«Si pasas suficiente tiemopo mirando el canal Bloomberg o leyendo el periódico WSJ, puedes tener la errónea impresión de que «la economía» es un montón de cálculos estadísticos, bastante aburridos, con nombres como PIB.
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Y si crees que eso es «la economía», entonces puede que los expertos estén en lo cierto. El impuesto sobre la contaminación bien puede lograr que un número como el PIB sea más pequeño, pero ¿a quién le importa? Sin duda alguna, no a los economistas. Sabemos que el PIB mide muchísimas cosas que son dañinas (la venta de armas, las construcciones de baja calidad con el subsiguiente elevado coste en reparaciones, el gasto habido en el traslado hasta y desde el trabajo) y no tiene en cuenta muchísimos elementos importantes, como el cuidado de tus niños o un paseo por las montañas.
La mayor parte de la economía tiene poco que ver con el PIB: la economía se ocupa de quién recibe qué y por qué. El aire limpio y el tráfico fluido son parte de la «economía» en este sentido. Es posible que la tributación sobre la congestión viaria incremente el PIB, pues las personas llegarían a su trabajo con más rapidez y producirían más, y los precios en las tiendas serían más bajos como consecuencia de una distribución más eficiente. Y también es perfectamente posible que dicho impuesto reduzca el PIB; pero esto, en realidad, no importa en absoluto. Sabemos con certeza que nos beneficiará de un modo mucho más significativo: tendríamos muchas alternativas nuevas acerca de adónde vamos y qué hacemos. La vida tiene mucho más de lo que la contabilidad puede llegar a medir. Incluso los economistas lo saben.»
– Tim Harford, El economista camuflado
Leí este libro hará cosa de dos años, nunca puse nada por aquí y hoy curioseando por mi ordenador he encontrado este trozo que en algún momento piqué. Supongo que esperando una ocasión de releerlo y postearlo con ganas.