del país«, sentenció Pere Navarro.

Podemos cambiar la palabra radares por cualquier otra que nos guste (controles policiales, videocámaras, detectores de RFID, puertas biométricas, …) para descubrir el verdadero calado de la respuesta chulesca del señor Navarro a la pregunta que se le formulaba.

Yo discrepo: a mí no me parece que podamos decir, si tráfico instala radares en todos los rincones del país, que las cosas han salido bien.

Por cierto, ¿recuerdan que a los pocos días de ser nombrado director de la DGT a este hombre lo trincaron incumpliendo sistemáticamente los límites de velocidad? No lo multaron, de algo sirve ser jefe.

(Gracias, Rubén)

La UE legitima los pasaportes RFID años después de que comenzaran a emitirse

No puedo evitar pensar cada dos por tres lo bien que le funciona a la maquinaria de la Unión Europea su sistema de propaganda.

¿Cuánto tiempo hace que comenzamos a dar la alerta acerca de los pasaportes RFID (popularmente conocidos como electrónicos o biométricos)? Años. Hace ya dos años que Estados miembros de la UE los emiten, entre ellos España (agosto 2006), pero también otros como Francia (julio 2008) y Alemania (octubre 2005). No he profundizado, pero estoy seguro que casi todos los Estados miembros los emiten hace mucho, ya que su introducción se debió a una exigencia de los Estados Unidos a la que la UE se plegó sin rechistar.

Desde que los grupos pro-libertades y pro-privacidad avisaron de la fácil vulnerabilidad de estos pasaportes ha transcurrido igualmente mucho tiempo y en este periodo esos pasaportes han sido clonados (incluso sin sacarlos del paquete en el que se envían) y se ha demostrado que su contenido puede ser modificado (con lo cual su supuesta fiabilidad queda en entredicho a la vez que se prueba las posibilidades de fraude y los agujeros de seguridad que hace posible su introducción por parte del Estado). Habida cuenta de todas estas amenazas y vulneraciones de seguridad, la desconfianza por parte de los que piensan que utilizar estos pasaportes redunda en un aumento de nuestra inseguridad (mediante, por ejemplo, el robo de identidad si se clona un pasaporte y se hace creer a un sistema que la persona que se encuentra en un determinado lugar no es la que efectivamente se encuentra allí) no ha hecho más que crecer.

Sin embargo, sólo es ahora cuando este tema alcanza a la agenda pública. Y lo hace porque el europarlamento (única institución europea elegida democráticamente y, dicho sea de paso, lejos de ser la más poderosa de estas instituciones) ha aprobado la utilización de estos pasaportes RFID. En realidad, y visto que estos pasaportes RFID llevan años emitiéndose, el europarlamento se ha limitado a legitimar una política Estatal por la siempre conveniente (para el poder) vía de los hechos consumados.

¿Por qué los emiten durante años y los legitiman con tanto retraso? ¿Por qué los legitiman si está más que probado que estos pasaportes son fácilmente duplicables y representan un aumento de nuestra inseguridad? Demasiadas preguntas sin respuesta para unas medidas que provienen de una institución macroestatal que tiene demasiada tendencia a introducir leyes, tecnologías y medidas de control sin razonar demasiado sus ventajas ni el coste en derechos y libertades que esta introducción lleva aparejado. ¿Para qué pensar en lo más conveniente para los ciudadanos?, se estará preguntando en estos momentos un oscuro funcionario de Bruselas que nunca visitará Málaga, Bari, Bochum o Bordeaux (quizá ni siquiera sepa localizar en el mapa esas ciudades).

Claramente, la Unión Europea camina por libre y no le sigue el paso, ni el pulso, ni a los ciudadanos ni a sus intereses. Y esta legitimidad tardía a unos pasaportes implantados por los Estados hace ya tanto tiempo que ha dado tiempo a probar sobradamente su inseguridad no hace más que demostrar que el vacío entre lo que la gente pide y lo que interesa a unas autoridades alejadas de la realidad cotidiana no hacen más que crecer.

[Al principio no pensaba dedicar a este asunto, que en este blog ya hemos tratado en profundidad, más que un minipost. Este post está escrito para ¡Esta Europa NO! y se lo debemos sobre todo a Arnau, que nos aguijoneó]

8 años de Drupal

Drupal

Aunque yo apenas lo he usado durante 3 años y medio, Drupal cumple hoy su octavo cumpleaños (la versión 1.0 fue lanzada el 15 de enero de 2001) y no puede estar en mejor forma, siendo uno de los CMS más utilizados, sin duda gracias a que desde el principio apostó por usar licencia libre, y también de los más reconocidos dentro de la comunidad de webmasters y de software libre (Mejor CMS en 2007 y también en 2008).

Yo hace un tiempo me planteé migrar a WordPress y no di el salto. Luego me alegré de no haberlo hecho.

Lo de descubrir este cumpleaños ha sido plenamente accidental, pero una vez descubierto no podía dejar de hacer un post cortito sobre ello. Lo he visto en la pagina de Dries Buytaert, creador del proyecto y desarrollador al cargo del mismo. Por cierto, que lo he visto de casualidad, mientras buscaba info acerca de los planes de lanzamiento de Drupal 7. Como no he encontrado mucho aprovecho para preguntar: ¿alguien sabe algo?

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