Si todo lo que hay que exigirle a un gobierno es la creación de un entorno favorable, abierto y estable para los negocios, ¿cómo se toma uno la prohibición de las Blackberry en Arabia Saudí y los Emiratos tan sólo porque no es posible al Estado espiar las comunicaciones –navegación, llamadas, mensajes– que tienen lugar desde esos dispositivos? ¿Se venden como centro de negocios globales y hacen cosas como ésta? Desde luego, el que se obceque en mirar a oriente para los negocios ya sabe lo que hay (gente espiando). Porque he aquí una oferta que RIM, de capa caída, no podrá rechazar: o me lo dejas leer o te lo prohíbo. No easy action.
Bocados de Actualidad (115º)
Primer día de agosto y aquí tenemos una ronda de Bocados, un conjunto de enlaces que no tuvimos tiempo (o ganas) de comentar durante última(s) la(s) semana(s). Es, además, un buen momento para darle un repaso al Bring me the workhorse de My Brightest Diamond, siempre maravilloso. Y ahora, los enlaces de la centésima decimaquinta ronda de los Bocados:
- Juantomás comparte enlaces con recursos de diseño.
- Enrique Meneses es siempre maestro: esta semana habló de toros y boxeo.
- Qué buen post de RinzeWind ahondando en el mito del bolígrafo espacial.
- En los EE.UU. se ha dado un paso que viene a moderar la dureza de la Digital Millenium Copyright Act ampliando los ámbitos de fair use. Pudimos leer al respecto en ¿Quién vigila al vigilante? y en el blog de Andy Ramos.
- WebUpd8 publica 0 A.D., el clásico juego de estrategia à la Age of Empires, pero hecho con software libre. Es una pre-alpha y se nota porque falla un poco, pero si siguen trabajando podrá dar horas de diversión.
- Webmonkey y una preview del Tab Candy que incluirá de serie Firefox 4. ¡Wow!
- Gonzalo Martín y la transpariencia de la BBC… en contraste con RTVE.
- Malaprensa analiza uno de los mitos mediáticos nunca verificados: el de la cantidad de prostitutas.
- ¿Quién vigila al vigilante? y cómo instalar Tor en tu Ubuntu… y en un Pendrive.
- Sergio Hernando sobre la seguridad de las compras con tarjeta de crédito en la red.
- La bitácora de las Indias y la vuelta de blogs y webs tradicionales al centro de las campañas de publicidad.
- Somos Malasaña y un dato brutal: la cantidad de terrazas de bar se ha triplicado en el último año. Ahora ya lo saben: aplastar el botellón tenía un fin, dejar la vía expédita para el botellón controlado por el ayuntamiento.
- Madrid me mata y la evolución de los planos del metro… desde la década de 1920. Divertido.
- ScriptingNews y un agregador de blogs sobre ciencia en inglés. Amazings hace su parte en español. (A pesar del nombre.)
Esto es todo por ahora, mañana más sobre los temas de siempre.
La importancia del factor humano
José Ignacio Goirigolzarri ha abierto un blog en el que va contando, como todos hacemos en el nuestro, su visión de las cosas que le interesan. En el post de hoy analiza la importancia del factor humano:
«Es por todo ello, por lo que la conclusión, tal vez contraituitiva, es que en este mundo de cambio, crecientemente tecnológico, el factor humano hoy es, más que nunca, el factor clave para el éxito. Y su plasmación empresarial es el reto de atraer y retener talento.
Para la atracción del talento, el atractivo del perfil competitivo del modelo de negocio es importante, pero el proyecto de empresa es decisivo.
(…)
Para atraer a estas personas, por supuesto que se requiere una propuesta atractiva desde el punto de vista técnico y competitivo, pero esto no es suficiente. Se requiere definir un proyecto en el que los mejores trabajen con la convicción de que es un proyecto por el que merece la pena luchar.»
Tengo muy poco que añadir. (Las negritas y todo venían así de fábrica.) La última vez que cambié de rumbo lo hice precisamente ponderando todas estas cosas sobre otros muchos factores. Por los posts que ya tiene publicados, el blog de Goirigolzarri promete ser serio y con posts profundos (en detrimento de una brevedad en ocasiones sobrevalorada en la web). Le daré una oportunidad.
