Hace un par de días comentábamos que Charter (8º operador de Estados Unidos) pensaba utilizar un sistema publicitario basado en la intercepción y modificación del tráfico web que solicita y recibe el cliente. Algo parecido a lo que Phorm hace para algunos ISP del Reino Unido.
Mientras en UK hubo todo un escándalo, en EE.UU. el tema parece haber pasado desapercibido. Desapercibido para casi todos, pero no para dos congresistas de aquel país que ya han escrito a Charter para comunicarle que «yo de tí no lo haría forastero», vamos… que tienen dudas sobre la legalidad de esa acción y habría que estudiarlo antes. Según cuentan en TheRegister, la empresa no habría (aún) contestado a la misiva que, por otra parte, no hace hincapié en la neutralidad de la red sino tan sólo en que el sistema debería ser opt-in en lugar de opt-out. Una vergüenza.
Una vergüenza, porque que les den el aviso es buena noticia, pero que se centren en lo menos importante es un peligro, porque se dejan de guardar las implicaciones más importantes.
Por supuesto, nada de esto se aplica a nuestra legalidad, pero es que yo no creo que aquí eso fuera considerado más legal. Y más nos vale estar atentos, las malas costumbres se transmiten como la gripe.