«Si de verdad nos preocupamos por dotar de libertad a todos, necesitamos diseñar para todos, no sólo para los valientes.» Una extensa columna en The Guardian hace defensa de un urbanismo que otorgue más protagonismo a las bicicletas y reste protagonismo a los vehículos coches. (Generalmente, la implementación de carriles bici se hace justo a la inversa: restando espacio a los peatones y sus aceras, en lugar de restar espacio a la calzada de los coches.)
Uno de los datos relevantes del artículo es que las personas están más satisfechos con su día a día, y con su vida en general, si para ir al trabajo no están sometidos al estrés ni al cansancio que supone un atasco monumental o una hora larga bajo tierra (en metro). Citan a Bogotá como ciudad que hace esfuerzos en esta dirección y aportan la interesante y pragmática visión de Enrique Peñalosa (ex-alcalde de la ciudad y mayor responsable del plan ciclista de la capital colombiana): transformar la economía es algo lento, y de futuro incierto, convertir la ciudad en un lugar vivible y disfrutable es más barato y más rápido, y su efecto sobre la felicidad de las personas también cuenta. «El experimento de Bogotá no ha solventado todas las desigualdades de la ciudad, pero fue un comienzo espectacular y para sorpresa de muchos mejoró la vida de casi todos allí».
Por supuesto, luchar por tener una economía mejor sigue siendo perentorio. Pero mientras tanto, restar protagonismo a los coches y dárselo a las bicicletas ayuda a que las personas vivan mejor en entornos urbanos. Cierran la columna citando a Londres, la región más rica de Reino Unido y también la región donde sistemáticamente sus habitantes se describen como los menos felices de ese país (pese a ser los más ricos). En Londres, por cierto, un nuevo ciclista falleció atropellado ayer debido a que el ayuntamiento de esa ciudad no ha adaptado sus infraestructuras al enorme crecimiento del número de ciclistas de la última década.
Ey, que las bicicletas también son vehiculos.
Yo creo que el objetivo se debe fijar en tener una ciudad para las personas y da la casualidad que la bicicleta es clave en este proceso. Muchas personas que usan la bicicleta se ciegan con que quieren más carriles bici y punto pero creo eso ya sabemos donde acaba.
Los coches van a seguir ahí y los no-valientes quieren ignorarlos con un carril bici que lleve a todas partes y jamás se cruce con una calzada para vehiculos motorizados pero yo creo que debemos intentar que la calzada en ciudad sea un lugar pacifica para que los no-valientes ni siquiera se tenga que plantear el ir por la acera
Editado lo de los vehículos :D
Totalmente, además está el siguiente problema, con este flujo de acontecimientos:
* Ayuntamiento hace carril bici mal: secuestrando un trozo de acera en lugar de un trozo de calzada.
* Los peatones no entienden que hay un trozo de acera en el que ahora ya no pueden caminar.
* El ciclista a 30 kilómetros por hora (esto es, de turisteo) genera una situación de peligro tras otra porque va adelantando personas que caminan por la acera a escasos 1m del carril bici y cuya trayectoria es impredecible.
* Si el ciclista decide bajarse a la calzada para no atropellar a las personas, le multan por no circular por el carril bici, que es obligatorio allí donde existe.
A mí me pasa en Málaga. Siempre circulé ahí por calzada y ahora hay carril bici… y cuando bajo allí mi instinto es ir por calzada, pero es que me pueden multar… En Madrid aún no hay carriles bici en la zona que me muevo, cuando los haya me tocará ver… pero seguro que los hacen mal. (En esta ciudad, será un milagro que los hagan bien porque de verdad la gestión que hacen ayuntamiento y comunidad es bastante terrible…)
la obligatoriedad del carril bici no esta extendida en España. Se impuso en Getafe y se volvio a caer. En Barcelona solo se obliga a usar los carriles bici que hay a nivel de calzada.
De todas maneras esto solo complica la legislación y pocos van a comprender porqué circulas delante de su coche sin que tengas oportunidad de explicar tu decisión de no usar un carril bici deficiente.
Pues eso no lo sabía, en Málaga me contaron que si había carril bici había que usarlo, y como yo estoy fuera pues lo acepté tal cual… Gracias de nuevo :)
¡Anda! No sabía que también usabas la bici. Me da la impresión que en Madrid está a punto de pasar el punto de crecimiento geométrico en el uso de bici, pese a Botella. Por cierto, me paso el día llamando la atención a los que van en bici por la acera para que vayan por la carretera, de buen rollo (la última, hace esta misma mañana). Pero os sorprendería la cantidad de gente que no entiende eso de que la bici también es un vehículo. Ni carriles bici, ni gaitas: al asfalto.
En Madrid sólo hace un tiempo que tengo bicicleta… pero la compré porque la echaba de menos. Es un medio de transporte barato y efectivo. Siempre la usé pero como en esta ciudad tiene tan mala prensa la bicicleta… pero bueno, al final ya le puse solución :)
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Conozco bogotá y no creo que sea un buen ejemplo de movilidad en ningún aspecto, las ciclo-rutas están muy mal diseñadas entre peatones y junto a donde la gente toma transporte (debería ser en la cera opuesta), muy deterioradas, mala señalización, pedazos donde se acaba y uno no sabe por donde seguir etc.
Buenas, comenté con algunos buenos amigos que andan viviendo allá en Bogotá y me contaron que hay zonas en las que la cosa está mejor, y otras en las que… no hubo tanto cambio. Les pregunté si ellos creían que había mucha PR en la noticia de Guardian (a mí me lo parecía), y así me lo confirmaron. Mencionaron que Medellín va por delante (pero no llegué a entender si se refieren en «cambio social» o en relaciones públicas/marketing de marca ciudad :)
Me parece interesante lo que comentas, yo no tengo claro que uno pueda crear ese tipo de marketing de expectativas si luego la realidad no da al menos para defenderlo parcialmente… porque si es así la mala prensa llegará pronto y será muy mala :)
Muchas asociaciones ciclistas están en contra del carril bici, basándose en la experiencia de los países en los que llevan cincuenta años. Pero todos los que hemos tenido un tranvía o proyecto de tranvía en nuestras ciudades sabemos el caso que los políticos locales hacen a los datos y la experiencia en una cosa tan polarizada y electoralizable como el transporte público.
Por no mencionar la polémica de la obligatoriedad del casco…
Pues lo cierto es que en Bogotá hay una importante presencia de carriles bici y opciones para practicarlo. Todos los domingos varias avenidas de la ciudad son cerradas de modo generosísimo para poder pasear en bicicleta y, en mi caso, correr. Y muy bien ordenadas para dar preferencia a personas y bicicletas sobre el transporte motorizado. Alguna empresa privada pone algun puesto de avituallamiento como acción propagandística. En Medellín, hay incluso más personas atendiendo la calidad de la vía, señal de la obsesión colombiana con el deporte (sobre todo el ciclismo en este caso) y por igualarse al «mundo desarrollado». Pero todo eso no quita para que el tráfico en Bogotá sea algo angustioso y problemático, contaminado y estresante. Hace falta más que la bici y eso a pesar del «pico y placa», que obliga a dejar el coche en casa según el número de matrícula. Llevan años planificando un metro que parece imposible que ni en sueños iguale a uno europeo por su amplitud de red y tradición. En Medellín tienen su metro como un signo de la vitalidad de la ciudad y tampoco es una red tupida.