«En Facebook mis fotos solo las ven mis amigos». Es una frase que he oído mil veces ya, porque todo el mundo me pregunta al respecto de Facebook y, en fin, mi respuesta no suele ser la más agradable para muchos felices usuarios de ese servicio. A esa afirmación mi respuesta es: ¿estás seguro?
Muchos están seguros, y sin embargo la realidad se esfuerza en demostrarnos una y otra vez que eso no es así. Cualquiera debería saber ya que en internet sobra todo lo que también sobraría en una postal. Cualquiera debería entender que la sensación de «perfil privado» en sitios como Facebook es más una falsa sensación de seguridad.
A todos aquellos que estén pensando que esto son sandeces les interesa especialmente leer acerca de cómo David Irving, el jefe de los servicios de inteligencia secreta británicos (el MI6), se ha visto comprometido al revelarse en Facebook fotos privadas de sus vacaciones, así como su red de contactos. Lo podemos leer en Mail on Sunday, gracias a Miguel Almeida.
Revelarse en cursiva. Los datos y las fotos no tienen patas. Alguien (alguien muy patán, si me permiten) las subió a Facebook. Este alguien fue la esposa del director del MI6 (Nota: por cierto que para ser esposa del jefe de los espías, ha demostrado ser muy poco prudente.) Claro: muchos estarán pensando que ustedes no son jefes de ningún servicio secreto ni tienen una esposa patán que les suba las fotos y les ponga en peligro. Seguro que aún tienen un trabajo, o aspiran a ello, y unos amigos, y seguro que no a todo el mundo les enseñan todas sus fotos… y seguro que alguno de sus amigos aún podrá subir esa foto que usted no subió.
Piensen en ello y no olviden que cualquiera que pueda saber su número de ID de usuario en Facebook podrá ver su perfil completo (ver comentario de Farándula al respecto, gracias por la aportación). ¿No se lo creen?
Piensen además que, aunque en Facebook solucionen esa filtración (que tampoco han puesto empeño, porque hace meses que se conoce esa forma de acceso a perfiles privados), el estado siempre podrá usar cualquier excusa para acceder a tus datos en esas webs. La excusa de la seguridad sobre la que hace años llamamos al escepticismo sigue siendo un valor seguro cuando se trata del Estado accediendo a nuestra información privada.
No deberían sorprenderse: una vez que está en internet, se puede leer. Si quieres mantener algo en privado, no lo pongas en una postal, no lo pongas en internet. (Y eso de internet incluye también los perfiles personales en otras páginas de este tipo.)