«Pobre amigo, me daba lástima imaginarlo defendiendo como un idiota precisamente los falsos valores que iban a acabar con él o en el mejor de los casos con sus hijos; defendiendo el derecho feudal a la propiedad y a la riqueza ilimitadas, él que no tenía más que su consultorio y una casa bien puesta, defendiendo los principios de la Iglesia cuando el catolicismo burgués de su mujer no había servido más que para obligarlo a buscar consuelo en las amantes, defendiendo una supuesta libertad individual cuando la policía cerraba las universidades y censuraba las publicaciones, y defendiendo por miedo, por el horror al cambio, por el escepticismo y la desconfianza que eran los únicos dioses vivos en su pobre país perdido.»
– Julio Cortázar, Reunión
Para tanto músico que se pasa al lado marrón, que nos llama ladrones, que hace campaña en contra de su público y de sus propios intereses (los del músico). Ellos que no tienen nada (la gran mayoría jamás vivirá de la música) pero se apegan horriblemente a los derechos de reproducción como si fuera el maná caído del cielo que elimina el hambre del mundo. No han entendido nada, pues tienen lo que se merecen. Lean lo que Foncu tuvo a bien contar hace unos días.
Un poco tarde, pero gracias por el enlace ;)
Qué va hombre, gracias a tí por escribir :)