Estando las patentes de software de moda y siendo el móvil, y Android en particular, el centro de todas las miradas, ¿a quién debería sorprender que el mayor responsable del sumidero de innovación en que dicho artefacto se ha convertido demande a… Motorola por… presunta violación de patentes sobre Android? Lo dicho, cada día que pasa y no se deroga ese sistema injusto, cavamos más profundo el agujero. Así nos brilla el pelo, claro.