«Los medios de comunicación masivos actuales, especialmente las películas y los telediarios,han degradado nuestro sentido de riesgo natural. Aprendemos acerca de los riesgos, o creemos que aprendemos, no experimentando directamente el mundo que nos rodea y viendo qué le sucede a los otros, sino de forma creciente obteniendo nuestra perspectiva de las cosas a través de la lente distorsionada de los medios. Nuestra experiencia es destilada para nosotros, y es una muestra retorcida que juega a confundir nuestra percepción.
(…)
El telediario de las nueve no representa el mundo que vivimos.»
– Bruce Schneier, Beyond Fear
Los medios no reflejan la realidad. Ya lo sabemos bien por aquí, por eso hace un tiempo dijimos que dejar de leer los periódicos era una necesidad, porque sólo así dejaremos de encontrarnos en esa alienación mediática para ver el mundo con nuestros ojos, ver nuestros problemas reales con los que construir nuestra propia agenda de asuntos a resolver y, acto seguido, luchar por solucionarlos. No es más difícil que eso.
El telediario de las nueve representa algo más real que la realidad: es la hiperrealidad. Lo real ha muerto y lo que queda es la verdad de los medios, lo hiperreal. Todo es un simulacro. Ya sólo hay mapa, pero no queda nada de lo que éste representa. Así lo exponía Baudrillard en sus obras Cultura y Simulacro o El crimen perfecto.
Al polémico francés le gustaba más la frase bonita y la filosofía oscurantista que el análisis sociológico de los medios… pero no dejaba de tener bastante razón. Todavía hoy siguen siendo valiosas sus aportaciones críticas.
No lo tengo leído a Baudrillard, lo admito. En cualquier caso no parece que eso que comentas quede muy desencaminado. Los mapas ya no representan el mundo tal y como es -o tal y como debería ser-, o quizá no queda nada de lo que representaron -y harán falta otros que representen lo que ahora tenemos entre manos-.