MeeGo como sistema para el ordenador de tu coche
El otro día decía que si Nokia pretendía enseñar al padre a hacer hijos intentando superar a Google y su Android replicando el modelo con MeeGo, lo iba a tener difícil. Quizá se podría matizar añadiendo que en mercados donde Android ya se ha hecho fuerte (como en teléfonos móviles) lo van a tener difícil, pero existen muchos nichos donde un modelo que juegue a guiñar al intermediario puede tener éxito a pesar de Android. En esa línea hay que entender el que una alianza de fabricantes de automóviles con General Motors y BMW anuncie que utilizarán MeeGo en sus navegadores integrados. Sin duda, el enfoque permisivo de MeeGo ha sido clave en conseguir esto. Es un ámbito en el que seguro se avanzará mucho en los próximos años, aunque a día de hoy queda bastante por hacer.
En la web, leer es gratis
El London Times ha perdido el 90% de los lectores (comparación de datos contra Febrero de 2010) desde que hiciera su edición de pago hace tan sólo un mes. Y todavía los medios insisten en hacernos creer que el cerdo vuela. Quizá es que vuela rasante: un 90% más bajo de lo que volaba. Cuando la biblioteca es infinita, lo que faltan son ojos que miren. Donde no rige la escasez, poner trabas al acceso y al difusión es restarse atención a uno mismo y equivale a hundir tu negocio. Diríase que, contra todo vaticinio mediático, en la web, leer es gratis.
INTECO y AEPD alertan sobre los peligros del RFID
Leemos en la web del Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación:
«El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), publican una Guía sobre «seguridad y privacidad de la tecnología RFID», ante la proliferación de estos sistemas en elementos de la vida cotidiana de los ciudadanos.
En dicha guía, disponible desde hoy en las páginas Web de ambos organismos (www.inteco.es, www.agpd.es, respectivamente), se analiza el funcionamiento de esta tecnología, los tipos de dispositivos existentes en la actualidad y sus usos y aplicaciones principales. Asimismo, se recogen de forma destacada los riesgos existentes en materia de seguridad, privacidad y protección de los datos en el empleo, e implantación de los dispositivos de identificación por radio frecuencia, en diversos ámbitos, y las garantías exigibles para prevenirlos.»
La han publicado hoy mismo. Son 49 páginas y 2.8MB descargables desde la página de ambos organismos. Aún no he tenido tiempo de leerla, pero parece interesante.
A vueltas con las licencias de los SO móviles
Anoche, durante una muy entretenida cena, Diego Mariño me comentaba que cuál era el problema con las licencias Apache, al que yo hacía referencia en mi último post sobre MeeGo.
Argumentaba Diego que las licencias Apache son libres y que, de hecho, permiten más libertades ya que, además, habría que ponderar qué parte de desarrollos no habrían nunca tenido lugar si no fuera porque hay agentes que cuentan con la posibilidad de personalizar y cerrar el código y que sólo por ello contribuyen a un determinado proyecto. Ciertamente, las licencias Apache son libres y a estas alturas nadie se atreverá a decir lo contrario. Al eliminar el componente viral de las GPL permiten más libertades (la libertad de cerrar el código).
Pero aún hay un aspecto que considerar. ¿Qué sucede cuándo no puedes comprar un teléfono sin software y cuando modificar el software con el que te lo venden te hace perder la garantía? La licencias como Apache y BSD son libres, pero en condiciones de escasez impuesta (pocos fabricantes de móviles con licencias limitadas a operadoras de telefonía) donde no existe una competencia grande y se generan mercados donde no se puede entrar fácilmente, el poder para el intermediario aumenta en detrimento del poder del usuario final.
Dicho de otra forma, mientras todos podemos ir, bajar el código de un navegador como Chromium (BSD License) y compilarlo (previo sudor), no sucede lo mismo con los sistemas operativos de los móviles ya que, a efectos prácticos, no puedo quitar esa versión de Android que meten el fabricante o el operador e instalar la base a cuyo código libre tenemos acceso, so pena de perder la garantía del teléfono o arriesgarme a que quede convertido en ladrillo.