Leo en la Información (gracias, Fer) que «el terrorismo internacional no existiría si no existiera Internet».
Haz que pasen miedo, mucho miedo. Si se olvidan del terrorismo internacional, sácalo de paseo de vez en cuando.
Si no eran conscientes, si aún desconfiaban de porqué llevan una larga década atacando nuestras libertades fuera y dentro de Internet, intentando frenar la aparición de los mundos distribuidos que de ella habían de nacer, sean conscientes de que el Estado se lo toma como «algo personal» (paradójico, ¿verdad?).
El ministro del interior apunta a Internet como origen de todo mal, refugio de demonios. Internet convertida, por arte y gracia de ciertos sueños represivos, en el nuevo pandemonio. ¿Cómo no vamos a querer destruirla?