Hace ya unos meses hablé del ACTA (Acuerdo de comercio anti falsificación, en inglés Anti-Counterfeiting Trade Agreement), un nuevo convenio interestatal que bajo la presión de los EE.UU. se está desarrollando para que se convierta en el nuevo marco que regirá los derechos de reproducción y de explotación monopolística de obras intelectuales y marcas registradas.
El post lo podéis leer aquí y en él hago mención a la redefinición (más bien eliminación) de muchos derechos y libertades que hasta ahora tenemos y pasarán a ser subyugados bajo las leyes que, repito, los Estados están desarrollando sin darle demasiada transparencia a este proceso.
Sucede que ahora se han filtrado detalles de un borrador de ese ACTA (via Michael Geist via Ars), cuya negociación continuará este mes en una reunión que tendrá lugar en Marruecos,
Según ese borrador el p2p de obras bajo restricción de copia para uso privado sin ánimo de lucro se verá enfrentado a persecusión legal en todos los países que lo ratifiquen. Desde ya les confirmo que la Unión Europea estará entre los firmantes del mismo.
Muchos estarán pensando que la ley de España impide culpar por esos motivos. Las leyes se pueden cambiar: vuelvan la vista atrás y revisen cómo la última reforma de la LPI redefinió copia privada hasta hacer de ese concepto algo ambiguo y maleable. Recuerden que el Estado sigue dilapidando impuestos en campañas impopulares y que el ministro ya dijo que se venían medidas anti-populares. Recuerden que para 2010 quieren dejar todo atado y bien atado y lean las advertencias que nos dan algunas de las personas que conocen bien a la industria audiovisual, como los comentarios que Gonzalo Martín ha dejado en este post de David de Ugarte.
Las opiniones de conocedores del medio, la reiterada legislación a favor del endurecimiento de la restricción de copia, el continuo goteo legal en el que nuestras libertades se ven desolladas. Nada de eso invita a ser optimista pero, según se dice que pronunció Churchill, «el que está avisado también está preparado».
Sabemos lo que nos están haciendo, vamos teniendo detalles de lo que se viene. Es obvio que estamos avisados pero, ¿realmente estamos preparados? Soy muy poco optimista para con la actuación de Estados (y supraestados, como la UE) pero quiero creer que la gente va a protestar ante la aprobación (usando negociaciones fuera del control democrático) de una de las leyes más importantes de cara a la instauración de un nuevo régimen post-democrático.
Sólo el tiempo me responderá esa incógnica; cualquiera que sea la respuesta.